Myanmar (Birmania) ha sido el escenario de un extraordinario descubrimiento, que podría despertar algunas fobias. Un equipo de investigadores ha logrado encontrar una antigua especie de arácnido, que se parece a una raña, pero con cola, perfectamente conservada en ámbar por 100 millones de años.
El espécimen hallado muestra algunas similitudes con las arañas modernas, estas incluyen: colmillos, cuatro patas y órganos productores de seda su su parte posterior. Pero lo que más resalta y la hace una singular criatura es que también posee una larga cola, o flagelo, una característica que las arañas actualmente no poseen.
Y no ha sido solo una criatura, han sido cuatro los especímenes hallados. Estos pequeños depredadores antiguos miden aproximadamente 2.5 milímetros de longitud, pero sin contar la cola, que les agrega 3 milímetros más de largo.
Según los investigadores este animal utilizaba su cola para detectar el medio ambiente; según se ha informado en un nuevo estudio realizado en conjunto por investigadores de EE.UU., China, Alemania y el Reino Unido; y publicado en la revista Nature Ecology & Evolution.
Cabe resaltar que este hallazgo confirma una predicción realizada por los investigadores hace dos años, cuando describieron un arácnido similar que también se asemeja a una araña con cola, pero que no tiene órganos productores de seda, llamados hileras. Estos animales, que eran mucho más antiguos, datan de entre 380 y 290 millones de años atrás, formaron la base para un nuevo orden de arácnidos conocido como Uraraneida, un antepasado evolutivo de las arañas modernas.
Paul Selden de la Universidad de Kansas, y autor del estudio dijo en un comunicado:
Los especímenes que reconocimos previamente eran diferentes porque tenían cola, pero no tenían hileras. Es por eso que este nuevo especimen es realmente interesante, aparte del hecho de que es mucho más joven, parece ser una forma intermedia. En nuestro análisis, aparece más o menos entre el anterior que no había desarrollado el spinneret y el moderno, que viene a ser la araña que ha perdido la cola”.
Esta nueva especie ha sido denominada Chimerarachne en referencia a la Quimera, una criatura monstruosa perteneciente a la mitología griega, que arrojaba fuego y que estaba compuesta de miembros de varios animales.
Actualmente se sabe poco sobre el comportamiento del Chimerarachne, aunque es probable que comiera insectos, según los investigadores. A pesar de que podría producir seda, no se sabe si el animal construyó telas para atrapar comida.
Selden agregó:
No sabemos si tejió redes. las hileras se utilizan para producir seda por una gran cantidad de razones: para envolver huevos, hacer madrigueras, hacer telas para dormir, para dejar rastros o para hacer trampas para insectos”.
Lo más sorprendente es que los investigadores creen que los descendientes de este arácnido aún podrían vivir en la región de Myanmar, considerando que se trata de una locación muy remota.
Nos hace preguntarnos si todavía pueden estar vivos hoy. No los hemos encontrado, pero algunos de estos bosques no son han sido bien estudiados, y esta es solo una pequeña criatura”, dijo Selden.
Se han publicado dos estudios científicos en la revista Nature. Puede leerlos en: ENLACE 1 – ENLACE 2.
Este descubrimiento revela que lo que sabemos de las diversas especies animales posiblemente sea menos de lo que pensábamos. Ahora, considerando que los descendientes de este pequeño aún existan en la zona de Myanmar, sería un importante hallazgo, sería encontrar un sobreviviente a cien millones de años de evolución y peligros. Es realmente emocionante. Fernando T.
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