Las sospechas sobre la presencia del planeta oculto denominado «Planeta Nueve» se plantearon por primera vez cuando el astrónomo Mike Brown de Caltech y sus colegas notaron que muchos objetos en las regiones frías del cinturón de Kuiper no se encontraban donde debían estar.
Hay algunas razones por las que este podría ser el caso. Tal vez las expectativas estaban equivocadas. Tal vez sus datos sobre los Kuiper Belt Objects (KBOs) tenían algunos errores. O tal vez … solo tal vez … hubo una masa invisible moviendo sus órbitas.
Los últimos años han involucrado la eliminación de explicaciones alternativas una por una con la esperanza de que el Planeta Nueve sea la última hipótesis.
Más recientemente, Brown ha trabajado con su astrónomo Konstantin Batygin de Caltech para idear un nuevo método para determinar el potencial de sesgo en las mediciones individuales de KBO.
Algo está empujando los KBO
Podemos respirar aliviados. Basado en este análisis más reciente, existe una posibilidad de 0.2 por ciento de que los grupos de pequeños objetos de hielo simplemente se agrupen de esa manera, haciendo más probable que algo los empuje fuera de la alineación.
Brown dijo en un comunicado:
Aunque este análisis no dice nada directamente acerca de si el Planeta Nueve está allí, sí indica que la hipótesis descansa sobre una base sólida”.
Anteriormente, se pensaba que tenía una masa aproximadamente 10 veces y un volumen cuatro veces mayor que la de la Tierra, con una órbita que llevó a este hipotético planeta 75 veces más lejos que Plutón.
No tan grande ni tan esquivo como se pensaba
Basado en las últimas estimaciones, Planeta Nueve no está tan lejos y es un poco más esquivo de lo que pensábamos.
Batygin dijo en un comunicado:
Con cinco masas terrestres, es probable que el Planeta Nueve recuerde mucho a una supertierra extrasolar típica”.
No solo estamos imaginando que se trata de una supertierra, también podría tener una órbita elíptica que la aventure hasta 400 a 800 unidades astronómicas (UA) desde el Sol.
La órbita de Plutón oscila entre 30 y 50 UA , por lo que, aunque todavía estamos hablando de un largo viaje, no es la escala alucinante que habíamos imaginado. Dicho esto, el objeto más lejano confirmado hasta ahora en el Sistema Solar es FarFarOut, a 140 UA.
Por lo tanto, la evidencia de un nuevo Planeta Nueve puede ser significativa, pero aún es en gran medida circunstancial, hasta que podamos mirar lo suficientemente lejos como para verla.
El estudio científico ha sido publicado en Physics Reports y en The Astronomical Journal.
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