En este mundo en que todos dependemos de dispositivos electrónicos que utilizan baterías, es bastante tedioso recibir el aviso de poco porcentaje de carga de forma cada vez más frecuente. Sin embargo, existen baterías, que, por no ser tan comerciales, desconocemos, pero que podrían solucionar ese continuo dolor de cabeza.
En este artículo les mostramos baterías nucleares, y aunque su nombre nos haga sentir un poco de temor por la posible radiactividad, algunas son bastante seguras de usar y con un tamaño muy reducido. Vamos a conocerlas.
Es posible que dentro de unos años el problema de recargar baterías deje de estar presente, porque ya pueden adquirirse, a través de algunas webs chinas de compra-venta, pequeñas baterías de energía nuclear de larga duración.
Energía nuclear en tamaño reducido
En realidad, estas baterías (que tienen el tamaño de un pulgar) existen desde hace ya algún tiempo, y son las que se conocen como baterías betavoltaicas de Tritio. Fueron creadas por Peter Cabauy, de la empresa City Labs Inc., que buscaba obtener una fuente de alimentación fácilmente integrable en equipos electrónicos y que pudiera soportar condiciones meteorológicas extremas. Así, creó las baterías betavoltaicas de Nano-Tritio, que transforman directamente la radiación nuclear del Tritio en energía eléctrica (como si se tratara de una célula fotovoltaica, sólo que tomando la radiación de otro tipo de fuente en vez de la luz solar).
Como indica un artículo en Wikipedia:
Los términos batería atómica, batería nuclear, batería de tritio y generador de radioisótopos se emplean para describir un dispositivo que usa las emisiones de un isótopo radiactivo para generar electricidad. Del mismo modo que los reactores nucleares, estas baterías generan electricidad a partir de la energía atómica, pero se diferencian de ellos en que no usan una reacción en cadena. Comparados con otras baterías resultan muy costosos, pero tienen una vida útil muy larga y una gran densidad de energía. Por ello se usan generalmente en equipos que deben funcionar sin ser atendidos durante largos períodos de tiempo, como satélites y estaciones científicas automáticas en lugares remotos.
Baterías de Tritio, eficientes y seguras
El Tritio (³H) además se presenta como el candidato perfecto para este tipo de baterías, ya que su radiación es muy débil, lo cual protege por una parte los sistemas electrónicos cercanos, y por otra, al propio usuario (es uno de los radioisótopos menos perjudiciales, tanto que incluso una hoja de papel de aluminio puede detener sus electrones beta). Además, se dice que la cantidad de Tritio que puede extraerse de 1 litro de agua de mar puede ofrecer la misma energía que la que se obtiene de 300 litros de gasolina, por lo que si realmente es tan eficiente, respetuoso con el entorno y tan benévolo como comentan, puede ser una fuente de energía muy interesante de cara al futuro.
El precio de la energía nuclear
Las baterías ya se encuentran disponibles comercialmente, y en Taobao (una especie de e-bay chino) pueden comprarse por el «módico» precio de 6.980 yuanes (unos 840 €), aunque el vendedor informa de que ése es sólo el pago inicial, y que cuando el producto llega hay que pagar otros 10.000 yuanes (1.200€) para cerrar el trato, por lo que la fiabilidad de la operación no es muy alta.
De momento, estas baterías se utilizan para alimentar sensores, pequeñas luces de señalización, marcapasos, y en general equipos electrónicos de consumo reducido, por lo que aún no podemos utilizarlas para dar energía a nuestros gadgets. Pero es probable que sigamos escuchando hablar en el futuro de este tipo de energía, ya que si su precio baja y se confirma su nula peligrosidad, a más de uno no le importaría tener una batería nuclear en su smartphone. ¿Y tú te animarías a usarlas?
Fuente: 20minutos.es / Wikipedia
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