El fin del universo podría ser diferente de lo que pensábamos. Un nuevo análisis sugiere que el cosmos podría desgarrarse gradualmente, desde las galaxias hasta los átomos. O al menos, así piensan los investigadores de la Universidad Técnica de Lisboa, en Portugal.
Sabemos que el universo en su mayoría consiste de materia oscura que solo interactúa con la materia regular a través de la gravedad, y de la energía oscura, una fuerza misteriosa e invisible que se cree que está acelerando la expansión de nuestro mundo, escribe The New Scientist.
Según descubrimientos recientes, parece que la distribución de la energía oscura favorece una ruptura gradual como destino final de nuestro universo, afirma Mariam Bouhmadi-López, de la mencionada Universidad Técnica.
Dependiendo de cómo se comporte la energía oscura, hay una serie de posibles escenarios del fin del mundo. En el más popular, la expansión se aceleraría constantemente hasta que las galaxias, las estrellas y los átomos se vuelvan demasiado distantes y fríos para interactuar («Big Freeze»). Pero si la energía oscura se comporta de manera diferente, de modo que la velocidad de aceleración no sea constante y aumente con el tiempo, eventualmente se rompería todo en pedazos. Para que eso suceda, la energía oscura tendría que tomar una misteriosa forma ‘fantasma’ que se vuelve más densa a medida que el universo crezca.
Bouhmadi-López y su equipo estudiaron tres versiones de este escenario: el «Big Rip», el «Little Sibling» del «Big Rip» y el «Little Rip». Su principal diferencia es la forma en que las cosas se deshacen: abruptamente por fragmentos en un punto fijo en el futuro, o más gradualmente.
«Lo que tienen en común es que nuestra galaxia, y todas las galaxias, estarían destrozadas», aclara Bouhmadi-López citada por New Scientist.
Pero lo que es más útil acerca de este estudio, incluso si resulta ser una predicción incorrecta, es que el equipo ha puesto de manifiesto un montón de cosas que podemos buscar en el futuro con el fin de tener una idea del destino de nuestro Universo.
EL estudio ha sido publicado en arXiv.
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