Un grupo de ingenieros han realizado algo sin precedentes, imprimir un objeto en 3D a partir de un material “extraterrestre”.
Esto fue presentado en el Consumer Technology Association (CES) que se viene desarrollando esta semana en Las Vegas, EE.UU. El material con que fue posible este logro proviene de un meteorito que fue recuperado en Argentina.
Lo impreso sería el prototipo de un componente para una sonda espacial ideada por Planetary Resources, una empresa estadounidense cuyo objetivo es expandir la base de recursos naturales de la Tierra mediante el desarrollo y la implementación de las tecnologías para la minería de asteroides.
Eventualmente, y de acuerdo a los planes de los ingenieros en relación a una nueva ley de EE.UU. que permite la extracción de minerales en asteroides con fines comerciales, esta misma tecnología de impresión 3D «metálica» podrá ser utilizada en el espacio para construir futuras colonias en la Luna y en el planeta Marte a partir del material encontrado en sus respectivas superficies; o bien trasladar ciertos procesos industriales al espacio para contaminar menos la Tierra.
En este caso, la fuente del material de impresión fue un meteorito caído en Campo Del Cielo, compuesto principalmente de hierro, níquel y cobalto.
Campo del Cielo es la denominación de una extensa región del norte de la Argentina ubicada en el Chaco Austral, actualmente en el límite entre las provincias del Chaco y Santiago del Estero, en la cual hace aproximadamente 4.000 años impactó una lluvia de meteoritos metálicos resultantes de la explosión en la atmósfera de un asteroide de alrededor de 840.000 kg.
«Literalmente cortamos el fragmento de meteorito por la mitad y lo que hallamos fue un campo metálico muy denso», dijo Cathy Lewis, jefa de marketing de 3D Systems, compañía que ha lanzado recientemente lo que es la primera impresora 3D de metales, llamada ProX DMP 320. «Tomamos la mitad superior y la pulverizamos. Entonces imprimimos un modelo 3D en la máquina utilizando el producto de este metal. El resultado es algo realmente fuera de este mundo», añadió Lewis.
La compañía ha calificado a la ProX DMP 320 como una máquina de bajo consumo que permite una máxima eficiencia en el flujo de trabajo de producción continua y la reducción del consumo de gas argón, que se usa para calentar los materiales y fundirlos para producir las piezas.
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