Los científicos han descubierto la manera de utilizar los residuos nucleares como fuente de energía, la conversión de gas radiactivo en diamantes artificiales que podrían ser utilizados como baterías.
Estos diamantes, son capaces de generar su propia corriente eléctrica, lo que potencialmente podría proporcionar una fuente de energía durante miles de años, debido a la larga vida media de las sustancias radiactivas de las que están hechos.
«No hay partes móviles que intervengan, no hay emisiones generadas, y sin necesidad de mantenimiento, la generación de electricidad simplemente es directa», dice Tom Scott, Geoquímico de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido.
«Al encapsular el material radiactivo dentro de los diamantes, convertimos un problema a largo plazo de desechos nucleares en una batería de propulsión nuclear y una fuente de energía limpia a largo plazo.»
El equipo de Scott ha demostrado hasta ahora el prototipo de una batería de diamantes que utiliza un isótopo inestable de níquel (níquel-63) como fuente de radiación.
Pero los científicos dicen que aún no hay una fuente mejor que esta – y al desarrollar dispositivos a gran escala se estaría brindando una solución para las grandes reservas masivas de residuos nucleares generados.
«El carbono-14 fue elegido como material de partida, ya que emite una radiación de corto alcance, que se absorben rápidamente por cualquier material sólido», dice uno de los investigadores, Neil Fox .
Además, el carbono-14 podría funcionar por un tiempo bastante largo, dado que el carbono-14 tiene una vida media de aproximadamente 5.730 años.
«Esto podría hacer que sea peligroso ingerirlo o tocarlo con la piel desnuda, pero se mantendrá de forma segura dentro del diamante, sin que la radiación de corto alcance pudiera escapar. De hecho, el diamante es la sustancia más dura conocida por el hombre, no hay literalmente nada que pudiéramos usar para ofrecer mayor protección».
El equipo compartió detalles de su trabajo en una conferencia llamada «Ideas para cambiar el mundo», en la Universidad de Bristol la semana pasada, pero no han publicado sus investigaciones hasta el momento, por lo que tendremos que esperar para averiguar cómo sus baterías de carbono-14 podrían funcionar y verse realmente.
Según los investigadores, las baterías de carbono-14 solo serían funcionales para aplicaciones de baja potencia – pero su resistencia estaría en una escala completamente diferente.
Es pronto todavía, pero lo que es interesante acerca de esta investigación es que podría proporcionar un propósito útil para una gran cantidad de residuos radiactivos, además de brindarnos una batería de duración increíble.
Puede encontrar más información sobre la investigación en el vídeo a continuación:
La Universidad de Bristol ha solicitado más ideas para estas baterías en redes sociales mediante el uso de la etiqueta #diamondbatteries
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