Hace miles de millones de años la Tierra era un mundo en el que no te hubiese gustado pasar unas vacaciones, sin embargo tampoco es que la tercera roca haya sido un completo infierno ardiente; también había lluvia (sí, agua) y ahora científicos han encontrado evidencias de esas primeras lluvias, atrapadas en el interior de cristales primigenios.

Una nueva investigación dirigida por la Curtin University ha hallado pruebas de que el agua dulce de la Tierra, esencial para la vida, apareció hace unos cuatro mil millones de años, quinientos millones de años antes de lo que se pensaba.

El agua apareció unos pocos cientos de millones de años luego de la formación de la Tierra

El autor principal, el Dr. Hamed Gamaleldien, investigador adjunto de la School of Earth and Planetary Sciences de Curtin y profesor adjunto de la Khalifa University de los Emiratos Árabes Unidos, afirmó que, mediante el análisis de antiguos cristales de Jack Hills, en la región del Medio Oeste de Australia Occidental, los investigadores han retrasado la aparición del agua dulce hasta unos pocos cientos de millones de años después de la formación del planeta.

Gamaleldien dijo en un comunicado:

“Hemos podido datar los orígenes del ciclo hidrológico, que es el proceso continuo por el que el agua se desplaza por la Tierra y resulta crucial para mantener los ecosistemas y la vida en nuestro planeta.

Examinando la edad y los isótopos de oxígeno en diminutos cristales del mineral circón, hemos hallado firmas isotópicas inusualmente ligeras de hasta 4.000 millones de años de antigüedad. Estos isótopos de oxígeno tan ligeros suelen ser el resultado de la alteración de las rocas por agua dulce caliente a varios kilómetros por debajo de la superficie terrestre.

Las pruebas de la existencia de agua dulce a estas profundidades cuestionan la teoría de que la Tierra estaba completamente cubierta de océanos hace cuatro mil millones de años”.

Una cronología de la historia de nuestro planeta sitúa la formación del circón de Jack Hills y de una “Tierra primitiva fría” en 4.400 millones de años. Crédito de imagen: Andree Valley

El coautor del estudio, el Dr. Hugo Olierook, de la School of Earth and Planetary Sciences de la Curtin University, afirmó que el descubrimiento era crucial para comprender cómo se formó la Tierra y cómo surgió la vida.

El Dr. Olierook dijo en un comunicado:

“Este descubrimiento no sólo arroja luz sobre la historia temprana de la Tierra, sino que también sugiere que las masas de tierra y el agua dulce sentaron las bases para que la vida floreciera en un período de tiempo relativamente corto: menos de 600 millones de años después de que se formara el planeta.

Los hallazgos suponen un importante paso adelante en nuestra comprensión de la historia temprana de la Tierra y abren las puertas a nuevas exploraciones sobre los orígenes de la vida”.

¿Cómo realizaron la investigación?

Gamaleldien y sus colegas utilizaron la espectrometría de masas de iones secundarios para analizar los diminutos granos de circón y deducir qué isótopos de oxígeno estaban presentes en el magma a partir del cual se formaron los cristales.

Los circones de Jack Hills tenían composiciones “isotópicamente ligeras en extremo”, sólo posibles si se formaron bajo el manto y también estuvieron expuestos a agua dulce, concretamente agua meteórica, del tipo que ha caído recientemente del cielo. Así pues, es posible que estos cristales contengan indicios de las primeras lluvias de la Tierra, que penetraron en las profundidades de su corteza recién endurecida.

Este cristal de circón de 4.400 millones de años aporta nuevos datos sobre cómo la Tierra se enfrió a partir de una bola de magma y formó continentes mucho antes de lo que se creía. Crédito de imagen: Andree Valley

Anteriormente se pensaba que la corteza estaba sumergida bajo un océano; algunas de las primeras formas de vida terrestre que hemos encontrado son arrecifes microbianos de 3.480 millones de años de antigüedad conocidos como estromatolitos, descubiertos a poco más de 800 kilómetros al norte de Jack Hills, en el cratón de Pilbara.

Pero esta nueva investigación sugiere que la tierra seca, los depósitos de agua dulce, el ciclo del agua y posiblemente incluso la vida en la Tierra surgieron mucho antes de lo que pensábamos.

También refuerza la teoría de una “Tierra temprana fría” descrita por el geocientífico de la University of Wisconsin–Madison, cuyo artículo de 2014 nombraba a los circones del Hadean como el material más antiguo de la Tierra.

La teoría sugiere que poco después de que el mar de roca fundida del planeta se fusionara en una corteza, la Tierra era lo suficientemente fría como para albergar agua líquida, océanos y una hidrosfera.

Olierook afirma:

“Los hallazgos suponen un importante paso adelante en nuestra comprensión de la historia temprana de la Tierra y abren las puertas a nuevas exploraciones sobre los orígenes de la vida”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Nature Geoscience.

[FT: wisc.edu]

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