Los microorganismos descubiertos tienen 830 millones de años de antigüedad y es posible que aún estén vivos. El hallazgo tiene implicaciones para la búsqueda de vida en Marte, dicen los investigadores.

Un equipo de investigadores ha localizado microorganismos de 830 millones de años de antigüedad en un trozo de sal gema australiana, e incluso ¡podrían estar vivos!

Según los investigadores, el hallazgo también puede tener implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre en futuras muestras devueltas a la Tierra desde Marte.

Como se detalla en un artículo publicado en la revista Geology, un equipo de la West Virginia University localizó los microorganismos en un trozo de halita antigua, la forma mineral de cloro sódico que se desarrolla dentro del agua salada y de los lagos salados. La encontraron en una inclusión de fluido -una burbuja de agua o gas atrapada en la roca- en un fragmento de sedimento bien datado de la formación sedimentaria de Browne, en el centro de Australia, y, al inspeccionarla con un microscopio, detectaron los diminutos “bichos”.

Imagen: Schreder-Gomes et. al.

Sara Schreder-Gomes, primera autora del artículo y antigua candidata al máster en Geología de la West Virginia University, dijo en una declaración para Motherboard:

“Incluso después de tanto tiempo, estos microorganismos siguen siendo detectables. Podríamos encontrar biofirmas en minerales similares (halita y yeso) en Marte que se devuelven a la Tierra”.

Extremófilos

Los autores afirman que es probable que esos organismos hayan sido arrastrados por el agua hasta la halita o que sean extremófilos, es decir, microbios que viven en condiciones extremas de temperatura o acidez. Se mostraron azul fluorescente bajo una luz ultravioleta-visible, un color que es “consistente con el de los microorganismos modernos”, señalan los autores, lo que indica que el material orgánico no ha sido alterado.

Los microorganismos podrían incluso seguir vivos después de casi mil millones de años, una cuestión que los investigadores dejan abierta, pero exponen algunas razones por las que podrían seguir coleando.

Schreder-Gomes agregó:

“Sabemos que los organismos halófilos (amantes de la sal) modernos, incluidas las bacterias, las arqueas, las algas y los hongos, tienen ‘mecanismos de supervivencia’ que les permiten sobrevivir a las condiciones adversas”.

Los investigadores señalan que algunos otros microorganismos que viven en la halita ralentizan su actividad biológica cuando su entorno se vuelve demasiado salino, y pueden revivir. Estudios anteriores han localizado otros procariotas vivos en antiguas formaciones de halita, cuyo caso más antiguo conocido tiene 250 millones de años, señala el artículo.

Halita, sal o sal de roca es un mineral sedimentario. (Wikimedia Commons)

Los autores escribieron:

“Por lo tanto, es plausible que existan microorganismos de la Formación Browne del Neoproterozoico”.

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Supervivencia “incomprensible”

Los investigadores afirman que la supervivencia de los microorganismos durante periodos de tiempo tan largos no se comprende del todo. Se ha propuesto que la radiación habría matado a los organismos durante un periodo de tiempo tan largo, pero los organismos descubiertos anteriormente en la halita estaban protegidos. Los microorganismos atrapados también pueden alimentarse de los nutrientes de las células muertas cercanas o de los compuestos orgánicos también atrapados en la inclusión fluida, escriben los autores.

Los autores escriben en su artículo:

“Los fluidos dentro de las inclusiones primarias sirven como microhábitats para los microorganismos atrapados, lo que permite una conservación excepcional de la materia orgánica durante largos períodos de tiempo geológico”.

Las rocas de la Formación Browne, el fragmento de sedimento del que se localizó la halita, contienen un “conjunto de minerales” similar al de las rocas marcianas, por lo que apuntan a la posibilidad de que se hayan conservado estructuras similares durante largos periodos de tiempo en Marte, señala el trabajo. El planeta rojo también contuvo en el pasado lagos salinos que precipitaron halita y, como el mineral ha servido de hogar a largo plazo para microorganismos en la Tierra, podría hacer lo mismo allí. De hecho, un trabajo anterior presentado en una conferencia por el mismo equipo decía que “puede servir como análogo para los sedimentos químicos marcianos”, y “los métodos utilizados aquí pueden resultar útiles para el examen de las muestras devueltas a la Tierra desde Marte en el futuro”.

La investigación indica:

“Los sedimentos químicos antiguos, tanto de origen terrestre como extraterrestre, deben ser considerados huéspedes potenciales de antiguos microorganismos y compuestos orgánicos”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Geology.

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