Un grupo de científicos han creado por primera vez embriones híbridos de humanos y cerdos en un polémico estudio que tiene como objetivo producir órganos humanos para trasplantes.
El hallazgo se debe al equipo que lidera el español Juan Carlos Izpisúa: «Hemos demostrado que esta tecnología permite que un organismo de una especie genere un órgano compuesto por células de otra especie», dijo el investigador. «Esto proporciona una herramienta muy potente para estudiar la evolución de las especies, la aparición y desarrollo de enfermedades y búsqueda de nuevos fármacos, y puede conducir, en última instancia, a la posibilidad de producir órganos humanos para trasplante», agregó.
El equipo del científico Izpisúa empezó desarrollando un método fiable capaz de integrar células madre humanas en un embrión animal y generar después las células a partir de las que se forman los órganos en el cuerpo e identificaron las condiciones de cultivo que permitían el crecimiento de este nuevo tipo de célula madre con una gran capacidad de proliferación.
Hemos demostrado que esta tecnología permite que un organismo de una especie genere un órgano compuesto por células de otra especie.”
En un segundo momento se demostró que era posible realizarlo en animales superiores como cerdos y vacas. Sin embargo, los científicos lograron crear ratones con ojos, páncreas y corazón de rata. Después, los implantaron en una hembra de ratón para que continuara su crecimiento.
Los embriones se desarrollaron normalmente, excepto por el hecho de que en cada ratón se formó un páncreas de rata. Este experimento inicial llevó al equipo a generar otros órganos, como ojo y corazón.
Sorprendentemente las células madre pluripotentes de rata fueron capaces de generar una vesícula biliar en el ratón, órgano que no está presente en ratas: esto muestra que el crecimiento de órganos humanos en animales para el trasplante sería posible, según afirmó Jun Wu, científico del equipo de Izpisúa en el Instituto Salk de California.
Sin embargo, generar órganos humanos en ratones no tiene sentido porque son demasiado pequeños y con una fisiología muy diferente, por lo que se decidió trabajar con cerdos. Después de generar varios tipos de células madre se incorporaron en embriones de cerdo, luego el experimento se detuvo a las cuatro semanas de gestación para evaluar la seguridad y eficacia de la tecnología, también por cuestiones éticas.
Estos resultados, obtenidos gracias a experimentos con 1 500 embriones de cerdo, «representan la prueba de concepto de integración de células humanas en una especie animal grande», aseguró Jun Wu.
ahora si se va a adelantar en el campo de las celulas madres y en la creacion en laboratorio de pedazeria humana tan necesaria para reemplazar a humanos partes intercambiables y hacer llegar a el mundo la tan esperada medicina curativa restaurativa de regeneracion tan esperada…
Jugar a ser Dios, es algo aberrante. Además, podemos considerar que es un atropello a la defensa de los animales que, incautos y sin conocimiento de nada, se ven sometidos a semejante afrenta. ¿Qué podría “pensar” (si es que lo llegase a hacer), la criatura cuando adquiera uso de razón?