Una reciente revelación ha informado cómo China y Rusia han realizado conjuntamente una serie de experimentos controvertidos para modificar la atmósfera de la Tierra con ondas de radio de alta frecuencia.

A partir de una instalación rusa llamada el Sura Ionospheric Heating Facility, cerca de la ciudad de Vasilsursk, al este de Moscú, los científicos emiten ondas de radio de alta frecuencia para manipular la ionosfera, mientras que la instalación china denominada China Seismo‐Electromagnetic Satellite (CSES) mide los efectos en los trastornos del plasma de la órbita.

No es la primera vez que se realiza una investigación como esta, pero las noticias de los desarrollos entre China y Rusia, transmitidas a través de un documento publicado sobre los experimentos, y un artículo reciente en el medio informatico South China Morning Post, han despertado inquietudes sobre las posibles aplicaciones militares de este tipo de ciencia.

¿Bloquear las comunicaciones por radio?

Esto se debe a que la ionosfera y el gas ionizado (plasma) que lo habita son cruciales para la comunicación por radio. Al alterar selectivamente las partículas cargadas que forman esta parte de la atmósfera superior, los científicos o incluso los gobiernos podrían, en teoría, aumentar o bloquear las señales de radio de largo alcance.

Incluso estos experimentos preliminares, realizados en junio y diseñados aparentemente como un caso de prueba para futuras investigaciones relacionadas con la ionosfera, tuvieron efectos extremos.

En uno de los experimentos, el área afectada por la perturbación de la ionosfera cubrió 126.000 kilómetros cuadrados. En otra prueba, el gas ionizado en la atmósfera aumentó en calor en 100 grados centígrados (212 grados Fahrenheit).

En uno de los experimentos, el gas ionizado en la atmósfera aumentó en calor en 100 grados centígrados.

Por su parte, los involucrados afirman que la investigación es puramente científica e inofensiva para la atmósfera.

Uno de los investigadores, pero que pidió permanecer sin nombre, dijo al South China Morning Post:

No estamos jugando a Dios. No somos el único país que se une a los rusos. Otros países han hecho cosas similares”.

Relaciones con HAARP

Está claro que no es la primera vez que se hace esto. Existen muchas denuncias de los experimentos realizados con el High Frequency Active Auroral Research Program o HAARP en EE.UU. y la supuesta manipulación del clima.

La base de Sura fue establecida por la Unión Soviética a principios de la década de 1980, pero se dice que fue la inspiración para una instalación relacionada aún más grande en los EE.UU., justamente el HAARP, que se construyó en Alaska aproximadamente una década después.

HAARP, que es una instalación de bombardeó ionosférico considerablemente más poderosa que Sura, fue inicialmente financiada en parte por el ejército de los EE.UU., pero ahora está administrada por la University of Alaska Fairbanks.

Sin embargo, la Fuerza Aérea de los EE. UU. No ha renunciado a la manipulación atmosférica, y entre otros proyectos ha investigado recientemente arrojar bombas de plasma de partículas cargadas en la atmósfera superior para ver cómo afecta la ionosfera.

Para no quedarse fuera, China también ha continuado experimentando, y ha realizado la construcción de un calentador de la ionosfera avanzada en la ciudad de Sanya, en la isla de Hainan en el sur de China, que el mensaje sugiere podría manipular la ionosfera sobre todo el Mar del Sur de China.

Estos experimentos emiten ondas de radio de alta frecuencia para manipular la ionosfera. Crédito: Vadim Sadovski

Modificar la ionósfera

Sin embargo, algunos creen que este comportamiento de cooperación es muy extraño en un país como China.

Guo Lixin, físico e ingeniero de la Xidian University en China, dijo en un comunicado:

Dicha cooperación internacional es muy rara en China. La tecnología involucrada es demasiado sensible”.

Los hallazgos de la investigación han sido informados en Earth and Planetary Physics.