Pocas veces podemos ser testigos de un colosal espectáculo astronómico de este tipo. Se trata de un agujero negro «destrozando» una estrella con su incomparable fuerza de gravedad.

Ahora por primera vez en la historia de la humanidad hemos logrado obtener imágenes del preciso momento en que un agujero negro destruye una estrella.

Este gran evento cósmico ocurrió en un par de galaxias en colisión llamada Arp 299, ubicadas a aproximadamente 150 millones de años luz de distancia de la Tierra. Cabe resaltar que cada galaxia posee un agujero negro supermasivo en su núcleo.

Mediante el uso de telescopios de radio e infrarrojos, los astrónomos a cargo de las observaciones, lograron ver una estrella de aproximadamente el doble de la masa del Sol que se acercó demasiado a uno de los agujeros negros supermasivos, que posee la masa de más de 20 soles (como el nuestro).

Como se esperaba, la estrella tuvo un trágico final; la inmensa fuerza gravitacional del agujero negro la terminó destruyendo. Este proceso se conoce como «tidal disruption event» («evento de interrupción de las mareas», en español); sin embargo hasta ahora no se había detectado uno en esta escala.

Miguel Pérez-Torres, astrónomo del Instituto Astrofísico de Andalucía en Granada, España, dijo en un comunicado:

Nunca antes hemos podido observar directamente la formación y la evolución de un jet (chorro) causado por uno de estos eventos”.

Los agujeros negros, por lo general, se encuentran en reposo, desplazándose por el vasto espacio; hasta que algo ingresa a su campo gravitacional y se activan.

Animación que muestra la expansión de la región emisora de radio donde la estrella fue triturada por un agujero negro supermasivo. La expansión indica que el chorro de partículas se mueve hacia afuera. Crédito: Mattila, Perez-Torres, et al.; Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF

Cuando un agujero negro se activa (como en este caso, causado por el acercamiento de una estrella), da inicio a un evento sumamente espectacular. La estrella se separa, generando un disco de acreción alrededor del ecuador del agujero negro. El disco termina impactando contra el agujero negro, y las sorprendentes fuerzas gravitacionales y friccionales lo calientan a temperaturas extremas, causando que brille intensamente.

Sin embargo, no todo el material va al ecuador, parte de este fluye hasta los polos del agujero negro debido a las líneas del campo magnético, donde la radiación y partículas son expulsadas al espacio a velocidades cercanas a la de la luz, causando los característicos chorros que los científicos lograron presenciar.

Este evento ha sido denominado Arp 299-B AT1, y los astrónomos empezaron a observarlo hace varios años, en 2005. Sin embargo, los telescopios que funcionan con luz visible no podían ver el espectáculo en su totalidad. Esto indica que Arp 299 estaba posiblemente cubierto con polvo, el cual bloqueaba la luz visible.

Seppo Mattila, astrónomo de la University of Turku en Finlandia, dijo en un comunicado:

Con el paso del tiempo, el nuevo objeto se mantuvo brillante en las longitudes de onda infrarroja y de radio, pero no en la luz visible y los rayos X. La explicación más probable es que el grueso gas interestelar y el polvo cerca del centro de la galaxia absorbieron los rayos X y la luz visible, y luego lo re-irradiaron como infrarrojo”.

Ahora, los científicos creen que este tipo de eventos podrían estar ocurriendo con más frecuencia de la que se pensaba anteriormente.

Mattila agregó:

Debido al polvo que logró absorber cualquier luz visible, este evento particular puede ser solo la punta del iceberg de lo que hasta ahora ha sido una manifestación oculta. Al buscar estos eventos con infrarrojos y radiotelescopios, podremos descubrir muchos más y aprender de ellos”.

El estudio científico ha sido publicado en la revista Science.

Artículo original de CodigoOculto.com – Autor: Fernando T. – Todos los derechos reservados.