Un equipo de arqueólogos en Alemania han desenterrado un esqueleto que tenía una “mano artificial” o prótesis de mano de metal que podría tener casi 600 años.
Los arqueólogos utilizaron la datación por carbono para estimar que el hombre probablemente tenía entre 30 y 50 años y murió entre 1450 y 1620, dijo en un comunicado la Oficina Estatal de Preservación de Monumentos de Baviera.
La prótesis estaba hecha de hierro y reemplazaba cuatro dedos faltantes.
El comunicado indica:
“Incluso para los arqueólogos experimentados, este fue un hallazgo particularmente especial. Los dedos parecían haber sido amputados”.
El informe también dice que aún no está claro cómo el hombre perdió sus dedos y cómo pudo haber usado la prótesis.
Radiografía que muestra dónde se unen los dedos metálicos a la prótesis. Crédito de imagen: BLfD
El comunicado agrega:
“La prótesis hueca de la mano izquierda reemplazó a cuatro dedos. Los dedos índice, medio, anular y meñique están formados individualmente de chapa y son inmóviles. Los dedos protésicos están ligeramente curvados, paralelos entre sí. La prótesis probablemente estaba atada al muñón de la mano”.
Se encontró un material parecido a una gasa dentro de la prótesis, que el usuario pudo haber utilizado para amortiguar el muñón de su mano.
Los arqueólogos encontraron el esqueleto en una tumba cerca de una iglesia en Freising, cerca de Munich, la capital del estado bávaro, en el sureste de Alemania.
No es la primera prótesis antigua encontrada
El esqueleto con la prótesis de hierro en la tumba. Crédito de imagen: rchaeological Office Anzenberger & Leicht, Anthropological Determination: Franziska Schreil M.A.
El departamento dijo que los arqueólogos han descubierto previamente alrededor de 50 prótesis similares en Europa central de finales de la Edad Media (alrededor de 1300 a 1500) y del período moderno temprano (alrededor de 1500 a 1800).
El departamento también observó un ejemplo particularmente avanzado de prótesis que llevaba el caballero alemán del siglo XVI Götz von Berlichingen. Dijo que después de que Götz perdiera su mano derecha por disparos de cañón durante una batalla, comenzó a usar una prótesis “móvil” y “técnicamente extraordinariamente compleja” en su lugar.
Freising ha sido escenario de numerosas batallas militares, incluso durante la Guerra de los Treinta Años de 1618 a 1648, lo que probablemente provocó un aumento de las amputaciones y la demanda de prótesis, continúa el comunicado.
Los investigadores han descubierto previamente una prótesis de dedo en Egipto que se cree que tiene entre 2.600 y 3.400 años y una prótesis de pierna en Italia que data de alrededor del 300 a. C., dijo la Biblioteca Nacional de Medicina.
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