Definitivamente Stonehenge es el monumento de piedra que ha dejado a los historiadores rascándose la cabeza durante siglos. Ahora, los expertos han hecho un descubrimiento “asombroso” sobre una de sus rocas más famosas, y podría reescribir la historia de su origen.

Desde hace tiempo se sabe que la mayoría de las famosas “piedras azules” del monumento proceden de las colinas de Preseli, en Gales, a unos 240 km del emplazamiento de Wiltshire.

Pero un nuevo análisis ha revelado que la Piedra del Altar, la mayor piedra azul del centro de Stonehenge, procede en realidad del norte de Escocia, a 1.000 km de distancia.

Los expertos no saben por qué se eligió esta piedra de seis toneladas y cinco metros de largo, ni cómo se transportó a tanta distancia hace unos 5.000 años.

Analizaron la edad y química de minerales de la Piedra del Altar en Stonehenge

El descubrimiento se produjo cuando un equipo, dirigido por investigadores de la Curtin University de Perth, analizó la edad y la química de los minerales de fragmentos de la Piedra del Altar.

Encontraron una notable similitud con la arenisca roja antigua de la cuenca de Orcadia, en el noreste de Escocia.

Es decir, la Piedra del Altar de Stonehenge pudo haber recorrido casi 800 km. La pregunta es: ¿cómo?

El equipo afirma que puede concluir con un 95% de exactitud que la piedra procede de esta zona, que abarca partes de Inverness, Thurso, las Orcadas y parte de las Shetland.

El diseño de Stonehenge, con la piedra del altar en verde debajo de dos piedras más oscuras. Crédito de imagen: Clarke et al., Nature , 2024

La “huella dactilar” de los granos minerales de la arenisca es completamente distinta a la de las piedras de origen galés.

Richard Bevins, profesor de la Aberystwyth University y coautor de la investigación, dijo en un comunicado:

“Los hallazgos son realmente extraordinarios, ya que anulan lo que se pensaba desde hace un siglo.

Hemos conseguido determinar, por así decirlo, la edad y las huellas químicas de una de las piedras más famosas de este monumento antiguo de fama mundial.

Es emocionante saber que nuestros análisis químicos y nuestro trabajo de datación han desvelado por fin este gran misterio.

Ahora podemos afirmar que esta emblemática roca es escocesa y no galesa”.

El misterio: cómo llegó la enorme piedra hasta Salisbury

Aunque la investigación, publicada en la revista Nature, no aporta pruebas directas sobre cómo llegó la Piedra del Altar hasta su ubicación en la llanura de Salisbury, la revelación de que viajó hasta allí ha planteado interrogantes sobre su recorrido, dados los límites de la tecnología humana durante el Neolítico.

El profesor Nick Pearce, también de la Aberystwyth University, dijo:

“Esta piedra ha recorrido un camino terriblemente largo -al menos 700 km- y es el viaje más largo del que se tiene constancia para cualquier piedra utilizada en un monumento en esa época.

La distancia recorrida es asombrosa para la época. Aunque el propósito de nuestra nueva investigación empírica no era responder a la pregunta de cómo había llegado hasta allí, hay barreras físicas evidentes para transportarla por tierra, pero un viaje desalentador si se hace por mar.

No hay duda de que esta fuente escocesa muestra un alto nivel de organización social en las Islas Británicas durante ese periodo”.

La construcción de Stonehenge comenzó hace 5.000 años, con cambios y añadidos a lo largo de los dos milenios siguientes.

La piedra del altar que se muestra aquí se encuentra debajo de las piedras 55b (izquierda) y 56 (derecha). Crédito de imagen: Nick Pearce / Aberystwyth University

La explicación de los investigadores sobre el transporte de la piedra

Según los investigadores, lo más probable es que la Piedra del Altar se extrajera de la cuenca de Orcadia utilizando cuñas de piedra y martillos para aprovechar las juntas naturales de la roca.

Aunque no está claro cuándo llegó la Piedra del Altar a Stonehenge, es posible que se colocara dentro de la mundialmente conocida herradura central de piedras durante la segunda fase de construcción, entre 2620 y 2480 a. C. aproximadamente.

El autor principal, Anthony Clarke, de la Curtin University, declaró:

“Dados sus orígenes escoceses, los hallazgos plantean preguntas fascinantes, teniendo en cuenta las limitaciones tecnológicas del Neolítico, sobre cómo se transportó una piedra tan enorme a grandes distancias en torno al 2600 a. C.”.

Estudios anteriores indican que las piedras “sarsen” de mayor tamaño, que forman el círculo exterior de Stonehenge, proceden del borde de Marlborough Downs, a unos 24 kilómetros al norte del yacimiento.

En la investigación también participaron científicos del University College London (UCL) y de la University of Adelaide.

Según el equipo, el próximo paso consistirá en determinar el origen de la piedra en la cuenca de Orcadia.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Nature.

[FT: scilalert]

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com