Tiempo atrás, un equipo de astrónomos descubrieron uno de los mayores secretos de la Vía Láctea: Una enorme y misteriosa estructura ondulatoria con forma de serpiente que se desliza lentamente en nuestra galaxia.
Conformada por una enorme cadena ondulada de nubes gaseosas en el patio trasero de nuestro Sol, da origen a cúmulos de estrellas a lo largo del brazo espiral de la galaxia que llamamos hogar.
Al contemplar el aparentemente inmutable mar de estrellas que nos rodea, resulta tentador pensar que la Vía Láctea es una galaxia estática y que todo en ella es fijo e inmutable.
Aunque las escalas de tiempo en las que se mueve nuestra galaxia a menudo desafían la experiencia humana, lo cierto es que se mueve.
Onda de Radcliffe, una onda en movimiento
No todos estos procesos dinámicos son fáciles de ver. Hace sólo unos años, los científicos descubrieron una enorme estructura en forma de onda de unos 9.000 años luz de longitud que serpentea a lo largo de un brazo espiral de la Vía Láctea, a sólo 500 años luz del Sistema Solar en su punto más cercano.
Bautizada con el nombre de Onda de Radcliffe, esta mancha de gas con formación estelar es en sí misma un descubrimiento extraordinario, y todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre ella. Pero un equipo de científicos dirigido por el astrofísico Ralf Konietzka, de la Harvard University, acaba de aprender una cosa: al igual que muchos objetos de la Vía Láctea, la Onda de Radcliffe está en movimiento.
Y no sólo un movimiento orbital alrededor del centro galáctico. La Onda Radcliffe oscila como una onda viajera periódica.
Konietzka explica:
“Utilizando el movimiento de las estrellas bebé nacidas en las nubes gaseosas a lo largo de la Onda de Radcliffe, podemos rastrear el movimiento de su gas natal para demostrar que la Onda de Radcliffe está realmente oscilando”.
Mapa de la Vía Láctea
Nuestra comprensión de las propiedades tridimensionales de la Vía Láctea ha mejorado espectacularmente en los últimos años, en gran parte gracias a un proyecto conocido como Gaia.
Gaia es una nave espacial que comparte la órbita de la Tierra alrededor del Sol, y lleva varios años cartografiando cuidadosamente la Vía Láctea. Utiliza el paralaje para medir con gran precisión las posiciones de las estrellas en tres dimensiones. Pero eso no es todo: también mide propiedades como su movimiento propio y su velocidad.
Esto significa que ahora disponemos del mapa más preciso de la Vía Láctea hasta la fecha, incluidas las posiciones de las estrellas, su dirección de desplazamiento y la velocidad a la que se mueven. Los científicos utilizaron estos datos para descubrir la Onda de Radcliffe en 2018, y publicaron sus hallazgos en 2020 tras elaborar un mapa en 3D de la estructura.
En ese momento no había suficiente información para comprender la estructura con mayor detalle, pero una publicación posterior de datos adicionales de Gaia ha proporcionado información vital. Con ella, los investigadores pudieron asignar posiciones y movimientos a cúmulos de estrellas bebé incrustados en el material de formación estelar que compone la Onda Radcliffe.
“Serpiente cósmica gigante”
Extrapolando esta información, los investigadores descubrieron que la estructura es, en efecto, ondulante, como una serpiente cósmica gigante que serpentea a través de la Vía Láctea. Los cálculos del equipo revelan que este movimiento puede estar influido por la gravedad producida por la materia normal de la galaxia; no necesitamos empezar a cartografiar la materia oscura para explicarlo.
Las mediciones del equipo sugieren incluso que la supernova que prácticamente despejó la burbuja de espacio en la que reside la Vía Láctea nació en un cúmulo de estrellas dentro de la Onda de Radcliffe.
Pero, naturalmente, quedan muchas más preguntas por responder. ¿Por qué se formó la onda? ¿Y por qué se mueve como lo hace? ¿Y cuántas de ellas hay ahí fuera? ¿Está la Vía Láctea entretejida con disposiciones sinusoidales de gas ondulante que aún están por descubrir?
Alyssa Goodman, astrónoma de la Harvard University, dijo en un comunicado:
“La pregunta es: ¿qué causó el desplazamiento que da lugar a la ondulación que vemos? ¿Y ocurre en toda la galaxia? ¿En todas las galaxias? ¿Ocurre ocasionalmente? ¿Sucede todo el tiempo?”
Las teorías, dicen los investigadores, van desde explosiones de supernovas hasta interacciones gravitatorias con galaxias satélites y encuentros con otras grandes galaxias.
Sabemos que la Vía Láctea se ha unido a otras muchas galaxias en el pasado y que parece estar sufriendo otra colisión en la actualidad. Una investigación realizada el año pasado descubrió que la materia oscura puede tener un efecto bastante drástico en la estructura general de la galaxia. Hay muchos factores que podrían estar en juego.
Los investigadores escriben:
“Los próximos sondeos profundos y amplios de estrellas, polvo y gas probablemente descubrirán más estructuras similares a ondas, y las mediciones de sus movimientos deberían proporcionar información sobre las historias de formación estelar y los potenciales gravitatorios de las galaxias”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Nature.
Fuente: eurekalert
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