Se trata de la tumba de Meret-Neith, y fue desenterrada en 1900, pero una excavación reciente ha realizado un nuevo descubrimiento. La tumba de la poderosa mujer del antiguo Egipto, de 5.000 años de antigüedad, estaba llena de jarras con semillas de uva y otros bienes dignos de la realeza.

El descubrimiento de vino de hace 5.000 años en una antigua tumba egipcia ha llevado a los arqueólogos a una sorprendente conclusión. Creen que el enterramiento de Abydos, en el centro de Egipto, podría ser la última morada de la olvidado “reina” egipcia, Meret-Neith.

Su marido, el rey Djet, y su hijo, el rey Den, se contaban entre los gobernantes de la Primera Dinastía del antiguo Egipto, pero las recientes excavaciones sugieren que ella también pudo haber ostentado tal poder, en lugar de ser simplemente la reina de Djet.

Una reina en el antiguo Egipto

Este hallazgo podría confirmar la primera mujer gobernante del antiguo Egipto, aunque algunos expertos cuestionan esta teoría porque afirman que “las esposas y las hijas no solían tenerse en cuenta en términos de sucesión real”, especialmente en una época tan temprana. (¿muestra de machismo?).

No obstante, el descubrimiento de que su tumba estaba repleta de objetos propios de la realeza, como cientos de jarras de vino selladas, sugiere que Meret-Neith era una figura influyente con “niveles de autoridad inusualmente altos”.

Las tinajas llenas de pepitas de uva, algunas de las cuales se conservaban en muy buen estado y en su estado original, son uno de los testimonios de vino más antiguos nunca antes descubiertos.

La tumba de Meret-Neith fue descubierta por primera vez en 1900, pero el descubrimiento de vino de 5.000 años de antigüedad durante excavaciones recientes en el lugar del entierro llevó a los expertos a una sorprendente conclusión

Las descubrió un equipo de arqueólogos dirigido por Christiana Köhler, de la University of Vienna.

Köhler dijo en un comunicado:

“El vino ya no era líquido y no podemos decir si era tinto o blanco. Encontramos muchos residuos orgánicos, pepitas de uva y cristales, posiblemente de tártaro. Es probablemente la segunda prueba directa más antigua de la existencia de vino; la más antigua también procede de Abydos”.

Köhler agregó:

“Las nuevas excavaciones sacan a la luz información nueva y apasionante sobre esta mujer única y su época”.

Revelando secretos del complejo funerario de Meret-Neith

Los arqueólogos creen que este lugar de entierro en Abydos, en el centro de Egipto, puede ser en realidad el lugar de descanso final de la olvidada “mujer rey” de Egipto, Meret-Neith.

Gracias a los cuidadosos métodos de excavación y a diversas nuevas tecnologías arqueológicas, los expertos también pudieron determinar que el complejo funerario de Meret-Neith se construyó en varias fases y a lo largo de un periodo de tiempo relativamente largo.

Descubierto por primera vez por los arqueólogos en 1900, fue construido con ladrillos de barro, arcilla y madera, e incluye las tumbas de 41 cortesanos y sirvientes.

Sin embargo, no es la única prueba de gran poder. Las inscripciones descubiertas en el interior de la tumba sugieren que Meret-Neith ocupó varios cargos importantes en el gobierno en torno al año 3000 a. C., incluido el de tesorero.

Su nombre ya había aparecido junto al de su hijo en una lista de gobernantes inscrita en la tumba de éste en Saqqara.

Según los expertos, esto sugiere que pudo haber gobernado como regente durante la juventud de Den, lo que podría explicar por qué es la única mujer que posee una gran tumba en el cementerio real más antiguo de Egipto, en Abydos.

Su nombre está en la Lista de Reyes

Ronald Leprohon, profesor emérito de Egiptología de la University of Toronto, dijo a Live Science:

“El mero hecho de haber añadido su nombre a la Lista de Reyes demuestra que algo muy importante tuvo que ocurrir con Meret-Neith”.

Sin embargo, según Köhler, qué fue exactamente sigue siendo un misterio.

El marido de Meret-Neith, el rey Djet, y su hijo, el rey Den, estuvieron entre los gobernantes de la Primera Dinastía del antiguo Egipto, pero excavaciones recientes sugieren que ella también pudo haber tenido tal poder.

Jean-Pierre Patznick, egiptólogo de la Sorbonne University (Francia) que no participó en la reciente excavación, dijo en un comunicado:

“Ninguna otra reina del período dinástico temprano poseía tantos privilegios reales”.

Sin embargo, aunque Meret-Neith gobernara, es probable que no se la considerara “faraón”.

Los expertos afirman que el término surgió mucho más tarde, en torno a la XVIII Dinastía, entre 1550 y 1295 a. C.

Se ha sugerido que el título -que significa “gran casa”- podría haber sido acuñado por la reina Hatshepsut porque era neutro en cuanto al género.

No obstante, según Köhler, los interrogantes sobre el estatus y la influencia de Meret-Neith son “el núcleo de las investigaciones en curso”.

Las preguntas sobre el estatus y la influencia de la antigua reina están “en el centro de nuestro proyecto de investigación en curso que se ocupa de la tumba de la reina Meret-Neith en Abydos”, dijo Köhler. “Estoy casi seguro de que una vez que hayamos completado la excavación de este enorme complejo, sabremos más”.

[H/T: livesci]

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