El conocimiento del llamado “tercer ojo” no es algo reciente. Civilizaciones antiguas ya retrataban símbolos relacionados en sus templos o en artefactos. Exploremos un poco más de esa ancestral sabiduría.
En el vasto tapiz de la historia humana, existen numerosos símbolos, creencias y tradiciones enigmáticos que han trascendido el tiempo y la cultura. Uno de estos símbolos es el concepto del tercer ojo, un centro místico que muchas tradiciones antiguas de todo el mundo identificaban como una puerta de acceso a la sabiduría profunda y la iluminación. En esta exploración, nos adentramos en la fascinante idea de que el tercer ojo podría tener una contrapartida física dentro del cerebro humano.
A lo largo de la historia, diversas culturas han venerado el centro de la cabeza como punto de conexión con el cosmos y lo divino. A menudo se representa como una estructura en forma de huevo y se le denomina tercer ojo. Desde el bindi en el hinduismo hasta el tercer ojo en la frente de Buda en el budismo, esta representación simbólica abarca continentes y sistemas de creencias.
Incluso las civilizaciones mesoamericanas dejaron símbolos que parecen significar su capacidad para conectar con reinos espirituales superiores a través de este enigmático tercer ojo.
¿Qué representa el Tercer Ojo?
Pero, ¿qué representa exactamente el concepto del tercer ojo? En esencia, significa iluminación y una profunda conexión con el universo. Sugiere que no somos entidades aisladas, sino que estamos intrincadamente conectados con todos los objetos del cosmos, incluidos los seres extraterrestres. ¿Podría este concepto tener una contrapartida tangible en el cuerpo humano?
Algunos teóricos de los antiguos astronautas proponen que el tercer ojo, tradicionalmente considerado metafórico, podría corresponder a una estructura física real dentro del cerebro humano: el tálamo. Enclavado en las profundidades del cerebro, el tálamo tiene forma de dos huevos idénticos y sirve de centro neurálgico para procesar la información sensorial.
Los científicos que estudian los efectos de la estimulación talámica en pacientes comatosos han propuesto recientemente que el tálamo desempeña un papel fundamental en la conciencia humana. Heather Berlin, neurocientífica de Harvard, describe el tálamo como una estación de retransmisión que clasifica y transmite información sensorial a diversas partes de la corteza cerebral. Los daños en el tálamo suelen provocar pérdida de conciencia, lo que subraya su papel fundamental en la percepción humana.
William Henry, uno de los defensores de la teoría de los antiguos astronautas, plantea una pregunta intrigante: ¿Podría ser el tálamo un regalo de seres extraterrestres que despertara la conciencia humana y permitiera una conexión con el reino divino o extraterrestre? Quizá estos arquitectos extraterrestres del cuerpo humano colocaron el tálamo, con su forma ovoide, como puente hacia la gran civilización de la que pudo surgir originalmente la humanidad.
¿Es el Tálamo el Tercer Ojo?
Esta idea plantea una pregunta profunda: ¿Es el tálamo la encarnación física de lo que las culturas antiguas llamaban el tercer ojo? ¿Podría ser esta estructura cerebral el conducto que nos conecta con fuerzas cósmicas superiores? Aunque la idea pueda parecer descabellada, gana credibilidad cuando examinamos la representación del tálamo en uno de los símbolos más destacados del antiguo Egipto: el Ojo de Horus.
El Ojo de Horus, también conocido como el Ojo de Ra, simbolizaba la protección, el poder real y la buena salud. A menudo se consideraba el ojo de Dios que todo lo ve o el Ojo de la Providencia. Sorprendentemente, cuando se observa el tálamo y las estructuras que lo rodean, se aprecia un asombroso parecido con el Ojo de Horus.
Este intrigante paralelismo nos invita a reflexionar sobre la antigua sabiduría que se ha entretejido en los registros la historia de la humanidad. ¿Podrían el tercer ojo, el tálamo y el Ojo de Horus ser símbolos interconectados que apuntan a una comprensión más profunda de la conciencia humana y su conexión con el universo? Aunque puede que nunca desvelemos del todo los misterios de estos símbolos, su perdurable significado nos recuerda que aún queda mucho por descubrir sobre la mente humana y su lugar en el cosmos.
¿Te gustó este contenido? Te invito a compartirlo con tus amigos. También puedes seguirnos en nuestra Fan Page, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestro Grupo Oficial y a nuestra comunidad en Telegram.
0 comentarios