Una nueva supernova ha “irrumpido” literal y figuradamente en escena, y es visible en el cielo nocturno.

Durante los últimos días, los astrónomos han estado apuntando sus telescopios hacia un objeto celeste familiar en nuestro cielo nocturno para observar un acontecimiento poco común: Una nueva supernova, una estrella que, literal y figuradamente, ha irrumpido en escena.

Esta nueva supernova ha aparecido en una galaxia -una ciudad estelar- más allá de la nuestra. La galaxia es conocida como la Galaxia del Molinete (también conocida como Messier 101 o M101) y es una gran galaxia espiral abierta, extendida y con una espiral poco rígida que puede observarse con un telescopio pequeño, siempre que el cielo esté lo suficientemente oscuro. Se necesitaría un campo de visión amplio y un ocular de baja potencia para verla bien.

Las fotografías de larga exposición pondrán de relieve la media docena de brazos espirales de esta galaxia. En algunas de estas imágenes tomadas en los últimos días, apareció una nueva estrella, donde nunca antes había aparecido ninguna.

Pero no se trata en absoluto de una estrella “nueva”. Es una moribunda.

El astrofotógrafo Steven Bellavia, produjo esta animación compuesta de la Galaxia Molinete utilizando una imagen tomada el 21 de abril y comparándola con otra imagen tomada el 21 de mayo, que muestra claramente la aparición de la supernova. Crédito de imagen: Steven Bellavia

¿Cómo ver la supernova?

La Galaxia del Molinete que contiene la nueva supernova se encuentra cerca de la frontera que separa la Osa Mayor de Boötes el Boyero. Si localizas la Osa Mayor, imagina una línea que se extiende desde dos de las estrellas del mango, Alioth y Mizar. Si continuamos esa línea una distancia similar más allá de Mizar, nos situaremos en las proximidades generales de M101.

Los astrónomos aficionados experimentados que estén familiarizados con la observación de M101 podrían ver la supernova visualmente como una mancha de luz fuera de lugar en uno de los brazos espirales.

Tenga en cuenta que esta galaxia y la supernova no son los objetos más fáciles de observar en el cielo. Parte de la razón de que su visibilidad sea problemática es su tamaño aparente: M101 tiene aproximadamente un tercio del diámetro aparente de la Luna, por lo que su brillo general está “disperso” hasta tal punto que el contraste entre él y el cielo de fondo hace que sea algo difícil de percibir.

Una supernova mucho mayor que el Sol

Una ilustración del cielo nocturno que muestra la ubicación de la galaxia M101 cerca de Ursa Major (UMa) y Bootes (Boo). Crédito de imagen: TheSkyLive.com

Lo que vemos en esta nueva supernova es una estrella que es -o era- muchas veces más grande que nuestro Sol. Si una estrella así sustituyera al Sol en el sistema solar, podría extenderse más allá de la órbita de Marte. Las estrellas producen su energía mediante la fusión de hidrógeno en helio en las profundidades de su núcleo. Cuando una estrella acumula suficiente helio en su núcleo, su producción de energía aumenta considerablemente y se convierte en una gigante roja o supergigante, como Betelgeuse en la constelación de Orión.

En este tipo de estrellas, el núcleo produce sucesivamente elementos más pesados para equilibrar el incesante aplastamiento de la gravedad. Pero una vez que el núcleo empieza a crear hierro, la estrella tiene los días contados; la formación de elementos más pesados que el hierro consume energía en lugar de producirla. Finalmente, como el núcleo ya no puede soportar el inmenso peso de la estrella, se colapsa, desencadenando una explosión cataclísmica de supernova. El estallido de luz y energía resultante podría equivaler a 10.000 millones de estrellas normales.

Esta impresionante vista de M101, también conocida como la galaxia Molinete, es una de las imágenes más grandes que Hubble haya capturado jamás de una galaxia espiral, ensamblada a partir de 51 exposiciones tomadas durante varios estudios durante casi diez años. Se utilizaron imágenes terrestres para completar las partes de la galaxia que el Hubble no observó. Crédito de imagen: Hubble Image: NASA, ESA, K. Kuntz (JHU), F. Bresolin (University of Hawaii), J. Trauger (Jet Propulsion Lab), J. Mould (NOAO), Y.-H. Chu (University of Illinois, Urbana) and STScI; CFHT Image: Canada-France-Hawaii Telescope / J.-C. Cuillandre / Coelum; NOAO Image: G. Jacoby, B. Bohannan, M. Hanna / NOAO / AURA / NSF

Eso es lo que estamos viendo ahora, aunque en realidad, el estallido de la estrella no se produjo el pasado viernes, ya que M101 se encuentra a una distancia de unos 21 millones de años luz de la Tierra.

Así que la luz resultante de esta explosión ha estado viajando por el espacio durante 21 millones de años antes de llegar finalmente a nuestro planeta la semana pasada.

Sin duda, los astrónomos seguirán observando la supernova en los próximos días, observando cualquier fluctuación en su brillo antes de que finalmente se desvanezca.

[Fuente: space]

Crédito imagen de portada: depositphotos.com

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