Un grupo de arqueólogos de Dinamarca han descubierto lo que piensan que es uno de los mapas más antiguos jamás realizados: una serie de marcas en una roca de 5.000 años de antigüedad que parecen representar el posicionamiento de campos y caminos.
La piedra fragmentada, que mide sólo 5 centímetros (1,97 pulgadas) de ancho y fechada aproximadamente en el 2700-2900 a.C., es parte de un arsenal de artefactos que se han descubierto en la isla de Bornholm en el Mar Báltico, incluyendo extrañas piedras ritualísticas que representan el Sol.
De hecho, según el equipo del Museo Nacional de Dinamarca, la piedra quedó dañada porque probablemente fue aplastada durante uno de estos rituales de adoración del Sol llevados a cabo por los agricultores de la Edad de Piedra. Actualmente se encuentra en dos pedazos, con la tercera pieza que falta todavía todavía por ser encontrada.
«Estos no son arañazos accidentales», dijo uno de los investigadores, Flemming Kaul, a The Local. «Algunas de las líneas pueden ser reproducciones de espigas o plantas con hojas».
Kaul agregó que si la piedra es de hecho un mapa, sería «algo muy único» y «sin paralelo».
Las piedras encontradas previamente en el mismo sitio muestran lo que parecen ser imágenes del Sol y los rayos del Sol. Se cree que las ceremonias en que fueron utilizadas fueron llevadas a cabo en favor de la fertilidad de la Tierra, dicen los arqueólogos.
Este nuevo hallazgo es diferente: Fue descubierto en una excavación neolítica junto a otras nueve «piedras del mapa» este verano, pero esta reliquia en particular es la más compleja.
«Todos estamos de acuerdo en que se parece a algún tipo de mapa – no un mapa en nuestro sentido moderno, sino un mapa estilizado», explicó Kaul a Live Science.
«Y pude ver algunas similitudes con las tallas de roca de los Alpes en el norte de Italia, fechadas en el mismo período de tiempo, que se interpretan como paisajes simbólicos – y eso es lo que creo que hemos encontrado ahora».
Se cree que los colonos de la zona llegaron aproximadamente en el año 3500 a. C, construyendo casas de madera y piedra y cultivando trigo, cebada, frijoles, guisantes y una planta llamada lino, usada para hacer ropa.
Con los campos y los talladores de roca ya desaparecidos, los investigadores reconocen que las marcas en estas piedras están abiertas a la interpretación, pero Kaul y su equipo están convencidos de que estamos mirando un mapa antiguo.
Muchos de los primeros mapas conocidos trazaban las estrellas en lugar de la Tierra, con una pintura en las paredes de la cueva de Lascaux que data de hace 16.500 años – muchos miles de años antes de nuestra edad moderna, mucho antes de las imágenes de satélite y señales GPS de teléfonos inteligentes.
Mientras tanto, las tallas de piedra que representan la posición de las montañas, los ríos y los estanques se han encontrado previamente en España, y se piensa que podrían tener casi 14.000 años.
El hallazgo de Bornholm no puede competir con eso, pero sigue siendo un descubrimiento emocionante.
Las similitudes que Kaul observa entre las piedras danesas y las tallas de roca en sitios como Valcamonica en Italia sugieren que los colonos de la Edad de Piedra compartían creencias similares sobre el poder del Sol para bendecir la Tierra con cultivos.
«Cuando usted mira también el descubrimiento italiano, entonces tienen la sensación de que estos mapas no son sólo un fenómeno aislado», dice, «sino que estamos mirando la tendencia de un desarrollo europeo general, y también en un sentido religioso o espiritual.».
La investigación aún no se ha publicado en una revista revisada por pares, por lo que no podemos confirmar las interpretaciones de los investigadores hasta que puedan ser verificados de forma independiente, sin embargo, un artículo sobre este descubrimiento ha sido publicado en la edición de octubre de la Revista arqueológica danesa Skalk.
0 comentarios