El avance de la inteligencia artificial (IA) en los últimos 5 años ha sido enorme, no ha sido un paso, sino un salto con garrocha y que hoy ha determinado que prácticamente ya no podamos vivir sin los dispositivos que vienen equipados con IA. Esto ha causado gran preocupación en algunos investigadores y los ha llevado a preguntarse si podríamos ya estar dominados por la IA.

¿Estás seguro que realmente quieres lo que “quieres”?

Piensa por un rato y respóndete a ti mismo: ¿estás totalmente seguro de que quieres lo que “quieres”? Quizá no sea así, quizá lo que elegiste solo fue producto de algo que una IA procesó para que la pantalla de tu dispositivo te lo muestre, y ¡zaz! lo compraste.

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Detrás de tu pantalla hay una red de algoritmos que están capturando tus gustos, tus deseos, lo que miras más y lo que escribes; y esa información es utilizada por los sistemas de IA para sugerirte cosas o productos, casi imponiéndotelos. ¿No lo sabías?

¿Ha oído hablar alguna vez de la “Internet vacía” o “Internet muerta”? La red parece enorme, pero en realidad puede compararse a un globo que sólo parece grande, aunque en realidad sólo hay aire en su interior. Según las declaraciones de quienes promueven esta hipótesis, hoy en día hay bastantes menos personas vivas en Internet que bots, redes neuronales y programas de aprendizaje automático que simulan y mantienen la actividad en la red. ¿Para qué sirve?

Seguro que te has dado cuenta de la cantidad de spam del mismo tipo que circula por la red para dirigir las discusiones en la dirección “correcta” y alejarlas de temas inconvenientes. Todos los años aparecen las mismas noticias, fotos y vídeos “impactantes”, bajo los que se acumulan comentarios absolutamente idénticos.

La gente de generaciones anteriores recuerda muy bien los pequeños foros de interés, que fueron sustituidos por redes sociales con sus propios algoritmos y publicidad dirigida. Los “me gusta” y los “reposts” estaban en primera línea, lo que llevó a un desarrollo casi incontrolado de los bots, que hoy imitan tan bien el comportamiento humano que ni siquiera los programas especializados los calculan de inmediato.

Detrás de Internet

Internet se ha vuelto casi estéril debido al contenido sin sentido generado por los bots de IA. Ya en 2016, los analistas calcularon que los bots en línea representaban más tráfico que las personas vivas.

En 2013, un informe interno de analistas de YouTube mostraba que casi el 50% del tráfico de ese año procedía de bots disfrazados de personas para conseguir visitas. En ese momento, Google decidió que el sistema de detección de tráfico fraudulento podría empezar a percibir a las personas reales como bots, y a los bots como personas. Podemos decir que la situación ha vuelto a la normalidad: a finales de 2020, los bots en YouTube copaban algo menos del 40% del tráfico.

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Uno de los usuarios del sitio anónimo 4chan bajo el apodo “Illuminati Pirate” (IP) realizó su propia investigación sobre este tema, en la que dio un ejemplo bastante interesante. En 2017, apareció un usuario en 4chan y en otro foro llamado Wizardchan ( que hablaba en el inglés más gramaticalmente correcto, haciendo un montón de preguntas dirigidas, como escribe IlluminatiPirate, a estudiar y comprender las emociones humanas. IP describió a este usuario como un niño con un vocabulario de adulto bien educado. Una semana después, este “niño adulto” desapareció tan inesperadamente como apareció.

Algunos amantes de las teorías conspirativas han ido más lejos, empezando a difundir información de que el arte moderno, la literatura, la música y los guiones de películas y series de televisión crean diversos algoritmos y programas de IA. Además, son otros algoritmos los que hacen popular lo que, en teoría, no puede gustar a una persona que debería reconocer un producto sintético.

Los bots se han vuelto increíblemente inteligentes. Cada vez es más difícil distinguirlos de las personas reales. Internet no es en absoluto lo que era hace 12-15 años. Los memes de aquella época siguen siendo populares, y nadie recordará los que aparecieron hace medio año. El hecho es que ya no hay lugar para la originalidad en Internet: el revuelo momentáneo es importante. Pero, lo que es más interesante, lo que las corporaciones necesitan se está volviendo popular, porque su popularidad la proporcionan todos los mismos bots.

Es necesario, por ejemplo, para distribuir un anuncio de una nueva película, que debe ganar un Oscar de acuerdo con las tendencias modernas – los bots harán todo. Te empujarán con imágenes y cortes de la misma con diferentes inscripciones divertidas o, por el contrario, abstrusas. Entendemos que esto no se limita a películas y series.

Los intereses de la gente han dejado de ser algo personal. Si no quieres algo, espera un par de meses, y no notarás cómo te conviertes en el propietario, empiezas a ver o escuchar algo que nunca te ha interesado. Debes admitir que hay algo en esto. ¿Estás seguro que realmente quieres lo que “quieres”?

Puedes ver el siguiente video para más información:

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