Si hoy en día se menciona a las personas con seis dedos, la mayoría podría pensar en el “hombre de los seis dedos” contra el que Iñigo Montoya busca venganza en la película La princesa prometida (también conocido como Conde Rugen).

Pero tener un dedo de más es una afección conocida y bastante común conocida como polidactilia, causada por una mutación genética y que se da entre 1 de cada 300 y 1 de cada 3.000 nacimientos (aunque no siempre da lugar a un dedo completamente formado y funcional).

Pero la polidactilia se ha observado en épocas anteriores de la historia: a veces se veneraba, a veces se temía, pero en ambos casos se solía enmarcar en un contexto mítico o sobrenatural. En “Six Fingers in Art and Archaeology” (disponible en línea en este PDF – en inglés), el arqueólogo Richard Barnett señaló que, aunque el tema prácticamente no ha recibido atención por parte de los estudiosos, su propia investigación descubrió que la polidactilia estaba representada en el arte, la literatura y los artefactos antiguos de varios lugares, como Egipto, Malta, Jordania e Irán. Aunque “se registraba con mayor frecuencia en representaciones divinas o heroicas”, señaló que también se daba claramente de forma ocasional en representaciones de personas corrientes, como en sarcófagos con imágenes de difuntos.

Lo mismo parece haber ocurrido en el Nuevo Mundo, donde se creía que las tribus nativas americanas veneraban a las personas con dedos de más. La cultura Pueblo del Cañón del Chaco “decoraba las rocas de todas las regiones con imágenes de polidactilia e incluso hacía que los que tenían un apéndice extra decoraran las paredes presionando sus pies sobre arcilla húmeda“. Y los grabados del yacimiento maya de Palenque (PDF – en inglés) también representan a individuos con seis dedos en las manos o los pies.

Grabado rupestre de una mano de seis dedos en Palenque.

La mención más antigua

Tal vez la mención antigua más conocida de la polidactilia se encuentre en la Biblia, donde en 2 Samuel 21:20 encontramos uno de los varios relatos de la “Guerra contra los filisteos” que implican batallas contra “gigantes”, o al menos hombres muy grandes (reminiscencia de la historia de David contra Goliat):

“En otra batalla, que tuvo lugar en Gat, había un hombre enorme con seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total. Él también era descendiente de Raphah. Cuando isultó a Israel, Jonatán hijo de Simea, hermano de David, lo mató”.

Es en este pasaje donde encontramos una posible conexión con las tallas de seis dedos de Karahan Tepe, que creo que muchos investigadores marginales de la arqueología alternativa, la teoría de los antiguos alienígenas o el literalismo bíblico podrían investigar. Algunos de estos grupos han sugerido anteriormente que estos “gigantes” bíblicos -y a través de este pasaje, personas con seis dedos- podrían haber sido miembros de una civilización perdida, o una especie alienígena híbrida, o descendientes de seres angélicos, respectivamente. Esto proviene de algunos pasajes del Antiguo Testamento que se refieren a una raza de gigantes que vivieron antes (y después) del gran diluvio:

“Los Nefilim estaban en la tierra en aquellos días – y también después – cuando los hijos de Dios se casaron con las hijas de los humanos, que les dieron hijos. Estos eran los héroes de antaño, guerreros de renombre”.
(Génesis 6:4)

Entonces trajeron a los israelitas un informe desfavorable de la tierra que habían espiado, diciendo:

“La tierra por la que pasamos como espías es una tierra que devora a sus habitantes; y todos los pueblos que vimos en ella son de gran tamaño. Allí vimos a los Nefilim (los Anakitas provienen de los Nefilim); y a nosotros mismos nos parecíamos a saltamontes, y así los mirábamos a ellos.”
(Números 13:32-33)

Véase, como ejemplo de estas asociaciones, este segmento de Ancient Aliens:

Nefilim: ¿tenían seis dedos?

Varias teorías de la historia alternativa también han relacionado la cultura que construyó Gobekli Tepe con los Nefilim, por lo que la noticia de que hay representaciones de individuos con seis dedos seguramente será tomada por algunos como una prueba de apoyo a esta idea.

Obviamente, no tenemos por qué llegar al extremo de sugerir que la presencia de estatuas con seis dedos en Karahan Tepe es una prueba de la existencia de antiguos alienígenas o híbridos angélicos: la polidactilia es una condición humana conocida causada por mutación genética, así que no necesitamos buscar teorías fuera de la caja.

Sin embargo, la conexión sigue siendo interesante: la polidactilia puede transmitirse dentro de las familias como un rasgo genético, por lo que ¿es posible que sólo un grupo genéticamente distinto con una alta tasa de polidactilia fuera responsable de la cultura que se está desenterrando actualmente en Turquía (y tal vez ayudó a extender la civilización en otros lugares?), y de las menciones en la Biblia y otras historias; y fueron las obras artísticas recuerdos míticos de estas personas (o historias sobre bolsas de sus antepasados que continuaron existiendo y se mezclaron con otras poblaciones)?

Huellas de pies con seis dedos grabadas sobre la piedra en las cercanías de Pueblo Bonito, cañón del Chaco, Nuevo México. Fotografía: Peter Faris (1994)

Por supuesto, las representaciones que muestran seis dedos a veces pueden ser simplemente errores estúpidos del artista (o, en algunos casos, errores del espectador, como ver una representación no anatómicamente correcta de un pulgar como un dedo extra), pero cuando encontramos muchas de estas imágenes agrupadas (como en el Cañón Chaco y, aparentemente, en Karahan Tepe), tendríamos que pensar que se trata de representaciones intencionadas de personas/seres con seis dedos. Por supuesto, en muchos casos puede tratarse de una representación simbólica o mítica. Pero la cantidad relativamente grande de imágenes de este tipo encontradas en diversos yacimientos muy antiguos parece sugerir que, desde el principio de la civilización humana, se veneraba a personas o seres con seis dedos por cualquier motivo.

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No quiero exagerar, pero sigue pareciendo un hilo del que merece la pena tirar hasta cierto punto, como señala el autor Jim Vieira en el vídeo que aparece a continuación, que ofrece una visión completa de las representaciones de la polidactilia en las culturas antiguas (junto con su tema de investigación favorito, las antiguas historias de gigantes):

“¿Qué opinas de todo esto? Si eres un académico, puedes aceptar algunas partes, pero es difícil empezar a hablar de híbridos y dioses y sobrenaturales y que te tomen en serio. Así que, ya sabes, me gusta pensar en mí mismo como un embajador de buena voluntad de la periferia lunática y sólo tratando de reunir esta información … Creo que hay algo al respecto, es mucho más allá de la coincidencia. Creo que cualquier persona racional, atada a una silla y obligada a escucharme hablar de ello durante una hora, dirá ‘hay algo en esta historia, no estoy seguro de lo que es, pero parece que hay algo aquí'”.

No estoy de acuerdo con todas las teorías de Vieira (ni con todas las pruebas presentadas en este vídeo), pero en general el tema es fascinante y la charla de Vieira hace un buen trabajo al mostrar el impresionante número de artefactos de este tipo en el mundo antiguo:

Autor: Greg – The Daily Grail

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