Una misteriosa civilización que habitó territorios de América del Norte, pero que súbitamente desaparecieron sin dejar rastro algunos. Se trata de los Anasazi, un ancestral pueblo nativo norteamericano.
Los Anasazi habitaron en el suroeste de Estados Unidos y desaparecieron en el siglo XIII. Según el mito, los Anasazi eran una tribu prehistórica de nativos americanos que emergieron del inframundo, dado que poco se conoce de su procedencia. Se comenta aparecieron en el instante en que nacieron la Tierra y el Tiempo. Pero hay mucho en la hipótesis que investigar, dado que la diferentes ramas de la arqueología, la ciencia y las diferentes técnicas de investigación. Se esfuerzan en mostrarnos toda la verdad de nuestro pasado, pero la historia es al parecer un horizonte al que no podemos verle fin.
El Palacio Cliff Palace en el Parque Nacional Mesa Verde en el suroeste de Colorado está fuera de este planeta. Uno podría pensar, porque las torres de roca, las viviendas de diversos pisos y las hendiduras circulares rituales llamadas kivas parecen tan irreales y enigmáticas. Mesa Verde es una montaña densamente arbolada y atravesada por grietas, de unos 2.600 metros de altura.
Cliff Palace es uno de los monumentos arqueológicos más famosos de los Estados Unidos. En el Parque Nacional Mesa Verde, los arqueólogos han desvelado más de cuatro mil sitios. Y los más imponentes fueron dejados por nativos americanos que hacia fines del siglo XIII, abandonaron repentinamente. Los sitios y asentamientos que habían establecido en pre-tiempos cristianos fueron todos dejados atrás misteriosamente. Dado que no dejaron rastros, y los historiadores y investigadores aun no comprenden como lo hicieron y por qué.
¿Por qué desaparecieron los Anasazi?
Los arquitectos de este complejo único fueron los Ancestral Puebloans o Chacoans o Hisatsinom, como los llaman sus descendientes, los Hopi, Zuni y diferentes pueblos nativos. Los Navajo los llamaron Anasazi, que simboliza “adversarios de nuestros ancestros” en el idioma Navajo. Esta civilización no dejó ningún registro. Pero creó pinturas rupestres, petroglifos y una sólida arquitectura situada en el cañón del chaco en Nuevo México, en Mesa Verde en Colorado y en el Cañón de Chelly en Arizona. La desaparición del enigmático pueblo nativo americano dejó a los investigadores con múltiples cuestiones y enigmas sin aclarar.
Los rastros en las antiguas habitaciones yacían allí como si los dueños acabaran de salir para una breve visita. Bellos tazones y jarrones estaban alineados ordenadamente en el piso. Ósea, todo indica que no hubo ningún tipo de indicio de violencia.
700 años mas tarde de la desaparición de los Anasazi, grupos de nativos navajos arribaron desde Canadá. Uno hacia el suroeste, en lo que actualmente es Arizona y el otro hacia el sureste, lo que actualmente es Nuevo México. El hogar de diecinueve tribu nativas de distintos pueblos. La desaparición de los Anasazi intriga a los historiadores. ¿Qué ocurrió? Las respuestas a las cuestiones podrían proceder de cuantiosos petroglifos localizados en las paredes de las gargantas de Fajada Butte.
Portales, seres místicos y un planeta paralelo
Los Anasazi quizás registraron no solamente su propia historia con sus petroglifos, sino además su destino. Porque las tallas simbolizan misteriosas criaturas parecidas a monstruos que no encajan del todo en la cosmovisión terrestre, y que pueden tener algo que ver con la desaparición. Es fascinante la espiral que aparece una y otra vez, que podría representar un portal dimensional en forma de vórtice. ¿Los seres tallados en la pared arribaron a través de un portal de un planeta paralelo o de otro cosmos?
La probabilidad definitivamente está ahí. El suroeste de los EE. UU. es un lugar de cuatro naciones, que incorpora los estados de Nuevo México, Utah, Colorado y Arizona. Las narraciones de las villas estelares se han contado en las reservas durante siglos. Diversos nativos han dicho que a veces pueden ver fuerzas misteriosas. Varios investigadores analizaron el sitio y además detectaron que allí hay un fuerte campo magnético. Inclusive, encontraron una energía inusualmente fuerte en la esquina de los cuatros naciones.
Los sitios sagrados en este sitio han tenido una gran importancia espiritual desde la antigüedad. Dado que los fenómenos y la energía que transmite este sitio es única en el planeta. Los expertos sospechan que este sitio produce su propio campo magnético, o un tipo de vórtice. Esto representa que el rincón de los cuatro naciones es una zona en la que continuamente ha sido posible realizar contacto con diferentes dimensiones, que seres de diferentes planetas que incluso nos son totalmente desconocidos pueden desplazarse entre las dimensiones con la ayuda de un vórtice. El vórtice sería un tipo de “ascensor” de alta velocidad entre los planetas.
Criaturas sobrenaturales en los petroglifos de los Anasazi
Las figuras representadas en los petroglifos parecen representar criaturas sobrenaturales que aparentan salir directamente de la espiral para manifestarse, mientras incluso están conectadas a la espiral. Se observan seres similares a hombres siendo succionados boca abajo en la espiral mientras un monstruo emerge del otro lado. Esta clase de dibujo de pared se puede localizar en diversos zonas del Cañón del Chaco, un sitio enigmático que tiene un vasto impacto.
En 1972, los excursionistas desvelaron un objeto extraño con diferentes símbolos enigmáticos. Después, un arqueólogo de la Universidad de Nuevo México buscó en el área diferentes objetos semejantes. Este y diferentes artilugios podrían datarse en el siglo VIII d. C. con la excepción de uno. La excepción en este suceso fue lo que los expertos llamaron una “brújula de artilugios”, que presentaba insólitos símbolos enigmáticos. Varios de los cuales además estaban representados en la cerámica.
En 1994, una sucesión de derrumbes de rocas expuso gran parte del Cañón del Chaco. Poco mas tarde, un grupo de expertos visitó el área y localizó la entrada a una gruta que se adentraba en el cañón hacia otra entrada oculta, desvelando un sistema de túneles y cámaras perforadas en la roca. ¿Quién realizó esto y, lo más notable, con qué tecnología? Los expertos encontraron veintitrés cámaras en total, y cada cámara contenía una pintura precisa, una sucesión de pictografías, jeroglíficos escritos con música precisa, poesía, filosofía y un objeto investigador exclusivo de cada cámara y a simple vista de origen alienígena.
Las cámaras de una habitación estaban estructuradas en torno de una escalera de caracol central que giraba en espiral en el sentido de las agujas del reloj desde la cámara uno hacia arriba hasta la cámara veintitrés en la parte superior. Los objetos localizados en el lugar eran totalmente desconocidos para los expertos. En cambio, la duda más notable era por qué una sociedad tan desarrollada dejó sus artilugios de forma tan precisa y ordenada y qué mensaje quería dejar para la posteridad. Los expertos teorizaron que una sociedad alienígena estableció una colonia en la Tierra en el siglo VIII d. C. y se refugió en el cañón durante un tiempo. ¿Pudiera ser que los mismos Anasazi fueran los alienígenas?.
Disco con contenido encriptado
Según revelaciones de algunos investigadores, en la vigésima tercera cámara final, los investigadores encontraron un pequeño disco óptico que contenía información digital que podría usarse para decodificar los diferentes elementos. Se informó que incluso los mejores investigadores no pudieron decodificar el contenido del disco para obtener los datos cifrados. Originalmente se sospechó que el disquete podría contener mapas estelares y respuestas a las cuestiones de su creación y nuestra origen.
El inconveniente con la decodificación del disco era menos técnico y más lingüístico. Al final, en el verano de 1996, a un lingüista se le sucedió el plan de abrir el disco ópticamente, usando los símbolos de los murales. El investigador reconoció una gran semejanza de los símbolos con los textos de los antiguos escritos sumerios. Dispuso las 23 palabras en el mismo orden que las cámaras individuales, lo que eventualmente condujo al éxito.
El disco contenía ocho mil páginas de datos que tardaron diferentes seis meses en descifrarse. Se divulgó que cada unidad individual correspondía a una cámara precisa, y cada unidad incluía escritos técnicos, poesía, música y una introducción a la sociedad e identidad de sus creadores, quienes se autodenominaron “WingMakers”, una versión futura de la civilización viviendo 750 años en nuestras vidas futuras.
Lógicamente, esta historia es cuestionable. Surgen múltiples diferentes cuestiones.
Si es así, ese sería el sitio ideal para viajar en el tiempo, puesto que allí se creó una estructura circular: una kiva. Las kivas son círculos totalmente diseñados para rituales mágicos, ceremonias y diferentes prácticas religiosas. Se piensa que los Anasazi pudieron abrir portales dimensionales en este sitio por medio de rituales mágicos, por medio de los cuales ellos u diferentes seres podían entrar y salir. igualmente se piensa que los espíritus de la naturaleza adorados por los Anasazi eventualmente se transformaron en demonios destructivos porque la comunidad ya no obedecía sus leyes sagradas.
Hasta ahora solo podemos suponer que pasó con los Anasazi, dado que no quedaron rastros que expliquen qué ocurrió. No hay registros fósiles, no hay prueba de violencia, guerra u otra señal de alteración. Solo existen señales en petroglifos e imágenes rupestres con códigos, que no podemos decodificar y que tal vez describan toda su historia.
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