Una iniciativa privada pretende crear un marco legal para realizar operaciones de explotación en el espacio con independencia de los países terrestres. No ha sido reconocida por Naciones Unidas ni ningún país.
Una nueva nación espacial acaba de surgir. Fue fundada este miércoles, y ya tiene 55.293 ciudadanos. Lo cierto es que sus filas podrían engrosarse mucho más, porque todos los habitantes de la Tierra pueden formar parte de ella. Sin embargo, de momento no ha sido reconocida por ningún país ni por Naciones Unidas y no parece que lo contrario vaya a ocurrir pronto.
«Asgardia es el prototipo de una sociedad libre y no restringida que tiene el conocimiento, la inteligencia y la ciencia como su núcleo, junto al reconocimiento del valor último de la humanidad y de cada vida humana», explican los organizadores en su página web.
La iniciativa es fruto de un grupo internacional de investigadores, ingenieros, abogados, empresarios y aficionados a la ciencia ficción. Tal como han explicado en «Science», su objetivo principal es crear un marco legal para la explotación del espacio con independencia de las naciones terrestres.
Asgardia está dirigida de momento por Igor Ashurbeyli, un ingeniero y científico espacial que en 2013 creó la «Aerospace International Research Center» (AIRC), una empresa responsable de la publicación de la revista «Room».
En una conferencia impartida este miércoles en París, Ashurbeyli explicó que «el componente científico y tecnológico del proyecto puede ser explicado en tres palabras: paz, acceso y protección».
Proteger a la humanidad
Frente al Tratado del Espacio Exterior de Naciones Unidas, que le da a cada nación el deber de responsabilizarse de las operaciones espaciales operadas y lanzadas desde su territorio, Asgardia pretende responsabilizarse de cualquier daño que naves y satélites causen en el espacio y la Tierra.
«Al crear una nueva nación espacial, las empresas privadas, la innovación y el desarrollo de la tecnología florecerán liberadas de las estrechas restricciones del control estatal que existen», explicaron en un comunicado los responsables del proyecto.
Tal como han afirmado en su rueda de prensa, Asgardia tiene el ambicioso objetivo de lanzar un satélite en 2017 con la finalidad de encargarse de tareas de protección frente a basura espacial, eyecciones de masa coronal e impacto de asteroides. Lo que no está claro es si tienen la capacidad técnica y económica de cumplir con ese objetivo, más cuando las agencias espaciales aún están trabajando en ese tipo de amenazas sin éxito.
La nación aún no tiene escudo, bandera ni himno, y hay abierto un concurso para que cualquier asgardiano pueda enviar su propuesta. Aún no han aclarado si tendrá algún tipo de gobierno o una constitución, pero ya se ha decidido que su nombre hará honor a la ciudad de los cielos gobernada por Odín en la mitología nórdica: Asgardia.
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