Al Worden fue un astronauta e ingeniero estadounidense que fue el piloto del módulo de mando de la misión lunar Apolo 15 en 1971. Es una de las 24 personas que han volado a la Luna.
El ex-miembro del Apolo 15 dijo que no solo los extraterrestres eran reales, sino que habían venido a la Tierra en un pasado lejano y habían creado nuestra civilización, y que si queríamos buscar pruebas, lo único que teníamos que hacer era buscar en la antigua literatura sumeria.
En 2017, en un programa de la televisión británica “Good Morning Britain“, dio una respuesta impactante cuando un presentador le preguntó por qué gastar mucho dinero en misiones espaciales cuando hay muchos problemas en la Tierra. Le preguntaron si creía que los extraterrestres eran reales. La respuesta probablemente sorprendió a todos los que vieron la entrevista.
Worden dijo:
“Nosotros somos los extraterrestres, pero sólo pensamos que son otros. Pero nosotros somos los que vinieron de otro lugar, porque alguien más tenía que sobrevivir, y se metieron en pequeñas naves espaciales y luego vinieron aquí y aterrizaron, y comenzaron la civilización aquí.
Y si no me creen, vayan a buscar libros sobre los antiguos sumerios y vean lo que tienen que decir. Se lo dirán directamente”.
Más interesante aún, según el Dr. Joseph P. Farrell, una batalla espacial intergaláctica tuvo lugar en el sistema solar hace millones de años con la participación de extraterrestres súper evolucionados.
Guerra Cósmica: Guerra Interplanetaria, Física Moderna y Textos Antiguos el autor Dr. Joseph P. Farrell dice que hay amplia evidencia de destrucción cataclísmica y catastrófica en el sistema solar. Sugiere que hubo dos guerras espaciales, una hace 65 millones de años y otra hace 3.2 millones de años.
Joseph Farrell es un historiador formado en Oxford y especializado en historia alternativa, Segunda Guerra Mundial y tecnología secreta. Tras interesarse durante toda su vida por la historia alternativa, la ciencia y los textos antiguos, Joseph comenzó a escribir sobre estos temas.
Rechazando las suposiciones naturalistas y materialistas sobre el catastrofismo planteadas por otros investigadores, el Dr. Farrell dice que es hora de tomar en serio los antiguos mitos de la guerra espacial en los cielos.
Utilizando en sus argumentos artefactos extraterrestres, ideas avanzadas de la física moderna y textos de mitos antiguos, sostiene que en nuestro propio sistema solar se libró una antigua guerra interplanetaria con armas de extraordinaria potencia y complejidad.
Muchos estudiosos y autores de la historia antigua han mencionado la llamada “Tecnología de los Dioses”, que incluye no sólo la mística máquina voladora “Vimana“, sino también las poderosas armas de los dioses, como el “Vajra”, un artefacto de los dioses Anunnaki que dispara rayos.
En el libro, el Dr. Farrell menciona al antiguo dios sumerio Ninurta blandiendo “rayos”, que es una réplica de una descarga eléctrica producida en un laboratorio moderno que experimenta con la física del plasma.
El Dr. Farrell sostiene que los ecos de esta guerra espacial se reflejan en los textos antiguos de los sumerios, babilonios, egipcios, textos bíblicos, la tradición védica, así como en la mitología del Nuevo Mundo, desde los mayas y aztecas hasta los mitos de algunas tribus indígenas norteamericanas.
Tablillas de arcilla de la antigua Sumeria en escritura cuneiforme cuentan la historia de los Annunaki.
Pero piénsalo: los textos más antiguos del antiguo Cercano Oriente tienen quizás entre 4.000 y 5.000 años. Los textos védicos pueden tener 5.000 o 6.000 años. Además, las tradiciones puramente orales pueden hacer retroceder la información varios miles de años.
Es mucho tiempo, pero no es nada comparado con 3.2 millones de años. Es increíblemente ridículo considerar la conexión entre un antiguo manuscrito de hace 6.000 años y acontecimientos que tuvieron lugar hace 65 millones de años.
Parece inaceptable que todas las civilizaciones, altas y bajas, como los egipcios, los mongoles, las diversas dinastías chinas, el Imperio Romano, los incas y los aztecas, hayan ido y venido en sólo los últimos miles de años.
Es cierto que las huellas de la tradición y la mitología han sobrevivido durante miles de años. El psicólogo y autor británico Stan Gooch, probablemente más conocido como defensor de la “teoría del origen híbrido” de la evolución humana, defiende de forma más convincente que gran parte de nuestra cultura fundamental actual se basa en la raza extinta de los neandertales, cuyo último ejemplar se extinguió hace entre 20.000 y 30.000 años, y desciende de ella.
Gooch afirma que el hombre moderno no conoce y/o ha olvidado el origen de sus atributos culturales primarios y fundamentales (como el desarrollo del Zodiaco y diversos conceptos teológicos) y mucho más.
Pero eso no ayuda al Dr. Farrell. Para él, incluso 20.000-30.000 años no es nada. Los neandertales tenían unas 250.000 especies exitosas. Pero para el Dr. Farrell, eso no es nada.
Según los principales científicos, el origen del Homo sapiens tiene unos 200.000 años. Sin embargo, el Dr. Farrell afirma que las leyendas han sido transmitidas por una u otra civilización desde hace 3,2 millones de años.
Aunque hay defensores de la arqueología alternativa, como Michael Cremo y Richard Thompson, que afirman que la especie humana tiene en realidad miles de millones de años. Desgraciadamente, tales afirmaciones son ciertamente arriesgadas, por no decir otra cosa.
Pero el escenario de la guerra espacial del Dr. Farrell toma una gran ventaja en el trabajo del físico Dr. John Brandenburg (es un brillante y consumado físico de plasma que obtuvo su doctorado en la UC Davis en 1981).
El Dr. John Brandenburg ha publicado dos libros controvertidos, Muerte en Marte y Vida y Muerte en Marte, en los que proporciona una justificación muy científica y muy técnica del hecho de que Marte fue destruido por armas nucleares hace millones de años como parte de algún conflicto cósmico interestelar.
Brandenburg dice que Marte fue destruido cuando alguna raza extraterrestre avanzada lanzó dos bombas de un millón de megatones que explotaron en lugares estratégicos a unos 30 kilómetros de la superficie de Marte.
Si está en lo cierto, eso beneficiaría a la teoría del Dr. Farrell sobre la antigua guerra espacial, pero hay un grave problema.
Según el Dr. Brandenburg, Marte sufrió un ataque nuclear hace 251 millones de años. Esto no es consistente con el marco temporal del Dr. Farrell de hace 3.2 millones y 65 millones de años. Sin embargo, el Dr. Farrell puede encontrar algo en su libro.
Según el difunto Dr. Tom Van Flandern, astrónomo estadounidense especializado en mecánica celeste para el Observatorio Naval de los Estados Unidos, el planeta situado entre las órbitas de Marte y Júpiter explotó hace unos 65 millones de años, es decir, hace otros 3.2 millones de años. Encuentra la manera de formular su escenario de guerra espacial en términos de un escenario temporal de, digamos, 10.000 a 15.000 años.
El Dr. Farrell explicó:
“Creo que la hipótesis del planeta explosivo de Van Flandern sólo tiene sentido si uno está dispuesto a aceptar una explicación no natural. Por supuesto, esto es herético en varios niveles, ya que la explicación debe incluir de alguna manera la presencia de artefactos potenciales en Marte, así como una supuesta cultura de alta tecnología en el antiguo padre de Marte.
“Curiosamente, me viene a la mente el clímax del misterio de la pirámide cósmica de Eando Binder. En la novela de Binder, el cinturón de asteroides se formó mediante un ataque gravitatorio dirigido que utilizó la energía de todo el sistema solar. Las pirámides de eran, de hecho, generadores gravitacionales utilizados para manipular el espacio-tiempo”.
Esto es lo menos que se puede decir de la guerra espacial del Dr. Farrell. Pero al hacerlo, ofrece la solución a un misterio que ha desconcertado durante mucho tiempo a los investigadores, revelando la causa de esta antigua guerra, los medios por los que se libró y la verdadera naturaleza de la tecnología secreta que se encuentra detrás de las antiguas Tablas del Destino.
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Siempre me a causado misterio, el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter (planeta que exploto) y Marte perdió su atmósfera y Venus quedo rodeada de nubes ácidas y en la Tierra hubo un sunami que reinicio la vida aquí en la Tierra. No se que pudo pasar pero algo gordo sucedió.
Saludos
Es muy interesante saber de donde venimos por que no estamos solos y es verdad nosotros somos los extraños en éste planeta gracias
Hay una teoría que explica muchos hechos de nuestro Sistema Solar:
“La destrucción de un planeta (Maldek) que habría existido entre Marte y Júpiter, y que estaría constituido en su mayor parte por mar. Sus escombros constituirían el cinturón de asteroides y gran parte de su mar habría quedado en órbita alrededor de la Tierra, hasta caer finalmente en un gran diluvio”.
La destrucción de este planeta explicaría los siguientes hechos: 1. La destrucción de la atmósfera marciana 2. El desplazamiento de los planetas 3. El cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter (el asteroide Ceres que contiene agua salada, sería uno de sus escombros) 4. El diluvio universal (que duró 40 días según la Biblia), en el cual habrían llegado especies marinas consideradas ET por los científicos como el pulpo 5. La modificación del eje, civilización y geografía terrestre 6. Los fósiles marinos encontrados en las altas cumbres de la Tierra.