Algunos hallazgos realizados en el planeta Tierra suelen confundir a estudiosos y científicos, pues se sabe poco sobre su origen y objetivo. Al final, casi siempre debemos conformarnos con algunas hipótesis que no se encuentran comprobadas en realidad. Esto es lo que sucede con una gigante roca situada en Virginia Occidental, denominada comúnmente “Roca Waffle“.
Una célebre roca con forma reticular
Según algunos estudios, la piedra que se encuentra a las orillas del lago Jennings Randolph, en EE. UU. se remonta a un periodo de hace 300 millones de años. La antigüedad de la roca resulta bastante sorprendente, pues se encuentra en perfecto estado.
Su nombre “Roca Waffle” se debe a la extraña semejanza del patrón geométrico que lo compone y las marcas ocasionadas por una waflera. Es tan sorprendente su estructura que cualquier visitante y científico puede terminar confundido.
El origen de la estructura
Parece que cualquier hipótesis sobre la roca de gran tamaño es incierta o incorrecta, pues nadie conoce alguna historia que pueda ser comprobada. Sin embargo, para muchas personas lo más lógico es que sea una formación que se produjo de manera natural.
Pero, los patrones geométricos que se observan son tan lisos y perfectamente grabados que resulta imposible creer que su origen sea natural. Otras teorías suponen que posiblemente la estructura es el resultado de antiguas civilizaciones con una tecnología desconocida muy avanzada.
Una popular creencia en Virginia
Algunas personas creen que los vestigios implantados en la roca son producto del aterrizaje de una nave espacial en la Tierra hace millones de años. Tal vez estas marcas fueron causadas por la radiación que dejó durante el impacto. No obstante, es una teoría no comprobada.
Actualmente sigue sin resolverse el enigma sobre el pedrusco con forma de waffle, por lo tanto, las personas creen la historia que más les guste. Por lo menos hasta que se descubra el verdadero origen de la roca.
La desaparición de un pequeño pueblo
En el año 1930 existía un lugar llamado “Shaw”, que actualmente no se encuentra en el mapa porque desapareció. Pero quedó situado debajo de las aguas del lago que ahora se conoce como Jennings Randolph. ¿Qué sucedió con las personas que habitaban en el pueblo?
El ejército estadounidense dio la orden a los residentes de aquel sitio que empacaran y se fueran. Esto se debió a que el gobierno tenía un proyecto entre manos, deseaban crear una represa en un río que fluía por el pequeño pueblo.
¿Qué escondían los lugareños?
Los aldeanos estaban preocupados por lo que le depararía a su vida, pero parece que un asunto les inquietaba mucho más que su futuro. La piedra que anteriormente se conocía como “la roca de los nativos” representaba algo realmente importante.
¿Por qué se llegó a esta conclusión? Debido a que tomaron la decisión de enterrarla varios metros bajo tierra. ¿Qué les preocupaba tanto a los nativos que ocultaron la roca? ¿Sabían algo que nosotros desconocemos? La respuesta es un misterio que quedó oculto en el pasado.
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¿Cómo ocurrió el descubrimiento?
Durante el año 1984 se hizo público el descubrimiento, a través de un artículo informativo. Inicialmente la roca estaba enterrada, pero con los trabajos que realizaron en aquel lugar pudieron encontrarla y trasladarla a otro sitio para poder detallarla mejor.
Los resultados de estudios científicos
Tras numerosos análisis, los científicos descartaron cualquier hipótesis sobre reptiles gigantes o alienígenas que visitaron la Tierra. Al contrario, trataron de explicar de la mejor manera que este hallazgo tan célebre fue producto de la naturaleza.
Pero, ¿cómo es posible? Si parece que toda la superficie se compone de unas formas geométricas perfectamente diseñadas. Los estudiosos dijeron que es una formación geológica que se originó por la ruptura de la roca. Posteriormente se alojó en las ranuras un mineral conocido como “cuarzo”.
¿Qué tan acertada es la hipótesis científica?
Para los críticos es completamente imposible, y no han dudado ni un segundo en cuestionar esta teoría. Porque resulta inasequible que los patrones del pedrusco se repitan tantas veces de la misma forma y mucho menos que se hayan originado casualmente.
No obstante, cualquier conjetura puede parecer muy lógica o completamente incierta. Todo esto debido a que nadie puede dar fe de haber sido testigo de la formación tan sorprendente de la roca en forma de waffle.
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