La Agencia Espacial Europea informó hoy que la sonda dejó de mandar la señal y se estrelló voluntariamente en el cometa Churi.
En un final espectacular de su histórica misión, la sonda Rosetta se estrelló voluntariamente este viernes en el cometa 67P Churyumov-Gerasimenko (también llamado Churi), la tumba helada donde descansará tras más de 12 años de odisea espacial, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA) desde su centro de control de operaciones.
Los últimos minutos de descenso se han seguido desde el centro de control de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Alemania en completo silencio, hasta que han estallado los aplausos unos instantes antes que el responsable del control confirmase que la misión había concluido con éxito. «Esto es todo», ha dicho Patrick Martin, líder de la misión. «Esta es la culminación de un éxito científico y técnico tremendo».
De hecho, Rosetta ha debido aterrizar unos 10 minutos pasadas las 12:30, hora peninsular española, pero la señal tarda en llegar a la Tierra 40 minutos. Una vez toma tierra, un software detecta el impacto y automáticamente apaga la nave sin posibilidad de volverla a encender.
Durante su descenso, la nave de la ESA ha ido enviando detalladas imágenes del cometa, que se encuentra a más de 700 millones de kilómetros de la Tierra. Esas imágenes son históricas: nunca un instrumento humano había estado tan cerca de un cometa y había podido retratar la superficie de estos cuerpos, imprescindibles para entender el origen del Sistema Solar y posiblemente el origen de la vida.
Esta mañana los ingenieros de la ESA confirmaron la hora de aterrizaje con un margen de error de dos minutos y comprobaron que su tiro había sido bastante certero. La sonda va a tomar tierra a solo 40 metros del punto original elegido. Se trata de una zona muy cercana a la fosa Deir-el-Medina, una de la muchas que existen en la cabeza del cometa. En el interior de estos pozos activos, que escupen gas y polvo, se encuentra el material original del que nació el Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años. Antes de morir, la sonda ha intentado analizar ese material en busca de compuestos orgánicos que son la base de la vida tal y como la conocemos.
Los diferentes equipos que han desarrollado la misión se unieron hoy en una retransmisión en directo desde el centro de control en Darmstadt, Alemania. El director general de la ESA, Johann-Dietrich Wörner, y varios ingenieros del equipo siguieron el aterrizaje desde Guadalajara, México, donde se celebra el Congreso Internacional de Astronáutica.
Durante su descenso la sonda realizó análisis y capturó impresionantes imágenes, nunca antes obtenidas. En los siguientes tweets puede verse un recuento de esas imágenes.
#67P at 08:21 UT during #CometLanding descent https://t.co/DnupnXsneC pic.twitter.com/eXVoWVX7Cg
— ESA Rosetta Mission (@ESA_Rosetta) 30 de septiembre de 2016
Incredible view 1.2 km from the surface! #CometLanding https://t.co/BMzkfFMKp4 pic.twitter.com/N5riAfHxEV
— ESA Rosetta Mission (@ESA_Rosetta) 30 de septiembre de 2016
Rosetta y Philae han sido las primeras en acompañar a un cometa en su viaje hacia el Sol y posarse sobre él. Entre los aparatos científicos de la misión está la cámara Osiris, que hizo las primeras fotografías de un asteroride, el Stein, a 360 millones de kilómetros de la Tierra.
Los cometas tienen especial importancia para comprender el Sistema Solar puesto que en su interior conservan el material intacto que existía en sus orígenes, hace 4.500 millones de años. Al contrario que la Tierra, que ha ido cambiando por el movimiento de las placas tectónicas y los volcanes. Uno de los hallazgos más relevantes que ha realizado Rosetta es el descubrimiento de moléculas de oxígeno en el cometa 67/P, algo que no hubiese sido posible con los telescopios terrestres. Otro de los descubrimientos es la presencia de 16 compuestos orgánicos como moléculas precursoras de proteínas, de azúcares e incluso de ADN.
Desde hoy, el cometa 67P transportará un mensaje para civilizaciones alienígenas, pues Rosetta lleva a bordo una placa de níquel con mensajes en 1.000 idiomas.
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