De nuevo surge una fuerte controversia entre la ciencia y algunos hechos misteriosos que todavía conserva el planeta. Muchos de estos eventos no han podido ser explicados por los científicos, muy a pesar de todos los adelantos técnicos de la actualidad.
Uno de esos extraños casos, que se ha convertido en un verdadero enigma, tiene que ver con las piedras Azul del Cielo halladas en África Occidental. Aún los expertos están intentando esclarecer su origen real, aunque los nativos de la zona, aseguran que dichas piedras provienen del propio cielo. Pero ¿qué opinan los expertos?
¡El hallazgo de las piedras Azul del Cielo!
Todo ocurrió en 1990 cuando un geólogo de nacionalidad italiana llamado Ángelo Pitoni, fue trasladado a Sierra Leona en África Occidental. Su objetivo era determinar la veracidad de un posible yacimiento de diamantes que había en la región, para ser explotado posteriormente.
La expedición se prolongó por varias semanas, tiempo suficiente para que el geólogo se relacionara con los nativos. Fue así como el jefe de la tribu Fulani le obsequió a Pitoni las misteriosas piedras de color Azul del Cielo. El regalo fue acompañado de una historia extraordinaria, que enseguida captó la atención del geólogo.
Angelo Pitoni
El cielo y los diamantes cayeron sobre la Tierra
Para los nativos de aquella extensa región de África, resultaba muy sencillo explicar por qué había tantos diamantes y las misteriosas piedras azules en su territorio. De acuerdo con la historia contada por los nativos, unos visitantes provenientes del cielo fueron los responsables.
El relato que refirió el Jefe Fulah a Pitoni, estaba influenciado por sus arraigadas creencias en el Corán. Destacando en su historia que Dios había descubierto una revuelta entre sus criaturas angelicales, motivo por el cual debía tomar algunas acciones disciplinarias.
De manera que, luego de socavar la rebelión, Dios procedió a expulsar del cielo a los rebeldes, enviándolos a la Tierra como una forma de castigo. Solo que los malvados no descendieron solos, junto con ellos cayeron muchas estrellas y una parte del cielo.
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Es interesante la forma en que los nativos llegaron a relacionar las supuestas estrellas caídas del cielo con los diamantes. Así como las misteriosas piedras azules, llamadas una “porción del cielo petrificado” estrellado en la Tierra. Ante este increíble relato, Ángelo pidió que lo llevaran al lugar donde el cielo se había precipitado sobre la superficie.
Comienza la investigación científica
Composición de las piedras.
Los pobladores llevaron al geólogo hasta uno de sus lugares de cultos más sagrados y emblemáticos, para mostrarle las pruebas de su historia. Su sorpresa fue grande cuando vio ante sus ojos, una enorme formación piramidal de piedras azules que podía tener un volumen de hasta 200 kilos.
De acuerdo con sus declaraciones hechas en aquel momento, “nunca había visto unas piedras así con esas características, aunque tenía gran experiencia en geología, no fue posible identificar el material“. Por ese motivo Ángelo Pitoni recolectó algunas de las “turquesas” y las llevó consigo para ser sometidas a distintas pruebas.
Pruebas de laboratorio
Después de regresar a Europa con las piedras turquesas, de inmediato las trasladó a diferentes lugares para su investigación. El Instituto de Ciencias Naturales de Ginebra, laboratorios de Tokio, Países Bajos, de Alemania y hasta la Universidad La Sapienza de Roma, recibieron las piedras.
Una de las pruebas consistió en calentar las piedras a una temperatura superior a los 3.000 º Celsius para alterar su composición, pero no se logró ningún resultado.
También se le aplicaron distintos tipos de ácidos, sin que ninguno pudiera corroerla. No había una explicación clara ni convincente que aclarara las dudas sobre el origen de las piedras azules.
Resultados del análisis
Crece la intriga de un enigma sin resolver
Luego de varios años de estudios y análisis realizados a las misteriosas piedras azules, no hay un resultado concluyente. Muchos aspectos siguen siendo una total incertidumbre, sobre todo el color de las piedras, porque no corresponde con su composición.
Las llamadas “piedras azul del cielo”
Además, los resultados muestran que no se trata de algo creado por la naturaleza, más bien es producto de alguna civilización antigua que la haya fabricado. Ha sido imposible establecer de dónde proviene la tonalidad de la piedra, a pesar de haberla sometido a observaciones bajo el microscopio.
Estamos hablando de unas piedras que son únicas, que posiblemente fueron sintetizadas por una sociedad avanzada en algún momento de la historia humana. Tal vez nunca sepamos la verdad acerca de su verdadero origen, pero su existencia es un misterio que perdura hasta la actualidad.
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