Un acontecimiento inusual y muy poco comentado a lo largo de los años, ocurrió en 1916 entre Estados Unidos y México. El protagonista de esta historia fue el reconocido Pancho Villa, también llamado “el centauro del Norte“, quien se atrevió a invadir una ciudad norteamericana.
De esa manera, el icónico personaje llegó a convertirse en el único mexicano –y latinoamericano- en llevar a cabo una empresa de tal magnitud. Más allá de los resultados que pudo obtener, se destaca la acción, el valor y los motivos que lo llevaron a hacer tal invasión.
Francisco Villa: la leyenda de un personaje histórico
Su nombre real era Doroteo Arango, y de acuerdo con los historiadores de su vida, pasó sus primeros años viviendo como un bandolero. Siendo aún un adolescente, huía constantemente de las autoridades acusado de robar ganado y asaltar en los caminos.
A pesar de sus acciones delictivas durante su juventud, Pancho Villa gozaba de mucha popularidad en el norte de México. Todo parece indicar no sabía leer ni escribir, pero eso no impidió que se destacara como un excelente estratega militar. Su leyenda, precisamente nace cuando se alista en las filas de un grupo armado para iniciar la revolución mexicana.
De allí que en 1910 atendiera el llamado a las realizado por Francisco Madero -el Plan de San Luis- para luchar contra el fraude electoral propiciado por el presidente Porfirio Díaz. Miles de personas apoyaron a Villa en su decisión, pero no solo eso, también lo siguieron y se unieron a la lucha.
La conformación de la División del Norte, integrada por Pancho Villa y otros líderes revolucionarios, tenía alrededor de 30 mil combatientes. Las acciones emprendidas en el campo de batalla, fueron decisivas para sacar a Díaz del poder y expulsarlo para siempre del país.
La revolución social de Villa
Aunque se ha hablado mucho sobre su gran ingenio para trazar estrategias militares, pero hay otros campos en los que también se destacó notablemente. Según los historiadores, Villa junto con otro grande de la revolución Emiliano Zapata, trabajaron juntos en pro de un proyecto social.
Por aquel entonces México contaba con el 70% de la población que no sabía leer y escribir, además no había suficientes escuelas y la pobreza golpeaba a casi todo el país. Por eso, cuando Villa asumió de forma interina la gobernación de Chihuahua, fundó 50 escuelas en tan solo un mes.
También se le atribuye la prohibición del latifundio en el estado de Chihuahua, uno de los más grandes de México. Para evitar que unas pocas personas tuvieran todas esas extensiones de tierra y darle oportunidad a los campesinos y menos favorecidos de mejorar su situación.
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El incidente de la invasión a Estados Unidos
Este inusitado hecho tuvo lugar en marzo de 1916, cuando Pancho Villa movilizó a 600 de sus hombres hasta suelo norteamericano y terminó invadiendo la ciudad de Columbus. ¿Por qué lo hizo? ¿Cuál era su objetivo? La mayoría de los historiadores coinciden en decir que “no se trató de un acto de venganza“.
Al parecer todo fue producto de una confusión, o mala información recibida por el Centauro del Norte, lo que propició tal acción invasiva. Para aquel momento Venustiano Carranza era el presidente de México, y Villa manejaba información sobre un supuesto acuerdo entre el gobernante mexicano y el norteamericano.
Pancho Villa llegó a creer que por medio de ese acuerdo, la soberanía mexicana se vería afectada, pues Carranza estaría entregando territorios a Estados Unidos. Pero lo cierto es que tal convenio nunca existió, solo en la cabeza del Centauro del Norte.
Por supuesto, la reacción del gobierno estadounidense no se hizo esperar. Enviaron un componente militar con más de 5 mil soldados a buscar a Pancho Villa, la cantidad se duplicó en pocos días pero nunca lo encontraron. Estos sucesos contribuyeron a agrandar la leyenda y el mito del emblemático personaje.
Antecedentes históricos
La historia señala que antes de la incursión de Villa a Norteamérica, se registraron dos casos similares. Uno en 1847, que resultó en una gran pérdida para México, y otro acaecido en 1914. Sin embargo, las acciones ejecutadas por el Centauro del Norte, lo convirtieron en un ícono de la historia cuyo pensamiento aún vive en gran parte de la población mexicana.
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