Las conocidas como Experiencias Cercanas a la Muerte o ECMs normalmente se presentan de forma plácida y benigna. Según refieren quienes las han vivenciado, después de haber pasado un pequeño lapso de tiempo sin vida o muy cerca de morir, acostumbran a darse situaciones similares que suelen ser alegres y tranquilas e incluso algunos investigadores han llegado a trazar cierto patrón sobre lo que se experimenta: experiencias extra-corporales, cruzar una luz al final del túnel y encontrarse en otro mundo maravilloso donde otros seres les guían o se encuentran con familiares ya fenecidos dando como resultado que muchos de estos sujetos experimentadores realicen cambios en sus vidas para bien pero… aunque la mayoría de las ECMs puedan ser de este tipo, un pequeño porcentaje de individuos relata haber vivenciado todo lo contrario: una situación absolutamente aterradora.
Nos centraremos en qué sucede en estas vivencias y no en considerar si lo que estos individuos relatan haber experimentado pueda o no ser real.
ECMs atemorizantes
Estas son las conocidas como ECMs atemorizantes o angustiosas que suceden bajo las mismas circunstancias que las primeras pero que son percibidas por los sujetos experimentadores como terroríficas u hostiles, las visiones del infierno.
No existen tantos estudios de este tipo de experiencias en concreto como de las de carácter placentero si bien, algunos investigadores como Evansh Bush y Greyson las dividen en tres tipos según su contenido.
Experiencias invertidas
El primer tipo de ECMs angustiosas lo compondrían aquellas experiencias que prácticamente se desarrollarían como las plácidas y felices, es decir, que el sujeto podría verse tendido sobre la mesa de operaciones de un hospital, como se ha relatado tantas veces: una experiencia extra-corpórea, cruzar el túnel hasta el “otro lado”, o vivenciar ambas situaciones. Sin embargo, en este caso el individuo no querría hacerlo aunque algo le obligaría y el temor vendría precisamente de la pérdida de control lo que sería experimentado con angustia.
Aunque, puede suceder que ECMs que empiecen así, pasen por un punto de inflexión que provoque un cambio radical en la experiencia que pasaría a convertirse en placentera.
(Public domain)
El vacío
Otro grupo lo compondrían las “ECMs de vacío”, que para muchos podría resultar especialmente terrorífico. En este tipo de experiencias los sujetos suelen describir encontrarse en la nada más absoluta, una suerte de vacío y de no existencia con la idea de que va a ser así eternamente.
Lo más curioso es que con cierta frecuencia se relata que en algún punto de la experiencia aparecerían algunas entidades o seres (muchas veces incorpóreos) que se burlarían del sujeto indicándoles cosas como que nunca ha vivido, que todo era una ilusión o que en realidad no existió, que todo hubiera sido un sueño.
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El infierno
Finalmente, en el tercer grupo se encontrarían las experiencias que presentan iconografía y arquetipos propios del concepto del infierno como acostumbra a ser entendido en occidente.
(Public domain)
Los sujetos que han pasado por una experiencia de este tipo dan descripciones muy vívidas y detalladas de paisajes desolados, de extraños seres y de tormento, sufrimiento y dolor, sucediendo que, en muchos casos llegan a pensar que deben de quedarse allí por toda la eternidad lo que les sumiría en un profundo pavor.
Aunque curiosamente, estas son las experiencias que se dan con menor frecuencia, tal vez porque sucedan con menor asiduidad o tal vez porque quienes las experimenten tendrían menor predisposición a compartir su experiencia con los demás.
¿Por qué?
¿Por qué hay gente que tiene experiencias placenteras y otros que vivencias los terrores más absolutos? ¿Qué les separa y donde está la diferencia? Podríamos pensar que tal vez quienes hubieran visitado el infierno lo harían porque así lo merecieran según sus acciones en vida pero… parece ser que no es así y que podría haber una tendencia a experimentar una ECM negativa si es pequeña “muerte” experimentada por el sujeto hubiera sucedido de forma angustiosa y algunos autores proponen que ciertas situaciones vividas en la infancia podrían tener relación con este fenómeno.
Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma nos da muchos más detalles sobre este tema y nos cuenta algunas experiencias aterradoras en el siguiente video:
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