No señores, los OVNIs o ahora llamados Fenómenos Aéreos No Identificados no solo son observados en el aire, también han sido presenciados en los océanos, con luces misteriosas que se desplazan bajos las aguas u objetos a velocidades sorprendentes que entran y salen de las frías aguas. Los llamados OSNIs (Objetos Sumergibles No Identificados) han sido reportados no solo por testigos civiles, también por ocupantes de barcos comerciales e incluso por barcos de la Armada de EE. UU.
Luego de publicado el informe de la UAPTF sobre los OVNIs observados por el ejército de EE. UU. este tema se ha fortalecido en los medios, con cada vez más investigadores que escanean cada detalle del mencionado informe. Una vez más el Pentágono ha confirmado los Fenómenos Aéreos No Identificados, aunque su naturaleza y origen continúan en el más grande misterio.
Una característica constante de las evaluaciones actuales de OVNIs del Departamento de Defensa de EE. UU. (DoD) es que los objetos, que a menudo se denominan objetos «aéreos», se asocian con bastante frecuencia con el agua. En algunos casos, se ha informado que los objetos entran o salen del agua, lo que ha provocado que se les etiquete como embarcaciones «transmedium» o transmedio; es decir, una forma de tecnología que parece ser igualmente capaz de atravesar el aire o moverse debajo de la superficie de los océanos y otras masas de agua.
Si bien esto puede ser una noticia para muchos, no es nada nuevo en el alcance más amplio de los informes OVNI de los últimos años. De hecho, una cantidad significativa de avistamientos recopilados durante los años del Proyecto Libro Azul, la investigación oficial de la Fuerza Aérea de EE. UU. sobre OVNIs que duró desde principios de la década de 1950 hasta fines de la década de 1960, también transmitió casos en los que las tripulaciones de los barcos en el mar observaron No Identificados. En al menos algunos casos, estos objetos parecían poseer las nuevas capacidades «transmedium» descritas en relación con ciertos incidentes OVNI más recientes.
Encuentros cercanos
Un ejemplo encontrado en los archivos del Proyecto Libro Azul ocurrió el 8 de noviembre de 1959 e involucró a un barco civil, el SS City of Almaco. El barco viajaba al norte de Hawaii en su camino desde Yokohama a Los Ángeles, California. De repente, tres miembros de la tripulación observaron un objeto brillantemente iluminado siguiendo un movimiento de arco bajo a través del cielo mientras pasaba hacia abajo y hacia el agua. El incidente provocó que el barco cambiara de rumbo para observar el área donde la luz parecía entrar al agua, pero no se encontró nada en las inmediaciones donde se había visto el objeto.
Los investigadores del Libro Azul llegaron a la conclusión razonable de que el objeto visto por la tripulación a bordo del SS City of Almaco probablemente había sido un meteoro. Sin embargo, algunos de los otros avistamientos del Libro Azul en el mar son más desconcertantes.
Otro incidente notable fue registrado el 11 de enero de 1966 por la tripulación a bordo del SS Morgantown Victory mientras navegaba aproximadamente a 1.721 km al sureste de Tokio. Tres testigos a bordo de la embarcación, el timonel, el vigía de proa y el tercer oficial, observaron un gran objeto iluminado con forma de cigarro que se acercaba a su nave. El objeto, que produjo un color amarillo anaranjado, apareció en la dirección del horizonte y, según los informes, dio un giro de casi 180 grados para evitar pasar directamente sobre el barco, lo que aparentemente indica una conciencia de parte del objeto de su presencia. En su posición más cercana al barco, los tripulantes estimaron que había estado a 1.6 km de ellos, sin exceder nunca una elevación de aproximadamente 121 metros.
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La tripulación observó el objeto durante 30 segundos mientras flotaba en su lugar, después de lo cual pasó frente a su embarcación. Los tripulantes notaron que la parte más brillante de la nave parecía estar a lo largo de su frente, con un brillo ligeramente reducido más atrás a lo largo del cuerpo del objeto, aunque produjo lo que caracterizaron como una cola de aspecto ardiente. Los observadores observaron la nave durante casi tres minutos, estimando que su longitud era de hasta 76 metros y con una altura de unos 12 metros. Al informar sobre el incidente, el capitán del barco se preocupó de que la tripulación pudiera haber presenciado una aeronave estrellarse en el océano y ordenó una búsqueda en el área. El barco realizó dos vueltas, pero no se pudo encontrar evidencia de ningún avión u otros objetos en la superficie del océano.
Los investigadores del Libro Azul concluyeron que el objeto que los miembros de la tripulación a bordo del SS Morgantown Victory habían presenciado era la reentrada del satélite soviético Cosmos 53, que se desintegraba a medida que pasaba por la atmósfera de la Tierra.
Luego de Libro Azul
Incluso en los años posteriores al Libro Azul, continuarían los avistamientos en el mar de objetos inusuales. Una observación muy interesante que apareció en 1977 en el Marine Observer dando a conocer un avistamiento del capitán y el oficial de radio a bordo del MT Farnelia, que involucró una luz inusual que observaron durante varios minutos.
El relato del oficial de radio indicó lo siguiente:
“A las 23:07 GMT, mientras visitaba la timonera, el capitán me señaló un objeto que volaba por el cielo. Ya había estado a la vista durante unos cinco minutos o más y se observó por primera vez con un rumbo de 140 ° T en dirección norte. Lo vi por primera vez con un rumbo de 050 ° T. Observamos constantemente la luz el capitán y yo con la ayuda de binoculares desde el momento en que vi por primera vez el objeto. Era una luz brillante que viajaba a gran altura, dejando un rastro de rayos brillantes en forma de V que podría compararse con los rayos del Sol tal como aparecerían detrás de una nube”.
Mientras los marineros observaban la luz, vieron cómo se movía hacia el norte, luego, después de viajar por un tiempo, pareció regresar hacia ellos mientras descendía en altitud hacia el nivel del mar.
El oficial agregó:
“Me gustaría señalar aquí que no hubo evidencia visual de que el objeto realmente se volteara, sino como si se hubiera puesto al revés”.
Curiosamente, a estas alturas la apariencia del objeto también parecía haber cambiado. El oficial de radio declaró que la nave ahora tenía «forma totalmente circular» y que el «borde exterior del círculo lo describiría como brillante y dentro de él había otro objeto circular, más intenso, y dentro de él había una luz blanca pulsante brillante como cuando el objeto fue avistado por primera vez». Durante este tiempo, el objeto pareció alcanzar su punto más cercano en las proximidades de los marineros, aún descendiendo en altitud a medida que se movía.
El informe indicó:
“El objeto permaneció en esta posición durante aprox. dos minutos y luego se desvaneció dentro del resplandor exterior, este resplandor finalmente desapareció de nuestra vista también. A las 23.20 no quedaba nada por ver ni del objeto ni del resplandor”.
Aunque se podía ver que el objeto descendía antes de desaparecer, ningún observador pudo discernir dónde podría haber ido o si pasó al océano.
Dichos informes solo representan una pequeña muestra de los incidentes de OVNIs marítimos que se han registrado a lo largo de los años, sin embargo se tiene conocimiento de que otros testigos han presenciado objetos extraños entrar y salir del agua u orbes acechar barcos en alta mar. Surge la pregunta: ¿vienen los OVNIs del espacio exterior o vienen de las profundidades del océano?
Autor: Micah Hanks
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