Se ha confirmado la muerte de Mario Marcos López Huanca, líder indígena asháninka y defensor ambiental, quien días atrás recibió un disparo en la cabeza en circunstancias que aún se investigan.

El jueves 1 de julio, López Huanca falleció en el Hospital Regional de Pucallpa (Perú), luego de permanecer cuatro días en estado de coma a consecuencia del proyectil de arma de fuego que recibió en la cabeza el pasado lunes 28 de junio; según informa Mongabay. Se trata de un atentado contra un defensor ambiental ocurrido en una de las zonas más amenazadas por el narcotráfico en la Amazonía peruana.

López Huanca era secretario de Ecosira, organización indígena socia del estado peruano para co-gestionar la reserva comunal El Sira, área natural protegida del Perú.

Freddy Vásquez, integrante del consejo directivo de Ecosira en la región Huánuco, dijo en un comunicado que el hecho ocurrió a las 8 de la mañana del lunes 28 de junio, en circunstancias que se desconocen. Vásquez agregó que fueron los familiares de López Huanca quienes encontraron herido e inconsciente al líder indígena y lo trasladaron de inmediato a la ciudad de Pucallpa para que sea atendido.

Vásquez cuenta que, de acuerdo con el relato de la familia, el secretario de Ecosira se encontraba solo cuando ocurrió el atentado, no obstante, advierte que «posiblemente fue baleado por los invasores que están sembrando coca en forma ilegal dentro de la zona de amortiguamiento de la Reserva El Sira».

Vásquez relató que el miércoles 30, representantes de la Fiscalía Provincial Mixta de Puerto Bermúdez acudieron al hospital de Pucallpa para iniciar las investigaciones sobre lo sucedido.

Mario Marcos López Huanca, líder indígena asháninka y defensor ambiental ha fallecido víctima de un disparo en la cabeza. Cortesía: Facebook.

«La comunidad nativa El Solitario [ubicada cerca de Shirarine, a la que pertenece López Huanca] ha sido invadida por colonos que se han posicionado de las tierras y están sembrando coca de manera ilegal», relata Vásquez sobre la presión que ejerce el narcotráfico en varias de las comunidades ubicadas en la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal El Sira, y en general en la frontera entre las regiones Ucayali, Huánuco y Pasco.

Esta zona permanece bajo constante amenaza del narcotráfico, con territorios indígenas que están siendo invadidos por colonos dedicados al cultivo ilegal de coca. Desde abril de 2020 a la fecha han sido asesinados seis líderes indígenas de las comunidades ubicadas en esta zona de frontera de las tres regiones, además que se presentan constantes amenazas a los defensores ambientales de estas comunidades.

«Es una zona invadida por el narcotráfico. En todo este sector han sido asesinados varios líderes indígenas Cacataibo. Se trata de una zona muy peligrosa», recuerda Mar Pérez, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

Se ha informado que un oficio ha sido enviado al Ministerio del Interior de Perú solicitando su «intervención frente a presunto ataque a Mario López Huanca, de la comunidad nativa Shirarine». Además el sector Justicia también pide que las autoridades policiales «se mantengan alertas frente a posibles o nuevas amenazas contra la vida e integridad de su esposa y de otros miembros de la comunidad nativa de Alto Shirarine».

En 2020 se registraron cinco muertes de defensores ambientales en la Amazonía peruana, mientras que miles de miembros de las comunidades indígenas han fallecido víctima de la pandemia.

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