Se trata de un grupo de élite exclusivamente conformado por mujeres, entrenadas y armadas con el objetivo de proteger a los animales y combatir a los cazadores furtivos en África.
La primera unidad contra la caza furtiva armada, exclusivamente para mujeres de África está revolucionando la forma en que se protege a los animales y capturando a los cazadores furtivos.
Equipo Akashinga
Tradicionalmente, en la conservación, los hombres ocupan la mayoría de las posiciones de primera línea a pesar de que la aplicación de la ley y la resolución de conflictos en todo el mundo ha evolucionado cada vez más para incluir a las mujeres en roles clave. Inspirada por el poder de las mujeres e impulsada por la necesidad de evolución en la industria de la conservación, la International Anti-Poaching Foundation (IAPF) se propuso desplegar un equipo de mujeres para restaurar y administrar una reserva que históricamente se usó para la caza de elefantes. Esto formó el modelo Akashinga.
Akashinga (las Valientes) es un modelo de conservación impulsado por la comunidad, que empodera a las mujeres desfavorecidas para restaurar y administrar una red de áreas silvestres como alternativa a la caza de trofeos. El «equipo beta» de Akashinga se formó para proteger la Reserva Phundundu, un área silvestre de Zimbabwe que, hasta hace poco, había sido patrullada por equipos de caza de trofeos mientras protegen sus áreas de caza permitidas de los cazadores furtivos.
Empoderando a las mujeres
La selección se abrió exclusivamente a madres solteras desempleadas, esposas abandonadas, trabajadoras sexuales, víctimas de abuso, esposas de cazadores furtivos en prisión, viudas y huérfanas. Al hacerlo, se crearon oportunidades para las mujeres más vulnerables de la sociedad rural.
Las mujeres que se graduaron en este programa recibieron la misma capacitación policial y cumplen el mismo rol que un guardabosques masculino, aprendiendo habilidades como liderazgo, combate sin armas, patrullaje, camuflaje y ocultación, primeros auxilios, conciencia sobre la vida silvestre peligrosa, vigilancia democrática, búsqueda. y arresto, derechos humanos, preservación de la escena del crimen, manejo de crisis, seguridad y uso de armas de fuego, recopilación de información y ética de conservación.
Formadas por expertos en conservación y aplicación de la ley, su futuro ahora está entrelazado con la naturaleza que protegen, al igual que el destino de la humanidad es inseparable de nuestra voluntad de conservar la biodiversidad.
Damien Mander, fundador de IAPF, es un australiano ex-militar de las fuerzas especiales y activista contra la caza furtiva, que lleva más de 10 años entrenando guardabosques en Zimbabue. Su experiencia en la guerra contra la caza furtiva, lo lleva a concluir que es imposible un cambio, si la comunidad no interviene en ella.
Damien dijo a National Geographic:
“La gente local tiene un interés personal de dónde vienen, dónde viven, los extranjeros no”.
Nace Akashinga
Con esa filosofía, Damien empezó la búsqueda de personal, específicamente de mujeres, en las aldeas de Phundundu, para formar el escuadrón Akashinga.
Después de estar entrenando tanto tiempo a guardas masculinos, dedujo que las mujeres tienen características que las convierte en el personal adecuado para el trabajo.
Damien dijo a National Geographic:
“En algunos aspectos, las mujeres son más adecuadas para el puesto. Son menos receptivas a los sobornos de los furtivos y más competentes a la hora de reconducir situaciones potencialmente violentas”.
Gracias a este proyecto, las integrantes de esta unidad, han demostrado que esta tarea no es exclusiva del género masculino, creando oportunidades para las mujeres.
Vimbai Kumire, una de las guardabosques Akashinga, ha visto su vida transformarse desde que se unió a esa fuerza.
Kumire dijo en una declaración:
“Si le haces algo malo a mis animales, te atraparé”.
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Singulares historias
Además de ayudar a evitar la extinción de los animales, quiere demostrar que ese trabajo no es exclusivo de hombres.
Como indica una descripción en el sitio web de IAPF: estas mujeres no se llaman las «Valientes» por ningún motivo, ya han superado el abuso, la marginación y el trauma. Ahora tienen el poder de protegerse a sí mismos y a los majestuosos animales africanos bajo constante amenaza.
IAPF tiene como objetivo reclutar a un total de 2.000 mujeres, protegiendo una red que abarca 30 millones de acres de áreas silvestres africanas y biodiversidad para 2030, un desierto recuperado de la caza furtivas y dirigido por mujeres.
Hasta ahora el escuadrón femenino ha obtenido excelentes resultados, según indica IAPF en su sitio web, y se ha convertido en una de las mejores defensas contra la caza furtiva.
No cabe duda que este grupo de valientes y heroicas mujeres, aparte de luchar por la conservación animal, se han convertido en un símbolo de progreso para el género. ¡Un grupo muy bien capacitado y que se han convertido en ejemplo a seguir por las mujeres más jóvenes en otras comunidades!
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
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