En una polémica decisión, el año pasado Dinamarca sacrificó a millones de visones luego de que las infecciones por coronavirus se propagaran entre los animales. Sin embargo, en los siguientes meses, los cadáveres de los visones enterrados empezaron a elevarse del suelo de forma apresurada e impulsados por los cielos que se filtraba de los cuerpos en descomposición.

En noviembre de 2020, las autoridades danesas anunciaron un plan para sacrificar todos los visones criados en el país después de que más de 200 granjas informaron infecciones por SARS-CoV-2 entre sus animales. El virus, que causa COVID-19 en humanos, había adquirido mutaciones mientras se propagaba entre los visones, y las autoridades danesas estaban preocupadas de que el virus mutante pudiera extenderse a los humanos y empeorar la pandemia.

Jonathan Runstadler, profesor del departamento de enfermedades infecciosas y salud global de la Facultad de Veterinaria Cummings de la Tufts University, dijo en un comunicado:

“La otra área de la que preocuparse es que este virus se propague en un animal huésped que se convierte en un reservorio regional o local de infecciones virales”.

Unos pocos miles de visones escapan de las granjas danesas cada año, por lo que algunos visones infectados podrían haberse aventurado en la naturaleza y transmitir el virus a otros animales, se informó anteriormente.

Citando estas preocupaciones, el gobierno danés emitió su orden a principios de noviembre de 2020, y para el 25 de noviembre, «loa visones en las 289 granjas afectadas y las granjas dentro de una zona asignada, fueron sacrificados», según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mayoría de los aproximadamente 17 millones de cadáveres de visones se quemaron en incineradores de desechos, pero debido a la capacidad limitada, alrededor de 4 millones de visones fueron enterrados en áreas militares en el oeste de Dinamarca, informó Reuters.

Crédito: Ritzau Scanpix / Reuters

Una de las fosas comunes se encuentra cerca de un lago para nadar y la otra cerca de una fuente de agua potable, lo que generó preocupaciones por la contaminación del agua de los residentes locales, informó Reuters. Y no mucho después de su entierro inicial, los cadáveres de visones comenzaron a asomarse por el suelo, como una escena sacada de una mala película de zombis, informó NBC News.

En respuesta a este desastre, el gobierno danés decidió excavar las fosas comunes de visones, a partir de mayo de 2021, y ese plan finalmente está en marcha, informó Reuters. Según el plan, los 4 millones de visones serán desenterrados y quemados en 13 plantas de calefacción central alrededor de Dinamarca a mediados de julio.

Millones de animales fueron sacrificados a causa de la pandemia, ya sea para evitar la propagación de las infecciones o en el desarrollo de vacunas. Un triste recordatorio del altísimo costo que el mundo ha tenido que soportar por la crisis sanitaria.