Thoth Hermes es conocido como el «dios de la luna» cuya denominación fue otorgada por los egipcios. Según cuenta la historia posee cuerpo humano, cabeza de un ave y sobre ella una gran luna creciente.
Thoth Hermes fue reconocido como el dios de la sabiduría, de letras y tiempo. Sin embargo, no fue importante solo para los egipcios, ya que los mismos sumerios lo consideraban como Ningizzida. Para los judíos era Enoc, los teutones lo resaltaron como Wotan, los escandinavos como Odín, inclusive muchos creen que era el mismísimo Buda.
Qué hizo Thoth Hermes antes de su veneración
Anterior a su veneración como un dios, Thoth Hermes fue un humilde y sencillo filósofo de origen egipcio; a su vez fue el creador de las viejas escuelas de misterio. Se estima que recibió toda su sabiduría mientras que se encontraba en los trances de profunda meditación.
A Thoth Hermes se le reconoce la autoría de más de cuarenta libros, entre los que se les atribuye el libro de Thoth; el cual fue distribuido solo a los iluminados con inicios en el misterioso sistema.
Conocimientos de Thoth Hermes y su misterioso libro
Thoth Hermes tenía profundos conocimientos que abarcaban diversas ramas, entre ellas la medicina, anatomía, geografía, filosofía, derecho, matemática, química, retórica, oratoria, arte, música e inclusive la magia.
En este sentido, los egipcios consideraron que sus conocimientos eran tan profundos que lo acreditaron como el comunicador de los dioses introduciéndolo en el panteón de los egipcios.
Las escrituras de Thoth Hermes son clasificadas como escritos rápidos o como estudios profundos, en donde ambas categorías guardan cierta asociación con el cristianismo y el budismo. El ejemplo más evidente de estas lectoescrituras son aquellas donde abiertamente habla de la reencarnación y la creación del mundo.
Aunque no hay mucha seguridad sobre el Libro de Thoth Hermes, si se sabe que fue escrito en jeroglíficos pertenecientes a la lengua egipcia. Este, reposaba en una pequeña caja dorada resguardado en el interior de un templo; en donde el iluminado de más alto nivel de la escuela de misterio tenía la llave.
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Algunos autores señalan que el libro descifra la clave para ser inmortal, explicando que ese es el proceso donde ciertas partes del cerebro despiertan; acto similar a una práctica budista. Según Gardner y otros personajes indican que este despertar cerebral se logra mediante la meditación, el uso del polvo blanco y una esencia sagrada.
La vieja escuela de misterios
La más sobresaliente de la escuela de misterios era la escuela real de maestros artesanos; aunque se cree que los verdaderos fundadores eran residentes de Sumeria, emigrantes de Egipto. Esa escuela también fue reconocida como la Gran Hermandad Blanca puesto que selectivamente sus integrantes llevaban túnicas exageradamente blancas.
Esta escuela se dedicaba a la producción del polvo blanco, el cual se conoce como «la piedra de fuego, Shem-an-na o mejor dicho el pan blanco» de los egipcios. ¿Oro monoatómico?
Shem-an-na
Un buen día, se descubrió un importante templo egipcio que cambiaría el rumbo de esta historia. Bajo unas pesadas losas; se encontró a tan solo unos centímetros de profundidad un almacén escondido en donde se resguardaba este valioso y fino polvo blanco sin ninguna alteración.
De tal modo que este sería el tercer elemento a utilizar en la fórmula de la inmortalidad explicada en el gran libro de Thoth Hermes.
¿Qué sucedió con el libro?
Mientras evolucionaba la dinastía, las escuelas de misterios se enfrentaron a un serio declive; por tal motivo, los iniciados tomaron rumbo y salieron de Egipto, llevando consigo el libro de Thoth. Actualmente, se desconoce el paradero del libro, aunque según la cadena sucesiva del Gran Maestre se indicó que aún el libro no se ha roto.
A través de los siglos Thoth Hermes ha sido venerado por diversos oculistas, curanderos, alquimistas y filósofos; aunque muchos de sus escritos se extinguieron en el incendio de la Biblioteca de Alejandría. Ahora, solo quedamos con la infinita interrogante, ¿cómo hubiese sido el desenlace histórico sino se hubiese extinguido todo ese conocimiento en aquel incendio?
Por: Mibelis Ramos, redactora de CodigoOculto.com
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