En un reciente descubrimiento del rover Curiosity se ha encontrado evidencia de cantidades significativas de oxígeno que alguna vez impregnaron la atmósfera marciana. Al parecer, el planeta rojo fue más parecido a la Tierra de lo que muchos científicos creen al día de hoy.
Gracias a la utilización del instrumento ChemCam, a bordo del Curiosity, un grupo de científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos han descubierto altos niveles de óxidos de manganeso en fisuras llenas de minerales presentes en algunas rocas marcianas de la región de Kimberley, en el cráter Gale. Tal como informa el sitio Phys.org
La presencia de este elemento químico sugiere que en el pasado existieron los niveles suficientes de oxígeno como para que la atmósfera de Marte sea «respirable» para los humanos. Esto sumado a un clima más cálido y lagos de agua líquida, habría hecho del planeta rojo algo muy familiar para cualquier terrícola. «Las únicas maneras que conocemos en la Tierra para que se formen estos materiales de manganeso involucran oxígeno atmosférico o microbios», dice la autora principal del estudio Nina Lanza en el comunicado de la NASA.
«Ahora estamos viendo óxidos de manganeso en Marte y nos preguntamos cómo se formaron», agregó. Es poco probable que los microbios produjeran el manganeso en Marte, sin embargo, la opción de oxígeno flotando libremente en la atmósfera parece más razonable. Los investigadores sostienen que los altos niveles de materiales descubiertos por Curiosity no son capaces de formarse sin una copiosa cantidad de agua líquida y oxígeno. Pero, ¿a dónde se fue todo el oxígeno de esa antigua atmósfera marciana respirable? El equipo de Lanza tiene la hipótesis que el oxígeno se filtró del agua del planeta hacia la atmósfera marciana cuando el campo magnético colapsó.
Sin un campo magnético que protegiera la superficie de la radiación ionizante, las moléculas en el agua se dividieron en hidrógeno y oxígeno. Debido a la relativa baja gravedad de Marte, el planeta solo pudo aferrarse a los átomos de oxígeno, dejando ir a los de hidrógeno (más livianos). Posteriormente, este oxígeno «sangró» en las rocas, creando el polvo rojizo que ahora cubre la superficie. Si bien no se necesita mucho oxígeno para crear óxidos de hierro, si se necesita una gran cantidad para que se formen los óxidos de manganeso. Esto significa que Marte, por un tiempo, fue bastante rico en oxígeno.
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