¿Existe el alma? ¿es una forma de energía o cómo explicarlo? Han habido varios académicos que han centrado sus investigaciones en responder a este misterio. Para algunos, el alma perduraría y se transportaría al universo (o al multiverso), otros no pueden explicarlo aún, pero están seguros de su existencia. Un científico ruso trabajó en demostrarlo.

Cuando se registró por primera vez el ADN fantasma, los científicos decidieron que el equipo se había estropeado. Sin embargo, resultó que el equipo estaba en buen estado de funcionamiento y se produjo un descubrimiento sensacional que confirmó las creencias existentes sobre el alma.

Las conclusiones que se sugirieron después de una serie de experimentos sobre el ADN, conmocionaron incluso a los propios bioquímicos. Resultó que después de una muerte violenta, los genes no se destruyen por completo, pero dejan un «fantasma» que lleva algo de información.

¡Este fantasma, un coágulo de información expulsado de las células, existe durante unos cuarenta días! Luego desaparece. Pero no realmente. ¡La información incrustada en el aparato genético humano nunca sale sin dejar rastro!

Fue una sensación. Porque ninguno de los científicos-bioquímicos y genetistas ha logrado jamás mirar tan profundamente en el lugar sagrado de la naturaleza humana.

Experimentos realizados

A mediados de la década de 1980, Gariaev Peter Petrovich era conocido solo en círculos científicos estrechos. Gariaev trabajó en el Institute of Physical and Technical Problems de la Academy of Sciences of the USSR, donde, junto con sus colegas, se dedicó a la investigación del ADN. Como escribe Nikolai Nepomniachtchi en la publicación «100 Great Mysteries of Our Time», los empleados del instituto tomaron ADN y, colocándolo en un espectrómetro, lo irradiaron con un rayo láser rojo.

¿Existe el alma? Crédito: karolina skiścim / Unsplash

Durante la irradiación de láser a la moléculas de ADN, se dispersaron fotones, lo que refleja las propiedades del fármaco. Así, Gariaev y otros científicos intentaron encontrar una respuesta a la pregunta de cómo conjuntos microscópicos de cromosomas masculinos y femeninos «dirigen» la creación de un sistema biológico completo.

Por el espectro de dispersión de la luz, también se pueden juzgar los sonidos que emanan de los núcleos. El caso es que los núcleos realizan movimientos oscilatorios que generan ondas acústicas. Entonces, en sentido figurado, bajo la influencia del láser, los núcleos «bailaron» y «cantaron». Cuando los investigadores soviéticos filmaron el espectro de dispersión de núcleos intactos, «cantaron» tranquilamente a bajas frecuencias.

Algunos autores llaman a estos sonidos un «himno a la vida». Sin embargo, en el momento en que los núcleos fueron expuestos a factores desfavorables como un láser, empezaron a «chillar», como si estuvieran pidiendo ayuda. Cuando se calienta fuertemente, los cristales líquidos en los que se registró la información del ADN hereditario se derritieron. Solo quedaba materia muerta, emitiendo un caos de sonido.

Descubrimiento accidental

En general, no hubo nada sorprendente en tales experimentos, eran estudios ordinarios. Sin embargo, el azar lo decidió todo. En 1985, Gariaev sacó el tubo de ensayo del aparato y, por falta de atención, irradió un recipiente vacío debajo de la masa fundida de núcleos destruidos. Sin embargo, Gariaev rápidamente descubrió su error, pero aun así miró el monitor.

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

Según EP Ishchenko, autor de la publicación «New Age of Criminalistics», Pyotr Petrovich vio que los espectros del espacio esencialmente vacío eran similares a los que se tomaron recientemente del ADN, solo que la señal ahora era más débil. En otras palabras, la molécula ya no estaba en este mundo, pero su rastro seguía existiendo.

Gariaev decidió que este resultado se debía al hecho de que quedaban restos de ADN en el recipiente y repitió el experimento con un dispositivo perfectamente limpio. Sin embargo, las moléculas continuaron «gritando» de la misma manera que «gritaron» durante la destrucción de los núcleos celulares. Muchos años después, Gariaev confesó:

“¡No podía creer lo que veía! ¡El rayo láser actuó como si estuviera atravesando una preparación de ADN!”.

Mientras tanto, el resultado del experimento «aleatorio» fue confirmado por una serie de experimentos posteriores.

Además, Gariaev dijo que el espectrómetro registró un «ADN fantasma» durante 40 días. Este es el tiempo que, según las creencias religiosas, permanece el alma con el difunto.

No es ningún secreto que en algunos laboratorios cerrados de todo el mundo se están llevando a cabo experimentos monstruosos sobre la genética humano: mezclan cromosomas humanos, digamos, con el de cerdos y obtienen algo. Esto, por supuesto, es una violación de cualquier estándar ético científico. La mayoría de los genetistas saben a qué pueden conducir tales experimentos, por lo que no se arriesgan a realizarlos ni siquiera en animales. Da miedo imaginar qué tipo de monstruos resultarían al mezclar cromosomas … Aunque, de hecho, la ingeniería transgénica ha estado haciendo esto desde principios de los noventa …

No hace falta decir que la tentación es, por supuesto, grande. Siempre ha habido suficientes voluntarios en Rusia para experimentos en nombre de la ciencia. Ya sean genetistas, biólogos o bioquímicos. Especialmente cuando se trata del aparato genético humano. Uno de estos «kamikaze» era un colega de Gariaev.

Crédito: unsplash

Examinó los cromosomas de su propio esperma con un rayo láser. Luego convirtió el rayo en el resonador láser, expandió el rayo láser y él mismo entró en el espacio de su acción. Los fotones, convertidos en ondas de radio (este es el último hecho científico descubierto por el grupo de Gariaev recientemente), leyeron información de los cromosomas del científico en un recipiente, y estas afectaron directamente al experimentador.

Inmediatamente se sintió terriblemente mal y casi muere. Incluso Gariaev, que estaba junto a él en ese momento, sintió los efectos dañinos de las ondas de radio. Su salud también se deterioró considerablemente. Pero al final de la noche, el dolor y el desmayo habían cesado.

“Al principio había una palabra …”

Gracias a la investigación anterior, Gariaev, como señala Dmitry Sokolov en la publicación «Mysticism and Philosophy of Special Services», demostró que la información hereditaria en el ADN se registra según el mismo principio que subyace en cualquier idioma. La molécula tiene memoria y es capaz de transmitir información incluso al lugar donde anteriormente se encontraba la muestra de ADN.

“Mysticism and Philosophy of Special Services”. Cortesía: amazon

Según Gariaev, «las pruebas de ADN, la escritura y el habla de las personas desempeñan las mismas funciones de gestión». Por lo tanto, puede comunicarse con el ADN de la misma manera que con el material textual. Así, después de haber «enseñado» al equipo a imitar el «lenguaje» de los cromosomas, Gariaev pudo restaurar semillas dañadas de trigo y cebada.

Sin embargo, Gariaev asegura que algunas palabras pueden tener un efecto curativo, mientras que otras son destructivas. Las oraciones y las maldiciones actúan sobre un principio similar, respectivamente. Es decir, el Doctor en Ciencias Biológicas Garyaev demostró que «en el principio era la Palabra», y «una persona es una estructura de texto auto-legible».

Por ejemplo, el fantasma de una persona asesinada es capaz, según esta teoría, de dañar el aparato genético del asesino, lo que provocará trastornos psicosomáticos. De ahí el mandamiento: «No matarás». Mientras tanto, el miembro correspondiente de RAS, Korochkin, cree que no hay genética en el razonamiento de Gariaev. Pero Gennady Pakharkov, autor de la publicación «Biomedical Engineering», recuerda que no hace mucho tiempo la genética y la física cuántica fueron declaradas direcciones pseudocientíficas.