Un peculiar «Nacimiento» fue presentado en la Plaza de San Pedro del Vaticano el 11 de diciembre. Tan pronto como se quitaron las cortinas rojas que cubrían el escenario, la multitud encontró a un ángel Gabriel imponente, «brutal» y con apariencia de tótem mirándolos, junto con un astronauta y un verdugo enmascarado (sí, esos tipos que ejecutan a personas en el corredor de la muerte).

Obviamente, las personas quedaron estupefactas ante el raro espectáculo que veían. Y aunque muchos atinaron a aplaudir, se trató de un festejo forzado. Vean algunas de las imágenes a continuación:

Un ángel ominoso mira a la multitud mientras Jesús permanece en la tela roja por un tiempo. Detrás de las figuras hay una luz de neón que probablemente debería verse como montañas en el horizonte. Sin embargo, a primera vista, parece un rayo en un belén.

En un comunicado de prensa, la Gobernación del Vaticano anunció que el nacimiento «está destinado a ser un signo de esperanza y fe para el mundo entero, especialmente durante este momento difícil debido a la emergencia de salud relacionada con COVID-19».

Pero esto no trajo «esperanza y fe» en absoluto. De hecho, casi todos los observadores no estuvieron de acuerdo con lo que vieron.

Es como si el Vaticano hubiera creado a propósito algo que no representa el nacimiento de Jesús. Ni siquiera los satanistas lo habrían hecho mejor.

En una conversación con un periódico local, el historiador de arte italiano Andrea Chionchi preguntó si era «una pesadilla o una obra maestra».

“Olvídense del rostro dulce de la Virgen, la encarnación tierna y radiante del Niño Jesús, la dulzura paterna de San José y el milagro piadoso de los pastores. Por primera vez en medio de la columnata, Bernini, el Vaticano erigió una obra de los años sesenta en un brutal estilo posmoderno.

El ‘Belén’ de Castelli es una obra obsoleta, producto de una escuela de arte fuertemente ideológica. La obra ofrece una representación de la cerámica Castelli que definitivamente no es cierta, dado que este notable arte es famoso por su elegancia formal y su inspiración decorativa refinada y sutil, que están completamente ausentes aquí.

Las referencias a esculturas de personajes griegos, egipcios y sumerios sugieren un método histórico-crítico liberal para interpretar las Escrituras. Los estudiosos liberales de la Biblia han formulado hipótesis sobre varios aspectos de la Biblia como una adaptación de culturas paganas y no como resultado de la revelación divina.

Aunque la ‘fealdad’ es subjetiva, este belén casi hace todo lo posible por ser lo más desagradable posible a la vista, lo que a su vez es desagradable para el alma. Al menos se podría decir que esta escena es anticristiana. Quiero decir, ¿quién va a rezar realmente por esta cosa? Simplemente no puedes. Y ese es un objetivo para las mentes retorcidas detrás de esto”.

Además, de lo grotesco, el nacimiento también contiene muchos símbolos y referencias históricas que transmiten un mensaje bastante atroz: en realidad es una escena anti-navideña.

¿Anti Navidad?

Por lo general, en el centro del belén está el niño Jesús. Sin embargo, en este caso, el Niño Jesús es esencialmente un niño pequeño al azar que simplemente se coloca allí y no parece para nada un niño.

El foco de esta obra no es Jesús, sino el ángel Gabriel. Está rodeado por un enorme halo. Además, el ángel se eleva por encima de todo sobre un pilar nervado. La forma general de esta columna se parece mucho a un símbolo importante del antiguo Egipto: el Pilar Dyed.

Dyed es un símbolo común en el antiguo Egipto que se cree que representa al dios Osiris, o más bien a su columna vertebral. Si bien este símbolo probablemente tiene un significado esotérico en relación con los chakras (que se dice que se basan en la columna vertebral), el Dyed también tiene un carácter fálico y está asociado con los ritos de fertilidad.

Orígenes antiguos, símbolo sagrado del Pilar Dyed

¿El Vaticano engañó a sus creyentes para que presenciaran la ceremonia de la Ascensión del Pilar Dyed? Una cosa es segura: existió influencia egipcia.

El plan general del Vaticano es la magia egipcia a la vista. El obelisco fálico (que representa a Osiris y lo masculino) se enfrenta a la cúpula en forma de útero de la Basílica de San Pedro (que representa a Isis y lo femenino).

En la magia egipcia, la unión de los principios masculino y femenino (Osiris e Isis) da a luz a un «niño estrella» (Horus). Desde un punto de vista esotérico, este niño estrella es una poderosa energía mágica.

El jeroglífico que representa a Sirio, la estrella más importante del simbolismo oculto (lea mi artículo sobre esto aquí), consta de tres elementos de la trinidad egipcia: un obelisco, una cúpula y una estrella.

Entonces, el Vaticano tiene un obelisco y una cúpula. ¿Dónde está la estrella que completa esta trinidad? Está ahí, pero hay que mirar desde arriba.

Estrella de ocho puntas

El Obelisco de San Pedro se encuentra justo en el centro de la estrella de ocho puntas, también conocida como la Estrella de Ishtar.

La estrella de ocho puntas también adorna el árbol de Navidad que se encuentra este año junto al Nacimiento.

Un astronauta en el nacimiento

Hablando de cosas cósmicas, el nacimiento del Vaticano también representa a un astronauta. ¿Por qué?

Parece que el astronauta está sosteniendo / dando a luz a algo. También hay una estrella de ocho puntas en el casco.

Dado que esta figura fue creada entre 1965 y 1975, esto puede ser una referencia al alunizaje de 1969. Pero, ¿por qué en 2020 el Vaticano eligió esto para estar al lado de Jesús?

El verdugo

¿Es aún más incomprensible por qué un verdugo con una máscara con cuernos está de pie junto a Jesús?

En la antigüedad, los verdugos ejecutaban condenas a muerte a los condenados legítimos cortándoles la cabeza. En algunos casos, llevaban máscaras grotescas con rasgos oscuros y amenazantes para intimidar aún más a los prisioneros. En resumen, es una figura extraña que se coloque junto al recién nacido Jesús, especialmente si se considera el hecho de que Jesús mismo fue finalmente condenado a muerte.

Aparentemente, este tipo está aquí para representar «la oposición del Vaticano a la pena de muerte». Este es un argumento bastante débil que tiene poco sentido.

En la escena llamada literalmente «Navidad», esta figura con cuernos representa la muerte. Esto es todo lo contrario de «Navidad».

Finalmente

En cierto sentido, el Nacimiento de este año es un triste reflejo de 2020. Se trata de una colección de figuras inexpresivas y socialmente distantes que no interactúan entre sí, de pie bajo las luces de neón de teléfonos y computadoras.

También refleja cómo la élite oculta ha levantado su cabeza este año, envenenando cada aspecto de nuestras vidas con su programa tóxico. A través de su abierta manifestación anticristiana, la élite trató de demostrar que su ideología tóxica también estaba arraigada en el Vaticano.

Aunque el Belén Monumental fue creado hace varias décadas, fue elegido para el escenario navideño en 2020 por una razón especial: contiene ciertos símbolos, transmite cierta energía. Como todo lo que ha sucedido este año, esta escena demuestra el control de la élite y la desmoralización de las masas.