La Puerta de los Dioses de Sedona, en Arizona, se ha ganado un sitial como uno de los lugares más intrigantes de la Tierra ya que podría tratarse de un verdadero portal interdimensional.
De acuerdo a la mitología de la zona, Sedona está repleta de túneles subterráneos que viajan por el espacio-tiempo hasta otra dimensión.
Se cree que la «la gente de las estrellas» de la cultura nativa americana estuvo en Sedona, es por eso que se cree qué la zona está repleta de energías y frecuencias elevadas.
Razón que lleva a los investigadores a pensar que los túneles aún se pueden usar para hacer viajes a dimensiones alternativas.
La Puerta de los Dioses de Sedona ¿Un portal interdimensional?
Los nativos creían que las rocas rojas de Sedona estaban cargadas espiritualmente.
Conocida en el pasado como Nawanda, Sedona era un lugar sagrado para las tribus habitantes de la Isla Tortuga, en América del Norte.
Es una locación totalmente desértica, ubicada en Flagstaff, al norte de Arizona. Está rodeada de colinas hechas de roca roja, paredes de cañones empinados y extensos bosques de pinos.
Los nativos americanos creían que las rocas rojas de Sedona estaban cargadas espiritualmente, por lo que las buscaban para usarlas como amuletos o fabricar utensilios.
De hecho, muchos investigadores han descubiertos que en ciertas zonas del lugar poseen fluctuaciones de energía que son conocidas como vórtices, convirtiendo a toda Sedona en un gran vórtice de energía y un portal interdimensional.
¿Vórtices de energía que desconciertan a la ciencia?
En la zona existen vórtices de energía similares a los que se encuentran dentro del ser humano.
Investigadores han descubierto desconcertantes concentraciones de energía que giran sobre sí misma y afectan a las personas ubicadas a pocos metros de distancia.
La energía dentro de los vórtices es parecida a la que posee cada humano en su interior. Al momento de que estas dos energías chocan generan una resonancia conocida como vibración débil.
Aquellos que han experimentado este misterioso fenómeno aseguran que perciben una sensación de tranquilidad e inclusive, rejuvenecimiento.
Entre los efectos más notorios de estar cerca de las rocas están las misteriosas luces que se han visto sobrevolando la zona.
Pero lo más fascinante, sin duda, son los extraños sonidos desconocidos, similares a las campanadas de una iglesia o a los truenos débiles que se escuchan desde el interior de las rocas.
Hasta la fecha, los científicos, quienes llaman a los vórtices como «fenómenos electromagnéticos», no han podido darle una explicación lógica y, de hecho, ninguna de las pruebas obtenidas de sus investigaciones les ha dado algún tipo de resultado concluyente.
Aun así, se ha demostrado que el campo electromagnético que se encuentra en las rocas de Sedona puede tener efectos directos en la psique de las personas que visitan la zona, causándoles, incluso, alucinaciones.
¿Teorías para este fenómeno?
Machu Picchu es conocido por tener fluctuaciones de energía igual que Sedona.
Existen muchas teorías que buscan poder explicar qué es lo que sucede realmente en «La Puerta de los Dioses» de Sedona. Una de ellas habla de que la geología del área podría amplificar todos estos efectos en las personas.
Sin embargo, son pocos los investigadores que creen que el aspecto geológico tiene algo que ver ya que, obviamente, Sedona no es el único lugar en el planeta capaz de producir estos efectos.
Como sabemos, muchos otros lugares en el mundo tienen este mismo poder, como Machu Picchu, los Stonehenge, la Isla de Pascua, el Tíbet, solo por mencionar algunos.
Todo esto nos lleva a pensar que nuestros antepasados usaron estos zonas especiales para conectarse, de alguna manera, con una energía única y trascendente que, en la actualidad, muy pocas personas podemos comprender.
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