Miles de personas se han congregado para ser testigos de un templo budista ubicado en el centro de Tailandia y que quedó expuesto luego de que una preocupante sequía hiciera descender el agua a niveles récord en un embalse de represa donde había estado sumergido.
El templo budista de Wat Nong Bua Yai fue una parte central de la vida comunitaria en las aldeas de la provincia de Lopburi en el centro de Tailandia hasta que la tierra se inundó hace unos 20 años durante la construcción de la presa. Ahora, las aguas del embalse han retrocedido para revelar varias de las antiguas estructuras del templo y una estatua de Buda sin cabeza de 4 metros de altura que se sienta alrededor de un montón de peces varados muertos, según informa la agencia de noticias Reuters.
Algunos monjes budistas se encontraban entre los cientos de personas que caminaron a través de las estructuras rotas del templo en la tierra agrietada la semana pasada para rendir homenaje a la estatua de Buda sin cabeza y adornada con flores.
Somchai Ornchawiang, un visitante de 67 años, dijo a Reuters:
El templo normalmente está cubierto por agua. En la temporada de lluvias no se ve nada”.
Ornchawiang lamentó las inundaciones del templo, pero ahora está preocupado por el daño que la sequía está causando en las tierras de cultivo, agregó.
Por su parte, Yotin Lopnikorn, jefe de la aldea de Nong Bua que solía estar cerca del templo, dijo:
Cuando era joven, siempre venía a encontrarme con amigos en las esculturas de elefantes frente al edificio principal para jugar allí. Esta es la segunda vez que veo este templo en esta condición”.
Sequía extrema
Desafortunadamente, el increíble espectáculo no es un buen presagio. Partes de Tailandia se han visto afectadas por la peor sequía en una década este verano. Si bien esto se debe principalmente a la menor cantidad de lluvia durante la temporada de lluvias, el cierre de represas en el sur de China también ha provocado que entre menos agua en la cuenca baja del Mekong, que cubre gran parte del sudeste asiático, informa Nikkei Asian Review.
El objetivo principal de la presa es regar más de 1.3 millones de acres (526.000 hectáreas) de tierra en cuatro provincias para que los agricultores puedan inundar sus arrozales y tierras de cultivo. En el noreste del país, los residentes locales se han quejado de que sus grifos se están secando y la falta de agua en sus arrozales locales.
La situación en Tailandia se ha vuelto tan severa que el gobierno nacional ha pedido a China, Laos y Myanmar que liberen agua en sus ríos para ayudar a aliviar las condiciones de sequía aguas abajo en Tailandia. Afortunadamente, la lluvia está lenta pero segura en camino. Sin embargo, con los niveles de agua de la presa en menos del 3 por ciento de su capacidad total, el aguacero no puede llegar lo suficientemente pronto.
Las sequías a menudo tienen la costumbre de revelar estructuras que se han perdido en las aguas de la presa. En 2017, las bajas precipitaciones y las temperaturas abrasadoras en Europa arrasaron grandes extensiones de tierra en el norte de Europa, revelando la llamada «Atlántida alemana».
Fuente: Reuters / IFL Science
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