El alejamiento del uso innecesario del plástico es noble y necesario, pero una nueva investigación arroja dudas sobre qué tan amigables para el medio ambiente son en realidad algunas formas de plástico biodegradable.
Los investigadores descubrieron que las bolsas etiquetadas como biodegradables y compostables todavía podían ser usadas para llevar una carga completa de compras después de dejarlas degradar bajo tierra durante tres años. Las bolsas no se descompusieron tan rápido como se podría esperar.
La pregunta planteada por el estudio de la University of Plymouth en el Reino Unido es si las mezclas químicas biodegradables en estas bolsas van lo suficientemente lejos. Si el plástico permanece en el medio ambiente por tres años después de ser desechado, eso sigue siendo un problema importante de basura y contaminación que debe solucionarse.
Imogen Napper, investigador principal de la investigación, dijo en un comunicado:
Después de tres años, me sorprendió mucho que cualquiera de las bolsas aún pudiera llevar una gran cantidad de compras. Que una bolsa biodegradable pueda hacer eso fue lo más sorprendente. Cuando vemos algo etiquetado de esa manera, creemos que automáticamente asumimos que se degradará más rápidamente que las bolsas convencionales. Pero, al menos después de tres años, nuestra investigación muestra que tal vez no sea así”.
La investigación
El equipo probó un total de cinco tipos diferentes de material de bolsas de plástico, todas ellas ampliamente disponibles en los minoristas del Reino Unido: dos tipos de bolsas biodegradables, una bolsa biodegradable, una bolsa compostable y una bolsa de plástico de polietileno de alta densidad convencional.
Una de las bolsas de plástico «biodegradables» utilizadas en la investigación. Crédito: University of Plymouth
Los plásticos oxo-biodegradables están diseñados para romperse en fragmentos de manera relativamente rápida, pero aún así pueden dejar muy pequeños microplásticos, a diferencia de los verdaderos biodegradables. Mientras tanto, los plásticos compostables son un subconjunto de plásticos biodegradables que se desarrollan para degradarse más rápido.
Los cinco tipos de plástico se probaron al aire libre, se enterraron en el suelo y se sumergieron en el «océano». Los investigadores midieron la pérdida y desintegración del área de superficie con el tiempo, así como la resistencia a la tracción, la textura de la superficie y la estructura química.
El aire libre hizo un corto trabajo de todas las bolsas, que se habían dividido en fragmentos en solo nueve meses.
Sin embargo, en términos de suelo y agua, fue una historia diferente: las bolsas de plástico biodegradables, oxo-biodegradables y convencionales aún podían seguir siendo usadas para compras luego de tres años después de ser enterradas o sumergidas.
El tipo de bolsa compostable se degradó de mejor forma, desapareciendo del entorno acuático dentro de los tres meses y también se rompió hasta cierto punto en el entorno del suelo, aunque aún se detectaron fragmentos después de 27 meses de pruebas.
Pero ninguna de las bolsas se deterioró completamente en los tres ambientes.
El estudio científico ha sido publicado en Environmental Science & Technology.
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