La dama de Elche es una escultura emblemática de España. Podría representar a una sacerdotisa de Tartessos, una legendaria colonia de la Atlántida.
La dama de Elche es considerada la gran obra maestra de la escultura ibérica. Lo más enigmático es su tocado o adorno en la cabeza con dos ruedas gigantescas, además de su origen, que es obscuro en realidad. Investigadores han propuesto que la dama habría sido una descendiente de unos colonizadores de la Atlántida en esa región de Iberia.
La escultura fue descubierta en 1897, en el sitio arqueológico de La Alcudia, en Elche, España. Fue datada entre los siglos V y III a. C. Su imagen icónica más prominente la conforman los dos rodetes como orejeras que enmarcan su rostro. También porta collares, amuletos, una diadema, una tiara y un velo. Se le atribuye a la cultura ibérica prerromana, que se desarrolló al este y sur de la península ibérica.
Se piensa que el busto habría sido cortado de una estatua de cuerpo completo, ya que las representaciones de damas en Iberia eran así. Un punto polémico es que los rasgos faciales serían demasiado perfectos para el arte de la cultura ibérica, y que parecen más de un estilo romano. De hecho, también se piensa que pudo haberla esculpido un griego de la Contestania, con influencias jónica, etrusca y semítica.
¿Fue la dama de Elche una sacerdotisa de la Atlántida?
Investigadores alternativos han estipulado que la dama de Elche habría sido una atlante, una descendiente de colonizadores de la Atlántida en España. Los grandes rodetes podrían haber sido un artefacto tecnológico de esta avanzada civilización perdida.
Iberia habría contenido una colonia del continente perdido (en la Era de bronce), con su centro en el poblado portuario de Túrdulos. Túrdulos es considerado el mismo hogar de Tartessos, una civilización semi-mítica descrita por los griegos. El historiador español del siglo XVII, José Pellicer de Ossau, defendió la teoría que Tartessos era un emplazamiento de la Atlántida.
Se ha reportado que en el mismo sitio arqueológico de La Alcudia se habría encontrado un candelabro único de bronce, y que sería similar a otro candelabro encontrado en Tartessos. Otro ornamento relacionado es un collar dorado de Tartessos, muy similar a uno de los collares de la dama de Elche.
La ornamentación de la escultura indica una importancia de la dama, podría haber representado a una mujer noble, una reina desconocida o una sacerdotisa. En reconstrucciones de la estatua completa se notan símbolos del Sol, esto podría significar un culto o adoración al Sol, central en la religión de la Atlántida.
Un dato desconcertante: en Utah, EE. UU. fue encontrado un medallón de bronce con la figura de la dama de Elche. También presenta escritura similar a la cuneiforme (¡de los sumerios!). Es un caso inconcluso pero se piensa que puede ser un medallón español del siglo XX que llegó a Utah por razones desconocidas.
La dama de Elche es una escultura importante, tanto por su nivel artístico y representativo de la historia de Iberia. Su conexión con la Atlántida es audaz pero comprensible.
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