El PET (polyethylene terephthalate o tereftalato de polietileno) es un poliéster popular, usado para producir envases de plástico, fibras textiles y casi 500 mil millones de botellas de plástico al año en todo el mundo.
Ahora, una empresa francesa llamada Carbios ha anunciado un proceso que afirman puede reciclar infinitamente los plásticos PET utilizando enzimas, incluso creando botellas transparentes de color, post-consumo.
Se dice que la solución enzimática es superior a los procesos de reciclaje termo-mecánicos actuales. Esos procesos no pueden utilizarse para reciclar plásticos de colores, opacos, oscuros o complejos, que en cambio terminan en vertederos o incineradores.
Los procesos de reciclaje actuales solo reutilizan los plásticos PET para aplicaciones degradadas como las fibras, y en bajas proporciones, para hacer nuevos productos plásticos (aproximadamente el 6% para una cola o agua embotellada, por ejemplo).
¿Como funciona?
El proceso de Carbios se basa en enzimas, un catalizador biológico, diseñado y optimizado para reciclar infinitamente plásticos PET como botellas, envases y fibras de poliéster PET, dice Benjamin Audebert, director de relaciones con inversionistas de la compañía. Y esto sin duda podría ayudar mucho a reducir la contaminación de plásticos.
La compañía anunció que ha producido las primeras botellas de PET hechas con ácido tereftálico purificado al 100% (rPTA) a través del ciclo biológico enzimático de los residuos plásticos.
En el proceso, una mezcla de residuos plásticos se coloca en un reactor con agua y la enzima de la compañía, que se calienta durante 16 horas a 65 grados °C.
Después de esto, un proceso de filtración y purificación permite la recuperación de los bloques de construcción que forman los plásticos PET, conocidos como PTA (ácido tereftálico purificado) y MEG (monoetilenglicol), explica Audebert.
Audebert dijo:
Estos se repolimerizan luego en PET virgen y se transforman en una botella, sin la necesidad de tener que usar nuevos monómeros hechos de recursos fósiles”.
Grandes planes
El proceso de Carbios se está ejecutando a escala piloto en el sitio de la compañía en Francia. Carbios está a punto de comenzar la construcción de una planta de demostración cerca de Lyon, una gran área urbana del país.
El plan es comenzar las obras este verano, tener la planta en pleno funcionamiento a finales de 2020 o principios de 2021, luego licenciar la tecnología a un productor de PET o PTA en 2021 o 2022 para una planta operativa a gran escala para 2023.
Las tecnologías de reciclaje de PET que compiten se basan en un enfoque químico. Se dice que el proceso de reciclaje biológico de Carbios es el primero en permitir la deconstrucción completa de plásticos y fibras PET en sus bloques de construcción originales, o monómeros.
Audebert dijo:
Los bloques de construcción se pueden reutilizar para producir nuevos plásticos, promoviendo un principio de economía circular, sin pérdida de calidad”.
El proceso enzimático significa que los plásticos de un solo uso pueden eliminarse de la circulación mediante un ciclo de biociclo, por lo que no es necesario utilizar productos derivados del petróleo para fabricar nuevas botellas de plástico.
¿Cuál es la huella ambiental?
Audebert explica:
Un estudio completo sobre el impacto del ciclo de vida en la producción de PET utilizando nuestra tecnología enzimática frente a la fabricación tradicional de plástico virgen fabricado con combustibles fósiles está a punto de realizarse, ya que ahora estamos ejecutando el proceso en la etapa piloto (2018-2020).
Lo que se debe tener en cuenta en esta etapa es que operamos a baja temperatura (65 grados °C), sin presión y sin usar solventes. Por lo tanto, el consumo de energía es bastante bajo y no usamos ni generamos productos peligrosos”.
Audebert agrega:
El PTA y el MEG se pueden recuperar completamente de la despolimerización del PET. Todos los aditivos y colores se extraen durante el proceso de filtración y purificación en forma sólida.
A escala de demostración, parte del agua (especialmente vapor) se reutilizará en el proceso y las aguas residuales restantes (después de la purificación) se pueden tratar en plantas de tratamiento de aguas residuales convencionales”.
Hasta ahora, el gigante de los cosméticos L’Oréal se ha unido a un consorcio con Carbios para ser uno de los primeros en utilizar esta tecnología. Se dice que Carbios está reclutando otras marcas, y Audebert dice que las principales empresas de la industria textil y de bebidas han expresado interés.
La asociación tiene sentido. Las corporaciones que venden refrescos y agua embotellada se han comprometido a dejar de usar plásticos de un solo uso, incluida Coca-Cola para 2030.
Europa y China también se han comprometido a reciclar un mayor porcentaje de sus residuos plásticos.
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