Los arqueólogos han descubierto monumentos antiguos y pequeñas ciudades que alguna vez existieron en el reino de Izapa, en el sur de México.
El reino, que floreció entre 700 a.C. y 100 a.C., fue conocido principalmente por su capital, Izapa, donde se han desenterrado pirámides, plazas, canchas de pelota y cientos de monumentos elaboradamente tallados.
Pero ahora los arqueólogos han confirmado que Izapa no era una ciudad independiente. Estaba rodeada por unos 40 pueblos más pequeños. Cada uno de estos asentamientos satélites tenía un diseño que copiaba los de la capital, según un nuevo estudio que utiliza observaciones aéreas.
Robert Rosenswig, arqueólogo de la University of Albany y líder del estudio, dijo en un comunicado:
La consistencia es notable. Esta es una tremenda cantidad de coordinación dentro del reino”.
En una búsqueda por comprender el reino de Izapa más allá de la capital, Rosenswig y sus colegas comenzaron a realizar sondeos a pie en la región y con el uso de LiDAR, una técnica de detección remota.
Rosenswig dijo que uno de sus primeros sondeos cubrió cerca de 50 kilómetros cuadrados cerca de Izapa. Después de que encontró nueve pequeños asentamientos solo en esa área, expandió la búsqueda.
Sobre un área total de 584 kilómetros cuadrados, aproximadamente del tamaño de Chicago, Rosenswig documentó 41 asentamientos alrededor de Izapa, todos a unos 22 kilómetros de la capital. Los asentamientos variaron en tamaño, y los tres más grandes parecen estar dispuestos alrededor del perímetro del reino, probablemente ofreciendo una capa de protección de las comunidades vecinas.
Los pueblos periféricos siguieron el mismo plano. El eje este-oeste se habría alineado con la salida del sol durante el solsticio de invierno, dijo Rosenswig. El eje norte-sur apuntaba justo al este del norte, hacia el volcán Tacaná (que eventualmente entró en erupción y llevó a la caída del reino de Izapa).
Pirámides y plazas
En la parte norte de la mayoría de los sitios, una pirámide estaba sobre una plataforma que probablemente sirvió como escenario para rituales y ceremonias. Luego, al sur, los investigadores encontraron unas pocas plazas formadas por otros montículos. Esta disposición significaba que una persona que se encontraba en medio de cualquiera de los centros periféricos podía mirar hacia el norte y ver lo mismo: el escenario de su ciudad con una pirámide, enmarcando la misma vista, con los volcanes en la Sierra Madre al fondo.
Los tres sitios más grandes de segundo nivel, que probablemente tenían menos de 2.000 residentes, tenían al menos una cancha en el sur, donde se jugaba una variante del juego de pelota mesoamericano. Esos tres asentamientos también tenían montículos cónicos que se parecen a los complejos mayas utilizados para hacer observaciones astronómicas.
Rosenswig dijo:
El hecho de que esta estructura se haya replicado en los centros de orden inferior, que no están tan alejados, significó que existía esta sensación de política en el reino de Izapa, y ser miembro de esto implicaba algunas actividades rituales específicas que habrían ocurrido periódicamente”.
Oswaldo Chinchilla, arqueólogo de la Yale University y que no participó en el estudio, dijo en un comunicado:
Sabíamos que Izapa era un sitio importante de escala monumental, pero este artículo proporciona evidencia tangible sobre los asentamientos del interior de la región. Izapa emerge como el centro político y religioso de una política temprana, cuya datación temprana lo hace significativo para el estudio de los orígenes del estado en Mesoamérica”.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Antiquity.
muy buena esta pagina me encanta ,tiene un poco de lo que todos los amantes a la historia y el arte quieren ver acompañad de mitologia me encanta
Hola Mary, gracias por seguirnos. Un saludo.