Un nuevo misterio ha nacido en nuestro universo, específicamente en la constelación de Cassiopeia a 24.000 años luz de la Tierra. Se trata de una estrella muerta que simplemente no debería existir.
De acuerdo a la teoría actual, esta estrella de neutrones no debería estar allí. Este objeto, compuesto de material de acreción de un compañero binario mucho más grande, está arrojando chorros relativistas.
Sin embargo, la estrella de neutrones posee un campo magnético muy fuerte, y hasta ahora solo se habían observado chorros relativistas en estrellas de neutrones con campos magnéticos 1.000 veces más débiles.
Debido a esto no es posible usar lo que conocemos de los chorros relativistas para explicar este fenómeno.
Una estrella de neutrones surge luego de producido el final de una estrella, al convertirse en una supernova. Gran parte del material que compone la estrella cae en el espacio y el núcleo se colapsa sobre sí mismo, dando lugar a un objeto super denso con una gravedad muy intensa.
Si la estrella posee menos de tres veces la masa del Sol, se convertirá en una estrella de neutrones, como este caso; sin embargo, si es un objeto mayor a esa masa, se convertirá en un agujero negro.
James Miller-Jones de la Curtin University y el International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR), dijo en un comunicado:
El colapso del núcleo tiene un efecto perverso en el campo magnético de una estrella de neutrones: hace que el campo magnético de la estrella aumente en fuerza a varios trillones de veces la de nuestro propio Sol, que luego se debilita gradualmente durante cientos de miles de años”.
De manera similar a los agujeros negros, las estrellas de neutrones también poseen un poderoso campo gravitacional, lo que les permite acumular materia de otros objetos.
Este es justamente el caso de la estrella de neutrones recientemente hallada. El objeto forma parte de un sistema binario denominado Swift J0243.6+6124, en el cual la estrella de neutrones está absorbiendo material de la estrella.
Los chorros relativistas o jets son poderosas corrientes de radiación y partículas que son disparados casi a la velocidad de la luz desde los polos de objetos como el recientemente descubierto. Sin embargo, aún se desconoce qué causa estos jets.
Los investigadores, dirigidos por el astrónomo Jakob van den Eijnden de la University of Amsterdam, observaron emisiones de radio provenientes del sistema, además de la emisión de rayos X detectada por Swift que condujo al descubrimiento.
Después de tomar observaciones y analizar los datos, llegaron a la conclusión de que las emisiones de radio eran consistentes con chorros relativistas de fuentes como agujeros negros, pero, curiosamente, 100 veces más débiles que los chorros de otras estrellas de neutrones.
Van den Eijnden dijo:
El espectro de radio de Swift J0243 es el mismo que el de los jets de otras fuentes y evoluciona de la misma manera. El brillo de las emisiones de radio también sigue al del gas que cae, como se ve en otros sistemas que crean chorros. Así que por primera vez, hemos observado un chorro de una estrella de neutrones con un campo magnético fuerte”.
Y no cualquier viejo campo magnético fuerte. El campo magnético alrededor de la estrella de neutrones de Swift J0243.6+6124 es 10 billones de veces más fuerte que el del Sol.
Anteriormente, se pensaba que los chorros de estrellas de neutrones se canalizaban desde el campo magnético en la parte interna del disco de acreción, y si el campo magnético de la estrella de neutrones era lo suficientemente fuerte, evitaría que el disco de acreción se acercara lo suficiente como para que activado. Excepto en este nuevo descubrimiento, que hace que la teoría sea prácticamente descartada.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Nature.
Una publicación de CodigoOculto.com – Todos los derechos reservados.
0 comentarios