Hace poco dos telescopios que forman parte del proyecto ATLAS en Hawaii descubrieron una explosión extremadamente brillante en el cielo.
El hallazgo fue publicado en su momento en Astronomer’s Telegram, y fue denominado como AT2018cow o «The Cow» para abreviar.
Luego del descubrimiento, muchos astrónomos alrededor del mundo apuntaron sus telescopios hacia el área en el cielo donde se descubrió el objeto. Hasta ahora, al menos 24 telescopios han examinado el objeto más de cerca, sin embargo aún no pueden determinar qué es lo que causó la explosión.
Stephen Smartt, astrofísico de la Queen’s University Belfast y el director del proyecto ATLAS, dijo en una declaración a The Washington Post:
Nunca he visto algo así en el universo local”.
El extremo brillo, mucho más intenso que diez veces una supernova normal, ha llevado a los investigadores a creer que su origen se dio en nuestra galaxia; sin embargo las observaciones han sugerido que se ubica en la galaxia CGCG 137-068, a 200 millones de años luz de distancia.
Las continuas y concurrentes observaciones han permitido que los astrónomos descubran que la explosión puede detectarse en todo el espectro electromagnético, desde los rayos X hasta las ondas de radio, generando lecturas inusualmente brillantes.
Las imágenes de los telescopios ATLAS muestran el punto después de la explosión a la izquierda, el punto anterior a la explosión en el medio y la diferencia entre los dos a la derecha. Crédito: Stephen Smartt / ATLAS
Más brillante y rápido que una supernova normal
Además, la explosión fue más rápida de lo que se creía, las partículas de alta energía se dispararon hacia afuera a una velocidad aproximada de 20.000 kilómetros por segundo, y a temperaturas extremadamente altas, llegando a alcanzar los 9.000 grados Celsius en la superficie.
Por lo general, una supernova tarda varias semanas en alcanzar su brillo más intenso, sin embargo «The Cow» lo hizo en tan solo unos días.
Una teoría brindada por algunos científicos plantea que «The Cow» podría ser una supernova de tipo 1c en la que el núcleo de una estrella gigante colapsa y pierde su capa exterior de hidrógeno y helio; sin embargo esto no ha sido comprobado.
Kate Maguire, astrónoma de la Queen’s University Belfast, dijo a New Scientist:
Aún no estamos seguros de lo que es, pero el mecanismo de conducción normal de una supernova es la descomposición radiactiva del níquel, y este evento fue demasiado brillante y demasiado rápido”.
Los astrónomos realizarán más mediciones y análisis para descubrir la causa de la misteriosa explosión.
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