Nuestra galaxia, la Vía Láctea, posee unos sorprendentes 100.000 años luz de diámetro; pero como si esto no fuera inmensamente grande, ahora un equipo de científicos ha sugerido que esta maravilla del universo podría ser aún más grande.
Debido a que estamos dentro de la Vía Láctea no podemos precisar su tamaño y forma; sin embargo, los investigadores están observando otras galaxias similares con el objetivo de encontrar evidencias sobre cómo funciona la nuestra.
Al observar dos galaxias similares a la Vía Láctea, los investigadores han determinado que estas podrían estar creciendo a una velocidad de 550 yardas por segundo. Cabe resaltar que esta velocidad nos permitiría dar la vuelta a nuestro planeta en 22 horas.
Hay que reconocer que en términos astronómicos esto no es tan rápido; sin embargo es un crecimiento significativo.
Cristina Martínez-Lombilla, investigadora del estudio, dijo en un comunicado:
No será rápido, pero si pudiéramos avanzar en el tiempo y mirar la Vía Láctea dentro de tres mil millones de años sería aproximadamente un 5 por ciento más grande que hoy”.
Junto a su equipo, Martínez-Lombilla presentará el estudio realizado este marte en la 2018 European Week of Astronomy and Space Science en Liverpool, Reino Unido.
Nuestra galaxia posee forma espiral, esta característica se debe a las diferentes interacciones entre la materia y a la gravedad. Toda esta materia esta ubicada principalmente en el plano de un disco. Una infinidad de estrellas azules y jóvenes llenan el disco de la galaxia. Las estrellas más antiguas se ubican en el halo de la galaxia y en las zonas en el alrededor de su centro. Debido a esto los modelos científicos indican que el disco de la galaxia deberá crecer con el tiempo.
Los investigadores utilizaron telescopios terrestres y espaciales para obtener datos ópticos e infrarrojos que les permitan detallar los bordes del disco de otras galaxias.
Mediante la observación de la luz en estas regiones, los investigadores detectaron el movimiento hacia arriba y abajo del disco de las estrellas azules jóvenes. Al medir esta luz obtuvieron el tiempo aproximado que les tomara a las estrellas moverse en su entorno, y además, tener más detalles de cómo crecieron sus galaxias.
Martínez-Lombilla agregó:
La Vía Láctea ya es bastante grande. Pero nuestro trabajo muestra que al menos la parte visible de ella está aumentando lentamente de tamaño, a medida que las estrellas se forman en las afueras galácticas”.
Sin embargo, este crecimiento podría no durar mucho (en cifras astronómicas claro), debido a que podría colisionar con su vecina, Andrómeda, en aproximadamente 4 mil millones de años. Al suceder esta colisión, la forma y el tamaño de las galaxias
Sin embargo, este crecimiento puede ser de corta duración, astronómicamente hablando. Nuestra galaxia debe colisionar con la vecina galaxia de Andrómeda en unos cuatro mil millones de años. Cuando esto sucede, el tamaño y la forma de las galaxias se curvarán dramáticamente mientras se fusionan.
Por: Fernando T. para CodigoOculto.com
De aqu a cuatromil millones de años ni la 🌎 vas a existir.