Nuestro sistema solar podría ser el lugar donde miles de rocas extraterrestres acaban «estacionándose» para la posteridad; según lo informa un reciente estudio.
Si este estudio está en lo correcto, entonces esto no solo cambiaría la manera en que pensamos acerca de nuestro Sistema Solar, también tendría grandes implicaciones en la búsqueda de vida extraterrestre.
¿Pero qué es lo que causa que tantas rocas alienígenas terminen en nuestro vecindario cósmico?
El impresionante tirón gravitatorio de los dos objetos más grandes de nuestro vecindario, el Sol y Júpiter son los responsables de atraer dichos objetos interestelares.
Según el coautor del estudio, Avi Loeb, astrónomo de la Universidad de Harvard:
El Sistema Solar actúa como una red de pesca. Al igual que cuando vas a pescar con una red atrapas algunos peces, el sistema solar puede capturar objetos interestelares”
Este estudio nació gracias al visitante interestelar Oumuamua, aquel raro objeto alargado que estuvo de paso por nuestro vecindario para proseguir su camino por las estrellas. Cabe resaltar que Oumuamua fue el primer asteroide (asteroide hasta donde se sabe) confirmado.
Antes de que Oumuamua nos tome de sorpresa con su inesperada visita, los científicos pensaban que este tipo de visitantes solo llegaban en cantidades muy pequeñas. Sin embargo, al ver uno «tan de cerca», han podido usar la información obtenida para calcular cuánto tiempo llevan deambulando por el espacio, y cuántos otros objetos podrían haber ingresado en nuestro Sistema Solar en un momento dado.
Utilizando estos cáculos, Loeb y los demás investigadores también pudieron establecer la velocidad a la que viajaron estos objetos al ingresar en nuestro vecindario. En base a la velocidad y al combinarla con la masa y la distancia entre el Sol y Júpiter, es posible saber si los objetos que se precipitan desde más allá de nuestro Sistema Solar quedarán atrapados o no.
Este efecto de estancamiento de las grandes rocas en el espacio se conoce como «red de pesca», y es causado por la gravedad combinada del Sol y Júpiter. Justamente la velocidad es un factor decisivo. Si se trata de un objeto bastante lento quedará atrapado en nuestro Sistema Solar; pero de ser un objeto con alta velocidad, como Oumuamua, de hecho, pasará por nuestro sistema y seguirá de largo.
El estudio ha logrado establecer que una vez que los objetos quedan atrapados deberán estar por aproximadamente medio millón de años, o podría ser más.
El problema para los científicos es que la mayoría de estos objetos son «invisibles»; por esa razón los esfuerzos se centran en tratar de divisar a los objetos helados, que dejan una huella química de vapor de agua cuando esta se evapora.
En caso alguno de estos cuerpos sea un asteroide, podría brindarnos respuestas de si existe vida más allá de nuestra estrella; y si es así, también nos ayudaría a establecer si es posible que esta vida pueda sobrevivir a largos viajes. Como dice el científico Avi Loeb: «Es casi como salvar el viaje. No necesitas ir muy lejos, solo en tu patio trasero puedes mirar a los peces atrapados por el sistema solar».
El estudio definió que probablemente nuestro Sistema Solar no sea tan concurrido por estos visitantes interestelares, sin embargo, el sistema de Alfa Centauri, por tener dos soles y un planeta gigante tendría un poder de atracción mayor, lo que se traduce en más objetos extraterrestres en su órbita.
Esta podría ser la respuesta a nuestra eterna interrogante de cómo surgió la vida. Así como la gravedad precisa en nuestro planeta hace posible la vida, también pudo haberla traído, oculta en grandes rocas espaciales. Fernando
El estudio científico ha sido publicado en el sitio de pre-impresión arXiv.org.
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