Una fotografía sobre una estatua perdida en la selva de Guatemala inició uno de los mayores misterios de la historia. Varios investigadores se propusieron encontrarla ya que los rasgos que presenta la estatua son distintos a las culturas prehispánicas. ¿Es esta estatua una anomalía histórica? ¿Quien la hizo y para qué?
Muchos artefactos esenciales para la comprensión del ciclo de la vida en la Tierra y el posible vínculo entre la especie humana y extraterrestre han sido enterrados bajo una gruesa capa de escombros causados por las constantes guerras que se han librado.
Un ejemplo de ello es la cabeza de piedra gigantesca descubierta «en algún lugar de la selva de Guatemala». La estatua de la cabeza tenía características muy finas: labios delgados, una nariz perfilada y sus ojos estaban cerrados, (si hubieran estado abiertos hubieran mirado hacia el cielo. Esta antigua estatua mide al menos 9.14 metros, calculado gracias a los tres hombres que se sientan en su parte superior y el coche aparcado al frente de ella. Un descubrimiento único en efecto, ya que no se parece a nada que se haya encontrado en América Central hasta el momento.
La antigua civilización olmeca anterior a los mayas se cree que fue la primera en construir pirámides en Mesoamérica. Sabiendo que los olmecas tenían los medios para tallar estas estatuas, ¿es posible que ellos también eran responsables de la cabeza de piedra anómala? Si no es así, ¿quiénes fueron sus constructores?
Una teoría apoyada por Phillip Coppens, un autor y anfitrión de radio de Bélgica, afirma que otra civilización antigua anterior o posterior a la fecha de los olmecas fue la responsable de la «cabeza Padilla». Si es así, es posible que el único artefacto que quisieron dejar para la posteridad fue víctima de la guerra en curso, y las probabilidades de un descubrimiento similar son escasas debido a que la zona sigue en conflicto.
El investigador y escritor Iván Martínez analiza el misterio de este antiguo hallazgo en el siguiente videoprograma.
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