Un análisis científico publicado en la revista British Journal of Sports Medicine y que pone el azúcar a la par con las sustancias adictivas e incluso las drogas, ha provocado un gran revuelo en la comunidad de expertos, informa el diario británico The Guardian.
El artículo elaborado por investigadores estadounidenses sugiere que «el consumo del azúcar produce efectos similares a los de la cocaína, y altera el humor, posiblemente por su habilidad de inducir a la recompensa y el placer». Según el material, ello lleva a la búsqueda de más consumo del azúcar.
Los pros
En su trabajo los científicos han citado varios estudios realizados con roedores, que demostrarían que los animales optan por el dulce frente a la cocaína. Además, los ratones podrían experimentar el síndrome de abstinencia al azúcar.
El investigador cardiovascular del Instituto del Corazón Saint Luke’s Mid America (Kansas, EE.UU.) y uno de los autores, James DiNicolantonio, ha compartido al diario que el azúcar es “mucho más adictivo para los animales que la cocaína”. De hecho, “«es muy probable» que el azúcar sea «la sustancia adictiva más consumida en el mundo», y «está causando estragos en nuestra salud».
Según Robert Lustig, profesor de Pediatría de la Universidad de California (San Francisco), el azúcar es el «alcohol para los niños». Según Lustig, puede ser equiparado con la nicotina en vez de otras drogas más fuertes.
Los contras
Mientras, el psiquiatra de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y uno de los autores de un estudio con roedores, Hisham Ziauddeen, ha señalado que los científicos estadounidenses han malinterpretado los análisis previos.
Según Ziauddeen, los estudios muestran que los roedores llegan a una adicción al azúcar solo en caso de que su consumo se limite a dos horas al día. «Pero si se les permite a los ratones comerlo cuando quieran, como realmente lo consumimos [los humanos], no muestran este tipo de comportamiento adictivo». Además, el mismo efecto se logra con la sacarina, por lo que «se trataría más del sabor dulce en vez del propio azúcar».
En cuanto al «síndrome de abstinencia» entre los ratones, según Maggie Westwater de la Universidad de Cambridge, este comportamiento puede ser provocado por el hambre que los animales tienen que experimentar en las pruebas. Además, a diferencia de la cocaína, los ratones no buscarían azúcar si este estuviese asociado con un evento desagradable como, por ejemplo, una descarga eléctrica.
Mayores daños del azúcar
Por su parte, el profesor emérito de Nutrición y Dietética de la Universidad británica King’s College de Londres, Tom Sanders, ha tachado de «absurda» la nueva sugerencia. «Es verdad que un gusto para los dulces puede generar costumbre, pero no es tan adictivo como el opiáceo o la cocaína», ha rematado, agregando que el mayor daño del azúcar para nuestra salud es el deterioro dental.
Ziauddeen ha destacado que el azúcar «no es un demonio descomunal en sí mismo», ya que solo causa problemas por estar presente “en cantidades enormes en varios alimentos”, lo que «aumenta de forma substancial su contenido calórico».
El artículo científico ha sido publicado en British Journal of Sports Medicine.
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