Un nuevo problema se suma a la anhelada conquista marciana: además de perder inteligencia en el camino y la posibilidad de sufrir de cáncer, en Marte existen tormentas de nieve nocturnas, como lo ha logrado comprobar un estudio basado en los datos e imágenes obtenidas por una sonda de la NASA.
La foto sobre estas líneas fue capturada por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, utilizando su cámara de alta resolución High Resolution Imaging Science Experiment (HiRISE). En ella se puede ver claramente un grupo de dunas marcianas cubiertas de nieve.
Estas imágenes fueron tomadas durante el mes de mayo (primavera) en el hemisferio norte de Marte, a las 13:21 en hora local. Según la NASA, cuando el Sol brilla sobre las dunas en primavera el hielo de la superficie comienza a romperse, dejando escapar gas que, a su vez, transporta nieve oscurecida desde el interior de la montaña, lo que crea estos patrones.
No obstante, esta nieve no es igual a la que vemos en la Tierra. En Marte lo que cae es dióxido de carbono congelado, también conocido como hielo seco, el cual requiere de temperaturas de -125 grados Celsius para formarse. Esto se debe a que la atmósfera marciana está compuesta en su mayoría de dióxido de carbono.
Hace casi diez años la NASA descubrió la presencia de nieve en Marte, pero se desconocía de la posibilidad de que se presentaran tormentas de nieve en el planeta rojo. Un nuevo estudio del Laboratorio de Metereología Dinámica de París, publicado en Nature, determinó que de noche la temperatura puede bajar tanto en la atmósfera del planeta que permite que se formen nubes de agua helada y caiga sobre la superficie marciana hasta acumularse, aunque cae muchísimo menos que en la Tierra (aproximadamente solo un centímetro de nieve por segundo).
En este caso se trata de nieve real, como la terrestre, sin esa capa de dióxido de carbono que caracteriza a la descubierta hace años. Según Aymeric Spiga, investigador principal del estudio:
«Se trata de «microexplosiones» o microrráfagas de tormentas de nieve que pueden durar varias horas. Sobre la superficie del planeta se acumulará nieve, pero esta desaparecerá inmediatamente a la mañana siguiente. Lamentablemente, en Marte no tendremos muñecos de nieve ni estaciones para esquiar.»
Estas nubes de agua helada de hasta 500 kilómetros de diámetro crean fuertes vientos en Marte, lo que permite que la nieve alcance el suelo marciano, siempre y cuando la nube se encuentre cercana a la superficie. No obstante, esto a su vez supone todo un reto cuando se habla de aterrizar en el planeta rojo.
Vía: NASA
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