¿Existe una pequeña posibilidad de que haya un Sol interior, un Mundo Interior y una civilización perdida dentro de la Tierra? En las últimas décadas, se han hecho una serie de hallazgos que alteran drásticamente las opiniones sobre la teoría de la Tierra Interior.

De acuerdo con muchas afirmaciones en las últimas décadas, hay un mundo dentro de nuestro planeta lleno de seres sobrenaturales, tecnologías increíbles y fenómenos inexplicables. La «mítica» tierra dentro de nuestro planeta, sus civilizaciones sobrenaturales y el secreto detrás de todo el tema se remonta a más de medio siglo.

Mientras que la base que apoya tales demandas es casi inexistente, las leyendas deben haberse originado en alguna parte.

¿Qué pasa si el clásico de Julio Verne «Un viaje al centro de la Tierra» es cierto?

Y en algún lugar allá abajo, un mundo totalmente nuevo está esperando ser explorado, un lugar donde de alguna manera, los seres vivos habitan las profundidades de nuestro planeta, un lugar que las antiguas culturas y civilizaciones sabían que existía o que todavía existe hoy en día.

¿Una Tierra Interna?

Platón incluso habló del mítico mundo interior. Mencionó que los túneles extremadamente largos y estrechos conectan los cuatro rincones de nuestro planeta. Cuando éstos finalmente estén conectados, Agartha estaría de pie con un gobernante mágico sosteniendo el trono.

Pero muchos relatos similares están presentes en la historia. Si volvemos al año 50 a.C, descubriremos que un autor romano con el nombre de Plinio el Viejo afirmó que la antigua civilización Atlante huyó al Himalaya después de que acontecimientos catastróficos pasaron por encima de su capital. Eventualmente, los atlantes ingresaron en las profundidades de nuestro planeta donde viven actualmente, lejos de la civilización «moderna».

Sin embargo, si miramos hacia el siglo XX y XXI, descubriremos un número de autores que han hecho afirmaciones impresionantes con respecto a la teoría de la Tierra Hueca. Después de proponer una nueva teoría del nacimiento de nuestro planeta, el físico ruso Fedor Nevolin se hizo famoso por sugerir que la Tierra es hueca y probablemente tiene un Sol más pequeño en el centro. Se dice que la energía del Sol penetra a través de los agujeros y se acumula en el centro, haciendo posible que la vida florezca dentro de nuestro planeta.

Pero quizás los relatos más famosos que «ofrecen» pruebas concluyentes de que hay un mundo dentro de nuestro planeta provienen de las famosas expediciones del Almirante Byrd.

Libros como Worlds beyond the Poles de Amadeo Giannini afirmaban que Byrd no había volado sobre el Polo sino hacia dentro a través de grandes agujeros que conducían a la Tierra. Ray Palmer, basado principalmente en el libro de Giannini, presentó su teoría en el número de diciembre de 1959 de su revista y obtuvo resultados muy positivos de audiencia debido a sus teorías e ideas con respecto a la teoría de la Tierra Hueca.

Además del agua que se encuentra dentro de nuestro planeta, los investigadores han descubierto una fuente de oxígeno «desconocida» muy por debajo de la superficie de nuestro planeta. Este descubrimiento parece apuntar hacia la existencia de una fuente de oxígeno, hasta ahora desconocida, que se cree que está ubicada en algún lugar del manto inferior de nuestro planeta.

Se cree que la misteriosa fuente de oxígeno es tan enorme, que puede influir en el clima de nuestro planeta. El equipo de investigadores liderado por la Dra. Elena Bykova de la Universidad de Bayreuth informó los resultados en la revista científica Nature Communications.

Otras leyendas

Los indígenas Macuxi son indígenas que viven en el Amazonas, en países como Brasil, Guyana y Venezuela. Según sus leyendas, son los descendientes de los hijos del Sol, el creador del Fuego y la enfermedad y los protectores de la «Tierra interior». Sus leyendas orales hablan de una entrada en la Tierra. Hasta el año 1907, los Macuxies entrarían en alguna especie de caverna, y viajaban de 13 a 15 días hasta llegar al interior. Está ahí, «al otro lado del mundo, en la Tierra interior» es donde viven los Gigantes, criaturas que tienen alrededor de 3-4 metros de altura.

Sin embargo, hay más «historias» que hablan de eventos similares. El héroe babilónico Gilgamesh visitó a su antepasado Utnapishtim en las entrañas de la tierra. En la mitología griega, Orfeo trata de rescatar a Eurídice del infierno subterráneo. Se decía que los faraones de Egipto se comunicaban con el inframundo, a los que se podía acceder a través de túneles secretos ocultos en las pirámides. Y los budistas creían (y todavía creen) que millones de personas viven en Agharta, un paraíso subterráneo gobernado por el rey del mundo. ¿De dónde provienen todas estas leyendas?

Curiosamente, en tiempos «modernos», varios autores interesantes han hecho afirmaciones similares. Por ejemplo. Leonard Euler, un genio matemático del siglo XVIII, concluyó que la Tierra era hueca, conteniendo un sol central y estaba habitada. El Dr. Edmund Halley, descubridor del Cometa Halley y Astrónomo Real de Inglaterra, también creyó que la Tierra era hueca en el interior con tres «Suelos».

¿Las leyendas son sólo leyendas? ¿Mitos o sólo cuentas de ficción? ¿O hay algo más en las innumerables afirmaciones que se han formulado a lo largo de los años que sugieren que hay un mundo gigantesco esperando ser explorado bajo la superficie de nuestro planeta.

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